Capítulo 49: el hombre que sabía que eras

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“-alguien canta… una vez en diciembre.”

Jimin se mueve, o al menos eso intenta antes de darse cuenta de un peso a su izquierda. Girando su cabeza y abriendo apenas sus ojos, su vista se ve oscurecida por marrón… cabello marrón, eso es. No necesitó mucho más que eso, y el aroma que flotó hacia su nariz, para darse cuenta de que era Moonbyul. Alivio cubrió su cuerpo, no había visto a su bebé desde aquella horrible escena junto a la tumba cuando SeoYung había huido con él.

“Figuras bailan con gracia en mis recuerdos…”

El omega agachó su mirada para ver a su pareja… Gguk no lo estaba mirando, en cambio el alfa estaba cantando tranquilamente mientras frotaba pequeños círculos en la barriga de Jimin. El cachorro dentro de esta moviéndose en ocasiones para demostrarle consideración a su papá. No fue hasta que la mano de Jimin acarició suavemente su cabello, que Jeongguk alzó su mirada, sus ojos abiertos en grande, algo rojos, mientras observaba a su pareja.

“Estás despierto.” El alfa dijo, moviéndose hacia la cabecera de la cama en donde estaba situado Jimin. Su mano se acercó a la cabeza del mayor para controlar su temperatura y su pareja le sonrió suavemente.

“Estoy despierto…”  Repitió suavemente, su mano acercándose a la mejilla de Gguk para atraerlo cerca suyo. Consintiendo rápidamente, el menor se inclinó, encontrando los labios de su pareja en un gentil beso, cuidadoso de los cortes y moretones. “¿Por cuánto tiempo dormí?”

“Casi dos días.” Jeongguk le respondió tristemente.

“¿Estamos en casa?”  El omega preguntó, reconociendo sus alrededores.

“Mmm…” El alfa confirmó. “Jin-hyung quería dejarte en la clínica, pero pensé que te sentirías mejor si despertabas aquí.”

“¿Y el cachorro?” Jimin preguntó, su mirada viajando hacia su barriga en donde aún descansaba la mano de su pareja.

“Está bien.” El menor dijo, volviendo a acariciar suavemente la redonda barriga. “Hyung dijo que todo parece estar bien… tampoco tenías golpes en esa área, así que…”

“Me alegro… intenté protegerle lo mejor que pude.” Su pareja aceptó con una débil sonrisa. “Gracias, tenías razón. Prefiero despertarme en casa. Aunque tengo que admitir, que estoy confundido de cómo llegamos aquí…”

“¿Recuerdas el viaje en bote?”

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“Bote…” El mayor divaga antes de jadear. “¡Ahh! ¡El bote! Si… bueno, algo así, recuerdo despertar y verte en tu forma humana… recuerdo la brisa… y luego… nada.”

“Si… fue algo así.” Jungkook concuerda con un tono oscuro. “Una vez la batalla acabó, y uso ese término a la ligera, usamos sus botes para regresar a la costa. Allí fue donde despertaste por un par de minutos, antes de volver a desmayarte, nos encontramos con Joon y Hoseok hyung en la costa con los otros hombres, y algunos integrantes de la manada de los Yeong-”

“¿Los Yeong?” Jimin frunció su ceño, confundido.

Jeongguk lo observó, inseguro de qué tan despierto estaba su pareja y cuanta información sería capaz de retener. “Mmm, llegaron un poco después de nosotros. Mientras nosotros  íbamos a buscarte y a encargarnos de la manada Lee, los hyungs lideraron a sus guerreros a las instalaciones de los Yeongs y los enfrentaron sobre la situación. Ellos afirman no saber sobre lo que estaban haciendo los Lee, ni sobre nuestra historia con la manada Lee.”

“¿Les crees?” Jimin preguntó después de un momento.

“Eso no importa. Aun así son responsables.” El alfa dijo en un tono que no daba pie a un argumento. “Dejamos a Sejin y al grupo de soldados allí hasta que tome mi decisión final.”

La Promesa | JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora