La Promesa | Jikook

Capítulo 24: La mañana del otro día

(A la mañana siguiente)

Jimin se removió y gruñó cuando su espalda y la mitad inferior de su cuerpo dolieron, sin embargo eso no lo detuvo de girarse a ver hacia donde Jeongguk se encontraba lavándose bajo la tenue luz de la vela.

"¿Qué hora es?" El omega murmuró suavemente, moviéndose para recostarse sobre sus codos.

Gguk lo observó, tomando una toalla para secar su rostro y pecho para luego dirigirse hacia la cama y tomar asiento junto a su pareja. Jimin se veía hermoso, pero esto no le sorprendió, siempre se veía hermoso. El cabello del omega estaba desatado y caía desordenadamente por sus hombros y rostro, era como un río de suave plata. El alfa elevó una mano y la pasó a través de los mechones, de la forma en la que lo quiso hacer desde que Jimin bajó su capucha en aquel primer día cerca de las tierras de los Park.

"Temprano. Voy a salir a hablar con tus ex compañeros de manada." Respondió mientras se inclinaba a dejar un beso sobre la cabeza de Jimin. "Les haré saber que la situación ha cambiado y haré que empaquen sus cosas."

"Debería ir." El chico de cabello plata dijo, moviéndose para salir de la cama, antes de que un suave apretón de Gguk Lo detuviera.

"Deberías descansar... tu cuerpo pasó por muchas cosas anoche, entre la marca y el emparejamiento, necesitas dormir un poco más."

"Estoy bien." Su pareja dijo terco. "Estás cansado." Jeongguk contraatacó. "Tú también lo estás." Jimin le contestó. "¿Por qué siempre me tienes que llevar la contra?" El alfa suspiró.

"No lo hago... pero necesito estar ahí para que vean la marca. Así pueden saber que esto no es algo para confundirlos, que está hecho y que se acabó." Jimin razonó, sus ojos observando a su pareja.

Gguk suspiró, tenía un punto, demonios. Observó al otro chico con gravedad, para luego volver a suspirar. "Esta bien... Pero te quedas a mi lado en todo momento, ¿okay?"

"Okay." Jimin aceptó, finalmente moviéndose para salir de la cama. Se tambaleó un poco y Jeongguk lo atrapó, ruborizado le lanzó una mala mirada al alfa. "Podrías haber sido más gentil."

"Lo habría sido pero tú seguías pidiendo por más." El más joven sonrió pícaro, bloqueando el repentino golpe que su pareja le lanzó, observando como Jimin caminaba hacia el baño.

"Deberías haber dicho que no, tú eres quien tiene experiencia, yo no." El omega contraatacó, sin intenciones de cederle la victoria al otro.

"Solo te di lo que querías, ¿cómo puede ser eso mi culpa?" Jeongguk río, caminando hacia el cuenco y tirando el agua que había usado antes. Luego vertió algo de agua fresca en una olla de metal y la puso en el fuego para que se calentara. "¿Tienes algo de pan o algo?"

"Mmm..." Jimin respondió, mientras acababa con sus asuntos en el baño y volvía a caminar hacia la sala. "También tengo algo de arroz que podemos preparar."

"Tendríamos que ir a buscar más agua." Gguk respondió pensativo.

"Hay un poco en la olla." El de cabello plata respondió con su ceño fruncido, señalando el fuego.

"Esa es para ti." El alfa contestó.

"¿Para mi?"

"Mmm, y para el té... dos pájaros, un tiro, como dice el dicho." Jeongguk se encogió de hombros, sirviendo con un cucharón algo en dos tazas y luego vertiendo lo demás en el cuenco que tenía algo de agua al natural. "Ven, lávate mientras esperamos que el té se haga."

Jimin parpadeó sorprendido ante la atención de Gguk para luego lentamente aceptar el paño con jabón que su pareja le estaba entregando. Se sentía algo tímido al lavarse mientras Jeongguk se encontraba allí, alternando entre mirarle y preparar algo de comida. Al final, preparó algo de pan tostado, con jalea fresca hecha por Jin-hyung, pescado seco y té.