XVII

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Dinastía Joseon

Año 1592

Wang Kihyun

El rey brincó del susto y la sorpresa que sintió cuando la puerta fue abierta de golpe, tres guardias entraban mientras sostenían con fuerza a un chico de 20 años, quien no dejaba de moverse con intención de que lo soltaran.

—Majestad, aquí está el joven Wang, como lo pidió —habló el guardia Dosan, empujando al pelinegro, haciendo que cayera directamente al suelo.

—Te tardaste más de dos meses en traerlo, ¿no te dije que lo trajeras lo más rápido posible? —le reprochó Seungchul, mirándolo con total disconformidad.

—Lo siento, su alteza. La guerra se complicó y no pudimos traerlo cuando lo ordenó —se disculpó, hincándose en el suelo con la cabeza agachada, el rey soltó un bufido y enfocó su atención en el ex príncipe heredero de la dinastía Goryeo.

—Wang Kihyun, es una pena tener que verte la cara de nuevo, me recuerdas tanto a tu padre... —suspiró— pero tengo que hablar contigo.

—Hyunwoo está luchando en este momento y usted le pidió a estos guardias que me sacaran de ahí y me trajeran porque quiere hablar conmigo, ¿no pudo esperar para hacerlo? Su hijo está allá afuera solo, necesito volver así que dígales que me lleven de regreso —farfulló Kihyun, totalmente enojado y preocupado por el castaño.

—Mi hijo estará bien con los más de 500 hombres que tiene a su lado, no te necesita en lo más mínimo y yo tampoco —respondió tajante, sin ganas de escuchar al pelinegro.

—No me interesa si usted me necesita o no, pero me importa su hijo y al parecer más de lo que le importa a usted, así que déjeme volver con él antes de que le suceda algo —insistió el menor, tratando de librarse del agarre que tenían los guardias sobre él. El comentario sin duda alguna caló en el pecho del rey, sintiéndose insultado cuando Kihyun dio a entender lo poco que le importaba su propio hijo.

—Te dije que no te necesita, así que vete, eso era lo que querías ¿no? Querías ser libre y salir de aquí, pues hazlo. No te necesitamos aquí, Hyunwoo es lo suficientemente bueno como para apañárselas él solo en la guerra —espetó, dejando atónito a Kihyun ante sus palabras—. No sé qué le hiciste creer a mi hijo, pero estoy seguro de que esto era lo único que querías conseguir de él, y ya lo tienes, así que aléjate de él para que no puedas hacerle más daño.

Kihyun apretó sus puños provocando que sus nudillos se hicieran blancos por la fuerza aplicada, estaba realmente enfadado por las acusaciones que estaba haciendo el rey hacia su persona. ¿Cómo podía pensar que había estado jugando con Hyunwoo para que lo dejara ir?, ¿cómo podía acusarlo de hacerle daño cuando ha sido él quien ha provocado mucho dolor en el castaño? Después de varias cosas que le ha platicado Hyunwoo y lo que estaba presenciando él mismo en ese momento, no le cabía ni la menor duda de cómo era aquel hombre, todo cuadraba y ahora podía entender más al mayor.

— ¿Yo hacerle daño? —Resopló— ¿cómo puede ser tan cínico para decir que yo le hago daño cuando el evidente causante de todos sus resentimientos es usted? ¿Sabe tan siquiera una pequeña parte de lo que su hijo piensa sobre usted? No, no lo sabe —Kihyun soltó una insólita risa, corta y apenas perceptible—. Lo odia desde que asesinó a su madre y trató de hacerle creer que fue un accidente, e incluso lo odió aún más cuando comenzó a tomar decisiones por él, como si fuera su vida. Si uno de los dos le ha hecho daño a Hyunwoo, créame que no fui yo.

El rey se quedó pasmado en su lugar, recordando muchas cosas que había hecho pensando que era lo mejor para su hijo, y aun con todo lo que Kihyun había dicho, él seguía estando seguro de todo lo que hizo, sin arrepentirse en lo más mínimo.

— ¿vas a tratar de decirme cómo educar a mi hijo? Todo lo que hice lo convirtió en la persona que es hoy en día, así que debería de estar agradecido —exclamó Seungchul, con la cara roja por el coraje que le provocaban las palabras del pelinegro.

— ¿educar? ¿Desde cuándo educar a un hijo es matar a su propia madre delante de sus ojos cuando tenía tan solo nueve años? O ¿desde cuándo se educa a un hijo obligándolo a hacer cosas que él no quiere, o a tomar responsabilidades que no desea tener? Así no se educa a un hijo, y si Hyunwoo es tan amable y bondadoso hoy en día, no es por usted, es por su madre, la cual le arrebató usted mismo. Así que ahora dígame, ¿quién debería alejarse de él? ¿Usted o yo?

—Tú por supuesto —contestó—, así que vete de aquí antes de que decida matarte.

—No me iré, no hasta que Hyunwoo vuelva a casa sano y salvo —habló con firmeza—. Así que, si me disculpa, tengo una guerra a la cual volver.

El rey se desesperó al ver como el chico forcejeaba con los guardias, estaba seguro de que si se lo proponía podía derrotarlos, así que sin remedio alguno se paró de su asiento y caminó hacia Kihyun, proporcionándole un golpe en la sien que lo noqueo al instante, su mano dolía después de haberlo golpeado, pero por lo menos ahora no tendría oportunidad de escaparse.

—Desháganse de él y regresen después con el príncipe heredero —ordenó.

— ¿quiere que lo matemos, su majestad? —cuestionó uno de los 3 guardias, mientras ayudaba a los otros a cargar el cuerpo inmóvil de Kihyun.

Seungchul lo pensó por un momento, si todo lo que le había dicho el pelinegro era verdad, entonces Hyunwoo lo odiaba y no quería que lo odiara aún más, así que decidió no dañar al chico. Si le pasaba algo a Kihyun, sabía de alguna forma que su hijo no se lo perdonaría, y a pesar de que ya le había causado un dolor como este antes, decidió no volver a hacerlo.

—No, llévenlo lejos de aquí y déjenlo por ahí pero no lo maten.

— ¡Sí, su alteza! —exclamaron los guardias, saliendo de ahí con el chico inconsciente en brazos.

Sabía que Hyunwoo no tardaría mucho en darse cuenta de la ausencia de Kihyun, pero ya había planeado que iba a decirle. Si quería asegurarse de que su hijo no volviera a interesarse en Kihyun, tenía que mentirle, hacer quedar al pelinegro como la peor persona del mundo para que Hyunwoo se alejará de él para siempre y así no intentara buscarlo. Así que, cuando el castaño pregunte, él le dirá que Kihyun lo había traicionado y se había fugado. Todo por el bien de su hijo.

𝑬𝒗𝒆𝒏 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒊𝒔 𝒍𝒊𝒇𝒆 ✧ s.ʜ.ᴡ ﹢ ʏ.ᴋ.ʜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora