Capítulo 41: Aroma

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(Varias semanas más tarde)

Jimin frotó su cuello mientras caminaba hacia la casa de Tae. El alto omega estaba cuidando de Moonbyul mientras Jimin se encontraba con LeeHyun, un omega embarazado de la manada cercana de los Kim.

Después de que Jimin, Jin y Yuna lograran, hace unos meses, asistir con éxito el parto de otro cachorro de un omega macho, Jae, el grupo había sido inundado con pedidos de manadas cercanas. No solo por sus servicios, sino que también para que les enseñaran cómo era el proceso. De hecho, la técnica de la cesárea había sido usada en una omega que previamente había tenido problemas para quedar embarazada y parir a un cachorro debido a sus angostas caderas.

También habían habido varios pedidos por la savia anestésica de Jimin cuando las noticias sobre el mejunje salieron a la luz junto con los detalles de la cirugía. El de cabello plata había estado tentado de enseñarle a las personas cómo hacerla, sin embargo Taehyung había señalado que cuando tenías algo como lo suyo, que podría ser mortal si se hacía mal, que era mejor no confiarle a otros esa información. Después de mucho debate y discusión con su pareja, él y Jeongguk aceptaron. Además, también era bueno para los intercambios entre manadas lo cual le permitía a Jimin contribuir a la manada Jeon de una manera en la que antes no había sido capaz.

Era extraño, pasar de ser visto como un trofeo inútil que el líder de la manada había recogido de alguna parte, a ser una fuerza innovadora dentro de la manada. Y mientras que era cierto que aún había un par de miembros de la manada Jeon a los que no les agradaba o que no confiaban en él, en mayor parte era respetado, lo cual en su opinión, era mejor.

"¡Atrápala!" Tae gritó tan pronto como Jimin abrió la puerta.

Como reflejo, el omega se agachó rápidamente recogiendo a Yoonji, quien estaba dando lo mejor de sí para gatear lejos de él hacia su libertad. "Se está volviendo rápida." El de cabello plata rio mientras la bebé reía con él.

"Y más escurridiza." Su mejor amigo se quejó mientras dejaba la olla que estaba sosteniendo. "Acabo de terminar de hacer un poco de sopa, coman antes de volver."

"Sí, señor." Jimin bromeó secamente mientras se adentraba más al hogar. Byul elevó su vista desde donde estaba en el piso dibujando y el omega revolvió su cabello con su mano libre.

Sentó a Yoonji en el pequeño asiento que Tae tenía para ella y luego tomó asiento él mismo.

"¿A qué hora acaba Jeongguk?" El alto omega preguntó.

"Hoy acaba temprano, por lo que no debería tardar mucho. De hecho, en vez de servir en platos, ¿podrías empacarme un poco de sopa para llevar? La llevaremos al picnic."

La mirada de Tae viajó hacia su mejor amigo. "¿Irán otra vez?"

"Sabes que intentamos ir una vez al mes." Jimin se encogió de hombros, mirando a su mejor amigo para luego girarse a observar a Byul. "Creo que es lo correcto, Gguk también lo piensa."

Taehyung observó al cachorro también para luego suspirar y asentir. "Si tú lo dices..."

Una vez al mes, si su agenda se lo permitía, su amigo hacía la misma cosa. Él, Byul y Gguk (si el alfa estaba disponible) iban a hacer un pequeño picnic en los límites de las tierras de la manada en donde la mamá de Byul se encontraba enterrada. Gguk incluso había tallado una delicada lápida para la omega. La familia se sentaban juntos y la visitaban, contándole a la mujer sobre sus vidas y Byul le podía contar a su madre lo que estuvo haciendo desde la última vez que hablaron. Le dejaban algo de comida como ofrenda y luego volvían a pasar la noche juntos en familia.

Era algo dulce, si no un poco morboso. Sin embargo, Tae no sabía cómo Jimin lo hizo ya que recordaba lo triste que el omega se había encontrado por varios meses cuando Byul había huido hacia la tumba de su madre. Cómo Jimin se había preocupado de haber fallado como padre, o que no estaba a la altura de la imagen de la mujer que el cachorro tenía en su mente. Aunque supone que eso fue lo que hizo que su mejor amigo se volviera tan buen padre. Sin importar cómo puede o no puede que se sienta, su prioridad siempre fue cómo Byul se sentía.

La Promesa | JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora