Llegaron a la casa en cuestión en tan solo minutos y Jimin frunció su ceño al ver a una mujer bateando una escoba en dirección a un espacio detrás de unos grandes barriles. "¡Sal de ahí!" La mujer, una beta, ordenó. "¡Sal de ahí y aléjate de mi casa!"
"¿Qué está pasando?" Jimin preguntó con su ceño fruncido.
La mujer se congeló y se giró a observarlo, pareció dudar antes de tomar una profunda respiración y continuar con su queja. "Toma a tu perro pulgoso y sácalo de mis tierras." Ordenó, señalando hacia los barriles.
"¿Mi... perro pulgoso?" El omega preguntó lentamente, inclinando su cabeza hacia un lado como si no estuviera seguro de haber escuchado correctamente.
"Sí." La mujer dijo con firmeza. "Ha escarbado en parte de mi jardín de hierbas y ha tirado a mi hija al piso. Si no puedes controlarlo, entonces mantenlo con una correa."
Se interrumpió abruptamente, abriendo sus ojos en sorpresa al encontrar al omega de repente demasiado cerca de ella. Yuna observó nerviosa, para luego alejarse unos pasos y correr, mientras Jimin y la Beta se enfrentaban.
"Si yo fuera usted, señora, cerraría mi boca antes de que alguien me la cierre." El omega la amenazó en un tranquilo pero peligroso tono de voz.
Ella bufó y miró a su alrededor para luego volver su mirada hacia él. "¿En serio? ¿Así que golpeas mujeres?"
"Por supuesto que no." El chico de cabello plata respondió. "Así que es algo bueno que no hayan mujeres por aquí."
La mujer de cabello oscuro abrió su boca con incredulidad y luego lo observó de mala manera, mostrándole los dientes por un segundo. "¿Qué? ¿Estás presumiendo solo porque eres la pareja del líder? Si en serio quieres presumir, entonces controla el desastre que tu..." Se interrumpió abruptamente, la ira radiando del omega obligándola a hacerlo. Dando una profunda respiración, la mujer se alejó un paso. "Solo sácalo de mi propiedad."
"Creo que una vez más, te equivocas." Jimin dijo mientras se adelantaba a la mujer, chocando su hombro a propósito, mientras caminaba hacia los barriles. Acuclillandose, el omega le hizo una señal al cachorro que se asomó un poco y luego corrió hacia los brazos de su papá. "Estás en las tierras de los Jeon... la propiedad de mi pareja." Continuó, mientras recogía al cachorro y le hacía frente a la mujer. "No son tuyas. Y mientras admito que, si él realmente hizo caer a tu hija, nuestro cachorro se equivocó. Está aprendiendo, y se emociona cuando ve a otros niños."
"Sin embargo." Remarcó, arqueando una ceja. "Si tienes un problema con él, me vienes a hablar a mi. No lo persigues con una escoba como si fuera una peste, ni lo insultas con apodos que pueden hacer que salgas lastimada."
Caminó lentamente hacia ella, mientras que MoonByul soltó un pequeño lloriqueo, escondiendo su rostro en el hombro de Jimin. "¿Queda claro?"
La beta y el omega se observaron por varios minutos, ninguno se movía mientras la pesada tensión entre ellos se comenzaba a sentir en el aire. Jimin solo se alejó cuando notó a una pequeña niña, que no pasaba de los cuatro años, abrazar la pierna de la mujer. Su rostro se veía sonrojado, sus ojos irritados con los rastros de lágrimas. Jimin se acuclilló frente a ella y la niña se removió, escondiéndose apenas detrás de su mamá.
"Hola pequeña." Dijo en un tono mucho más gentil que el que había estado usando cuando habló con la mujer. "Ambos, Byul y yo, nos gustaría disculparnos por hacerte caer, aún está aprendiendo a jugar con otros niños y es algo bruto. ¿Te lastimaste?"
La niña mordió su labio y negó apenas, observando hacia su madre que no se había movido de donde estaba, observando con una mirada severa. Era claro que la beta no estaba más calmada con que Jimin le hubiera hablado a su hija y que se hubiera disculpado, pero también había tenido un claro recordatorio por el omega sobre quién era su pareja. Por supuesto que era pura basura, solo porque pudo seducir al líder de la manada, no significaba que el resto de la manada tenía que soportar que hiciera lo que quisiera y pudiera para arruinar todo por lo que habían trabajado generaciones.
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La Promesa | Jikook
Fiksi PenggemarCuando eran niños, Jimin le hizo una promesa a Taehyung: si Tae alguna vez llegase a dar a luz, el estaría allí, junto a él, y no lo dejaría morir. Esta es la razón por la cual Jeongguk, el líder de la manada, un alfa al cual le "disgustan" los omeg...