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Dinastía Joseon

Año 1592

Lee Hyunwoo

— ¡Su alteza!, ¡las tropas japonesas llegaron a la península, exactamente a Busán y se dirigen hacia acá! —Anunció un guardia justo después de que abrió la puerta de golpe, asustando al rey y a su hijo.

Seungchul se quedó estupefacto por un momento, el aviso lo había tomado por sorpresa, apenas y podía procesar que esto estuviera pasando. Volteo hacia su hijo quien parecía estar aún más pensativo que él mismo.

—Prepara nuestras tropas, no falta mucho tiempo para que lleguen a Hanseong —ordenó.

—Si me permite, majestad; me gustaría preparar nuestras tropas y liderarlas —interrumpió Hyunwoo, sorprendiendo al guardia y al rey.

—Disculpe, su alteza, pero eso lo pondría en peligro y no podemos permitirlo —exclamó el Oficial Park, estando totalmente en desacuerdo con la sugerencia que el castaño había realizado.

—Como próximo rey de Joseon tengo que hacerlo, lideraré las tropas con nuestros mejores guerreros y obtendré un resultado positivo para nuestra nación —dice, pausando un momento antes de continuar—, de esa manera podría mostrarle a nuestra gente que soy apto para tomar la responsabilidad como rey en un futuro.

—Vaya, hasta que tomas buenas decisiones... —musitó su padre, algo sorprendido ante la intención de su hijo—. Dejaré que lo hagas si me prometes que no te pondrás en peligro —condicionó, Hyunwoo asintió con la cabeza ante la petición—. Y tú —apuntó al oficial Chanyeol—, si ves que mi hijo está en peligro sácalo de ahí lo más rápido que puedas, la vida del príncipe heredero es más importante que cualquier otra.

— ¡Por supuesto, majestad!

—Padre, me gustaría pedirle algo más...

—Dime

—Quiero que Wang Kihyun sea combatiente en una de las tropas —habló Hyunwoo, mirando a su padre con seguridad, no se iría de ahí hasta que le diera el permiso que estaba solicitando.

— ¿De qué estás hablando, Hyunwoo? —cuestionó el rey, con un tono golpeado, mirando a su hijo con el ceño fruncido y evidente incredulidad.

—Usted ha tenido al chico encerrado por un año completo —suspiró, pensando en las siguientes palabras que saldrían de su boca y que no se sentía orgulloso de pronunciar—. ¿Le vamos a salvar el trasero sin que él tenga que hacer algo al respecto?, dejarlo encerrado sería hacerle un favor, le estaríamos salvando el pellejo —espetó con fingido enojo—. Mi propuesta es simple, lo obligamos a que vaya a la guerra diciéndole que a cambio lo dejaremos libre cuando se termine; lo más seguro es que muera en combate, o incluso si no lo hace, podemos volver a encerrarlo después.

El rey se quedó callado unos segundos, impresionado por el plan de su hijo y sintiendo después de mucho tiempo el orgullo formándose en su pecho.

—Bien, hagámoslo —aceptó Seungchul, viendo a su hijo con total confianza y apoyo.

—De acuerdo, iré a comunicárselo.

El príncipe se paró del suelo, haciendo una reverencia hacia su padre para después salir de la habitación. Toda la tensión que había acumulado en su pecho desapareció en ese momento, soltó un suspiro antes de respirar con profundidad, tratando de mantenerse tranquilo y confiado sobre el plan que había ideado, ahora solo faltaba decírselo a Kihyun.

(***)

Kihyun se sorprendió mucho cuando vio al príncipe heredero entrar al calabozo, había pasado un mes desde la última vez que lo vio y podía jurar que el hwangpo se le veía mejor con el pasar de los días, era de esos pensamientos "raros" que últimamente aparecían en su mente cuando lo veía -que era probablemente una vez al mes-.

𝑬𝒗𝒆𝒏 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒊𝒔 𝒍𝒊𝒇𝒆 ✧ s.ʜ.ᴡ ﹢ ʏ.ᴋ.ʜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora