Mi Único Amor-Jenlisa-(G!P)

Capítulo 29

—¿Entiendes lo que te digo?.— preguntó Jisoo viendo como la rubia no le ponía atención a sus palabras y tenía la vista perdida.— ¡Lisa!. Nada de miradas, cero contacto y mucho menos intercambio de palabras, ¿bien?.

Lisa la miró entrecerrando los ojos, en parte sentía como si Jisoo en realidad estuviera burlándose de ella. Actuaba como si nada estuviera mal y le resaltaba cada una de las palabras que venía repitiendo desde que ambas habían decidido ir juntas a la escuela.

No supo como sentirse cuando, al llegar a casa de Jennie como venía haciendo hace años atrás y recogerla para hacerse compañía hasta el instituto, no la encontró. Julie le había dicho que la castaña tenía un examen muy importante en la primera clase por lo tanto no estaba entre sus planes llegar tarde. Lisa se debatió en si creerle o no, en cierto modo era obvio que Jennie la estaba evitando y no tenía ni idea de que hacer.

No había hablado con ella después de lo que pasó el sábado por la tarde. No sé atrevía siquiera a enviarle un mensaje de texto y por más que anhelaba escuchar su voz tampoco tuvo el valor de llamarla. Quería darle su espacio a su novia, por que seguía teniendo la esperanza, y esperaba no equivocarse, que aún tenía una relación con Jennie por más problemas que ahora mismo tuvieran.

Dejó de mirar a su mejor amiga para centrarse una vez más en las líneas de la acera que regularmente había pisado durante mucho tiempo. Se había acostumbrado tanto a tener a la morena junto a ella mientras recorrían metros tras metros de distancia que tener a Jisoo haciéndole compañía no llegaba ni a la mitad de lo que realmente se sentía estar con Jennie.

Claro que la pelinegra tampoco era algo así como un estorbo, no, la conversación que le hacía Jisoo la distraía un poco y aunque no opacaba la falta de la coreana, seguía sintiendo, por más loco que parezca, el temor de no volver a tener la misma rutina mañanera de antes.

—¿Te recuerdo una cosa?.— no esperó una respuesta, antes de que la pelinegra abriera la boca ella ya estaba contestandose a si misma.— Jennie no me habla, me ignora y para rematar insinuó que lo nuestro había llegado a su fin.— culminó sintiendo su garganta seca, el dolor seguía ahí más no quería tomarle verdadera atención.

Jisoo repasó cada una de las palabras dichas por la rubia, le dolía ver a su mejor amiga tan...rota, por que eso era lo único que había notado desde que la tailandesa le había llamado para pedirle que la acompañara hasta la escuela. Lisa no quería ir sola y luego de haberla visto con ojeras debajo de sus ojos y con una actitud un tanto desanimada supo que la cosa era realmente grave.

Sabia que eso no duraría mucho, había sido testigo de cada uno de los momentos que ambas habían compartido como para que venga alguien sin corazón y separe a dos almas que, por inercia y por la gran química que se tenían, se unieron sin haberlo pensado dos veces. No sé habia puesto en la posición de ninguna de las dos por que no tenia, al menos, una idea clara de los sentimientos que tanto Jennie como Lisa compartían en ese instante. Ella no había tenía una pelea tan intensa como la que presenció de ellas.

Posiblemente ahora no se querían ver ni en pintura, pero algo le decía que aquello solo sería temporal. No soportarían estar sin la otra, apostaba que para el próximo fin de semana ambas ya volvían a ser las mismas de antes, como si nada hubiera pasado.

No le respondió a Lisa por que no quería meter la pata. La rubia se veía tan cansada por lo que sabía que si seguía con el tema llegaría un punto donde verdaderamente no soportaría escucharla más y la mandaría a volar.

Cuando llegaron al instituto no pudieron evitar ver la gran aglomeración de estudiantes que se encontraba a un lado de la entrada; animadoras, jugadores de todos los deportes que pudieran haber en la escuela, así como también uno que otro estudiante curioso que no se quería perder del espectáculo, todos ellos observaban a una sola persona; Alice, que al parecer era la que se encargaba de difundir el rumor por el que Lisa ya se hacía una idea de cuál podría ser.