Cómo derretir el hielo

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Alaster caminaba por la linde del bosque.

Pensando.

Pensaba en ella. En la rebelión. En el futuro.

Lo primero lo daba por perdido, lo segundo por imposible y lo tercero por incierto.

No sabía en qué punto se encontraba de nada, había hablado un par de veces con Godfrey, el cual, muy sutilmente le había hablado de Aylin, ahorrándole la pregunta de cuál era su estado. Ahora ya por fin estaba convencido de que sus destinos eran distintos, que debía alejarse de ella.

Sin embargo, el destino no estaba tan seguro de eso.

A lo lejos, escuchó un grito, el viento le transportó una voz que le recordó a la de Aylin.

- Olvídate de ella ya.- se dijo a sí mismo.

Pero entonces volvió a escuchar el grito con más claridad, y ahora sí estaba seguro de que era su voz. Rápidamente buscó en todas direcciones, intentando adivinar de dónde provenían los gritos de auxilio. Una vez localizó la provencencia se apresuró cuanto antes hacia allí, sin pensarlo dos veces.

A lo lejos la vio, zambullida y chapoteando en el lago helado. Se detuvo.

La capa de hielo era muy fina, no podía ir corriendo a por ella.

Decidió avisarla de su presencia para que no temiera por su vida.

- ¡Aylin! - gritó.

Ella alzó la vista, y en la niebla de la noche le pareció vislumbrar una silueta conocida.

- Alaster. - suspiró. - ¡ Alaster ! .-gritó. - ¡ Estoy aquí, ayuda !
Alaster siguió su voz y por fin consiguió verla con claridad.

Como pudo fue lo más rápido posible hacia ella.
El alivio en los ojos de ella le calentó el alma.

- Tranquila, ya estoy aquí.

Como pudo se agachó junto a ella y la agarró del brazo, estaba francamente helada. Tras sacarla se apresuró a quitarle la ropa mojada a Aylin, dejándole lo justo puesto. Acarició la piel desnuda  de Aylin como tnatas veces había hecho... Sacudió de su cabeza quel pensamiento y se quitó el abrigo y se lo puso a ella, pero sabía que no era suficiente.

- Aylin, vamos levántate hay que salir de aquí .

Aylin apretó con fuerza el brazo de Alaster.

- N- N- No puedo. - susurró.  Estaba empezando a tener hipotermia, había estado demasiado tiempo en el agua.

Verla así, con los labios casi morados, la piel pálida y el cuerpo encogido le partió el corazón. Debía sacarla de allí como fuera.

La cogió en brazos, mojándose él con ella. Caminó despacio sobre la capa del hielo.


Tras salir de la zona de peligro Alaster no sabía dónde llevarla, así que primero decidió encender una modesta hoguera y sentarla junto a ella para que entrara en calor.

Poco a poco recuperó su color, pero seguía empapada y tiritando, la hoguera no era suficiente, hacía demasiado frío.

- Debemos irnos ya Aylin.

Ella levantó la vista, vulnerable.

- Gracias. - le dijo, clavando sus ojos en los de él. Se hizo un silencio largo. Era la primera vez que hablaban en semanas, meses.

Se quedaron mirándose el uno al otro un rato más, rememorizando los detalles del cuerpo del otro.

- Te he echado de menos.- dijo él.

Highlands ( #PGP2020)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora