Nos despertamos, no como nos quedamos dormidos, la mitad de su cuerpo estaba encima de mi, tenía sus labios levemente abiertos, sus pelos eran un desastre, pero aún así seguía siendo la mujer mas linda del mundo.
Me levante con mucho cuidado para no despertarla y me fuí abajo, ya eran las doce, no era de preparar el desayuno, ya teníamos que almorzar, se algunas cosas de cocina, mi padre me había pagado un curso de chef o no se que, pero algo pude aprender, asi que hice un rico pollo con papas y mi bella durmiente aún no despierta haha.
Subí las escaleras con la bandeja de la comida, y la apolle en la mesa de luz para luego sentarme en la cama junto a ella, que largo un ronquido que me hizo reír un poco, de otra chica tal vez me hubiera sorprendido, de ella me daba tarnura.
-Arriba bella durmiente.- Dije sacudiendola levemente.
Se giro a verme, sus ojos estaban rojos, su nariz colorada, suspira pesadamente, estaba peor que ayer, y me preocupaba, tal vez solo era un resfrio o alergia o no se, ha esto es desesperante, no se que hacer, nunca cuide a nadie, de mis hermanas siempre se encargo Lena.
-¿Que... Hora es?.- Dijo molesta.
-La una.- Abrió los ojos como platos.- Tienes que comer.- Negó.
-No quiero, quiero dormir.- Sonreí.
-Tienes que estar fuerte.- Oculto su cara en la almohada.- Vamos, por favor.- Se sentó molesta.
Luego de que comiera toda su comida, hablaramos un rato y bajara a comer, no la deje dormir por que me parecía un exeso, pero aún seguía mal, sus ojos estaban inchados, sus nariz seguía colorada y volaba de fiebre...
-Vamos al medico.- Me miro atonita.
-Estoy transpirada y sucia.- Mire frutrado, claramente no nos entendiamos. Ella no me dejaría bañarla y no se podía bañar sola por que no tenía fuerza, asi que, no había otra opción que actuar como un padre. Fuí hasta su habitación y busque en sus cajones hasta que encontre la bikini que quería.
-Ponte y te ayudare a bañarte.- Negó freneticamente.- O lo haces o vas así, no hagas berrinches.- Tomo enojada la bikini y se metió en el baño.
Se que me costaría hacer que el enojo se le pasara, pero no podía tenerla así aca, por mucho que quisiera quedarme tirado aquí tengo que actuar como debo y ser un buen novio o no-novio, tengo que saber que tiene. Abrió la puerta enojada y por una milesima de segundo me quede mirando su trasero que en ese bikini era mas tentador de lo normal. Tal vez no fue solo una milesima...
-Oh dejas de mirarme el culo o pateare tus bolas.- Sonreí, aca estaba la chica que tanto me gustaba.
La ayude a bañarse, como podía por que no dejaba de quejarse de todo, se que le molestaba que la viera en ese traje que para mi gusto no era nada adecuado para un día de playa, pero no lo discutiria ahora, el punto es que la tengo que llevar al medico, no creo que le haga estos berrinches a su padres y si se los hace no se como se lo permiten, realmente es caprichosa, mi caprichosa.
Nos dirijiamos a la clinica mas cercana que había, no quiero que este en un hospital, quiero que tenga la mejor atención posible, aunque ella no quiera por que lo unico que quieres es echarse a dormír, con todo el amor del mundo es una morza.
En la sala no me dejaron entrar por no ser familiar, claramente ella dijo que eramos amigos, me enoja, de verdad me enoja, pero no se lo dire hoy, no tiene fuerzas para pelear, pero tampoco se hasta cuando me va a durar la falsa sonrisa que tengo en la cara.
Me levante al ver que el medico salía por la puerta.- ¿Que tiene?
-Tranquilo joven, le estan haciendo unos estudios ¿No es familiar? ¿Seguro que solo es su amiga?.- Asentí forzadamente.
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Niñera de mi vecino.
RomanceMe mudé con mi hermano para dejar mi pasado atrás, un nuevo comienzo, quería que mi vida mejorará, pero no sabía si iba a mejorar o a empeorar cuando acepte cuidar a mis vecinas... Y a su hermano.