Highlands ( #PGP2020)

The Nairn Wood

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Hola chic@s, recomiendo que escucheís la primera parte de este capítulo con "Wings" de Birdy de fondo, bajita. La escribí escuchando esa canción, he pensado que a lo mejor os ayuda a imaginaros las escenas...
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Participante del concurso Premios Gemas Perdidas 2016
PremiosGemasPerdidas
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Oí gritos de fondo.

El corazón amenazaba con salírseme del pecho; la adrenalina recorría mi cuerpo tomándolo a su paso.

El tiro me rozó, pude notar como el aire se tensaba mientras la bala lo recorría .

No me dio, gracias a Atlas que lo golpeó con fuerza, tirándolo al suelo. Relinchó con fiereza al lanzarlo contra el suelo.

Intenté frenarlo, pero se había encabritado, y estaba asustado. Galopaba sin control.

Grité.

- ¡Aylin!- oí gritar a Sohnia. Estaba viva, eso me alivió.

- Atlas, Atlas, vamos, tranquilo, so, so, tranquilo. - le susurré mientras le acariciaba el cuello. Mi boca rozó su cuello.

Sin embargo no hizo sino galopar más rápido y yo apenas mantenía ya el control además del equilibrio. Noté su acelerado corazón que latía más rápido cada vez, incrementando la velocidad del galope.

Llegó un momento en el que apenas podía divisar el camino de lo rápido que iba, parecía volar, volar sin control. Sus cascos realizaban un agónico sonido al tocar el suelo.

"Dios mio, esto es el fin,  y vendrá de parte de mi amigo, Atlas. Nos vamos a matar los dos"

Atlas no tardaría en tropezarse con algo , pues no conocía el camino y debido a la velocidad el golpe sería durísimo para ambos.

Tras de mí oí a otro caballo galopar, no me atreví a girarme porque Atlas iba demasiado rápido. Una mano agarró la mía y tiró de la rienda con fuerza, pero a la vez con cierta delicadeza.

Me giré asustada, y vi un caballo negro galopando junto a Atlas, la pierna del jinete rozó la mía. El caballo negro galopaba a la misma velocidad que Atlas, y se había pegado a nosotros. Notaba la mano del jinete sobre la mía, ejerciendo presión sobre las riendas. El galope de Atlas se vio interrumpido por el tirón del jinete.

Noté como los músculos de Atlas se relajaban y la velocidad decrecía lentamente hasta ir al trote y parar.

El hombre separó su caballo de mí y poco a poco soltó la rienda.
Me fijé en sus piernas, fuertes y delgadas,  llevaba un Kilt. Era escocés. Un barón escocés. " Dios mío"

El tacto de su mano me había dejado con una extraña sensación que no sabía cómo definir.

Levanté la vista para mirarlo. Sus ojos grises con preciosos tonos verdes se fijaron en los mios. Aquella mirada me dolió, es como si sus ojos me hubieran atravesado.

Su mirada era limpia , pero tenía algo salvaje en ella, algo terriblemente atractivo. Aparté la vista de su hipnotizante mirada intentando olvidarla. Tenía el pelo de un extraño color cereza oscuro que le llegaba hasta un par de centímentros antes de los hombros.

Tenia un rostro angulado, no era guapo, pero tenía un atractivo salvaje. Salvaje como el bosque que nos rodeaba. Una pena que fuera escocés.

Bajó de su caballo de un pequeño salto y me tendió la mano. De nuevo, le miré, y entonces me di cuenta de que tenía sangre en la cara.