La Promesa | Jikook

Capítulo 46: Pareja comprada

(Meses más tarde)

Jimin observó con cariño como su hijo arreglaba las flores junto a la lápida gravada que Jeongguk había vuelto a hacer para su madre, esta tenía escrito el nombre de Jung Jangmi junto con un hermoso adorno de una loba entrelazada a un árbol, el cual pensó que su pareja en serio se había lucido haciéndolo. Era una vez más su visita mensual al lugar, aunque esta vez solo eran Jimin y Byul con SeoYung cuidando de ellos mientras hacían su ritual para la omega caída.

"Carne." El niño dijo, observando a Jimin. "Mamá necesita carne."

"Sí, iremos a cazar algo pronto." El hombre confirmó. "Pero primero coloca las flores bonitas para que mamá pueda olerlas mientras espera."

El cachorro hizo una mueca, claramente impaciente para comenzar con su caza mientras Jimin y Seoyung compartían miradas divertidas. Mientras que las visitas eran importantes para el cachorro, también se habían vuelto bastante normales. No, la atracción principal del día de hoy es que irían de caza para conseguir un poco de carne fresca, para la cena y para el conmemorativo en la tumba. Una nueva tradición que Jimin había impulsado después de aprender más sobre la mujer, sintiendo la necesidad de hacer algo extra.

Jeongguk no había estado feliz de haber tenido que lidiar con problemas de la manada hoy en vez de venir con su familia, y había querido posponer la visita. Sin embargo, un muy impaciente niño, quien había estado anticipando esto durante toda una semana, puso un final a esa idea. Así que Seoyung había sido asignado como guardián para esta tarea. Era algo muy importante ya que estaba cuidando del cachorro del líder de la manada y de su pareja que se encontraba muy embarazado (pasando los seis meses).

Mientras Jimin se agachaba a ayudar a Byul a conseguir que las flores quedaran de pie, notó a Seoyung moverse, girándose a observarlo curioso. "¿Qué pasa?"

El beta estaba frunciendo su ceño en dirección al bosque, pero se giró cuando le hablaron y sacudió su cabeza. "Nada... pensé que vi algo de movimiento"

"¿Salvajes?" El omega preguntó incierto. Después de todo estaban cerca del límite de las tierras de la manada, no sería extraño que alguno se hubiera acercado.

"No..." el más joven dijo, sacudiendo su cabeza. "Puedes olerlos... no hay aroma... Probablemente solo era un guardia o alguien viajando. Pero mantendré un ojo extra vigilando durante la caza."

"Sí..." Jimin frunció su ceño, su mente pensando en todas las posibilidades mientras también estudiaba el bosque. "Adentrémonos un poco más para eso."

"Concuerdo." El beta asintió, incapaz de quitar aquel sentimiento de incomodidad que se había instalado en él.

Tomando la mano del cachorro, Jimin guió al grupo lejos, adentrándose en la seguridad de las tierras de su manada en búsqueda de su presa.

~•~

Solo una hora más tarde, comenzaron a regresar hacia el lugar de la tumba, Moonbyul correteando emocionado frente a ellos mientras llevaba una ardilla que había atrapado durante la caza.

Jimin lo observó cariñosamente mientras el niño explicaba, en un tono apresurado y emocionado, cómo había perseguido a la criatura hasta arriba de un árbol. En el momento en el que Byul imitaba una explosión que de hecho nunca sucedió, Jimin notó a Seoyung moverse y él rápidamente lo imitó, llevando su mano hacia su arco mientras desvainaba una flecha rápidamente y se giraba sobre sus talones.

El omega estaba perplejo... aunque no lo suficiente, de ver al apuesto alfa parado a un par de pies de distancia detrás de ellos. Los labios del alfa se torcieron en una sonrisa divertida y engreída mientras observaba al grupo que consistía en un beta, un omega embarazado y un cachorro.