The couples game [NoMin]

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Levantó la mano, como si quisiera tocarse a través del espejo. Su reflejo seguía todos sus movimientos. En esos momentos, se sentía como él. Un títere que debía hacer todo lo que otra persona ordenase. Se alegraba de que ese día, la academia estuviera cerrada. Huir de aquella sala había sido lo mejor que le había pasado desde que cruzó la puerta. Aun así, la música de celebración se seguía escuchando. Casi todas eran canciones actuales muy conocidas. Había reconocido ya más de la mitad.

- Maldito Jaehyun - se quejó.

Si no hubiera sido por él, Jaemin hubiera salido de allí del tirón. Dudaba siquiera que se hubiese quedado para escuchar a Taeyong. No le interesaba estar en ninguna especie de club o fraternidad o lo que quiera que fuese aquello. Tampoco tenía interés en actuar cariñoso con alguien a quien acababa de conocer.

Aunque Lucas parecía agradable.

La música frenó repentinamente. El ambiente festivo dio paso a una melodía suave y delicada. Su rostro cambió. Su cuerpo se relajó ante la conocida sensación. Sabía que la canción contaba con una coreografía propia. Le llevó semanas perfeccionarla, desde cada paso a cada expresión. Sin embargo, había momentos en los que solo se dejaba llevar por la música, por lo que decía, por el sentimiento.

Cerró sus ojos cediendo ante la música. Le encantaba bailar, había tenido el privilegio de hacerlo desde pequeño. Su antigua vecina era una gran bailarina y solía llevarlo a sus clases. Hasta que se tuvo que mudar, le estuvo enseñando todo como si se tratase de su discípulo.

Su cuerpo se movía completamente ajeno al resto del mundo. Se había convertido en uno con la música. Miraba a su alrededor solo lo suficiente para mantener un buen equilibrio. No fue hasta que unas manos se acoplaron perfectamente a su cuerpo, siguiendo el movimiento. La música pronto murió. Ellos habían terminado demasiado cerca. Su respiración errática provocaba que su pecho se rozase con el contrario en cada subida.

Cuando sus ojos se alzaron, su corazón empezó a latir demasiado rápido. Unos ojos oscuros penetraban los suyos. Era una conexión tan potente que, pese a sentirse pequeño, también se sentía incapaz de escapar de allí. De ese deseo, quizás ficticio, creado por el momento, por el baile, por la canción.

Unos aplausos rompieron la conexión, logrando que se separaran abruptamente.

- No sabía que mi novio falso era tan bueno bailando - elogió Lucas mientras se acercaba a él.

- ¡Nana, Nana! Deberías ver el vídeo que he grabado. Parecía que era una coreografía ensayada. ¡Jeno y tú parecíais llevar años ensayando!

¿¡Jeno!? La mirada de Jaemin se dirigió hacia el mencionado, comprobando que, efectivamente, había sido él. El enojo lo abofeteó tan fuerte que cualquier sentimiento previo, había quedado en el olvido. Jeno lo miraba con tanto desinterés e indiferencia que no parecía haber sido él quien se metió en su baile.

- No lo creo - bufó -. Estoy seguro que arruinó el momento.

Se acercó hacia Lucas. En ese momento, parecía ser la única cara amiga en ese lugar. Pese a llevar toda su vida bailando, prácticamente. Muy pocas veces había bailado frente a alguien más. El único que conocía ese lado de él, era Renjun. Ahora, frente a Lucas y Jeno, sentía que podían ver sus debilidades, ver a través de su persona.

- O arreglado - escuchó murmurar a Jeno.

- Tranquilo, no le hagas caso - le susurró Lucas mientras tomaba su brazo con delicadeza -. No merece la pena que te pelees con él.

- Pero...

- Está bien. Lo que ha dicho no es cierto, y él lo sabe - comentó Lucas -. Cuando los encontré, estaban embobados mirándote. Nadie se hubiera metido a bailar si pensase que quien lo está haciendo, no lo hace bien. ¿No crees?

Hundió su cara en sus manos. La vergüenza se había abierto paso en él. Podía sentir sus mejillas tan calientes que hormigueaban. Aunque su sonrisa, pese a estar avergonzado se mantuvo sincera todo el tiempo. Estar con Lucas se sentía bien.

- Entonces, voy a tener un novio famoso, guapo y talentoso - comentó Lucas mientras pasaba un brazo sobre sus hombros, acercándolo a su cuerpo -. ¿Dónde está tu pega? Porque si no tienes ninguna, pienso pedir quedarme contigo.

Ambos se rieron de la broma. Se alegraba de que Lucas estuviera ahí. Eso le había ayudado a ignorar la mirada de Jeno sobre él, o la sonrisa de Renjun mientras miraba a Jeno. Jaemin no quería saber todavía la verdad acerca de lo que sentía Renjun por Jeno, no se sentía preparado para ello.

- Oye, ¿no crees que es injusto que tú sepas tanto de mí y yo tan poco de ti?

- Es verdad. Está relación no puede ir adelante si solo sabes que soy gracioso y guapo, ¿o sí? - comentó mientras alzaba sus cejas repetidamente.

Ambos estallaron en carcajadas. Quizás, la idea de tener un novio falso durante un mes no era tan malo. Al menos, no mientras este fuera Lucas. Estaba seguro que podrían llegar a ser buenos amigos.