Mi Único Amor-Jenlisa-(G!P)

Capítulo 38

4 años después.

Una de las cosas que Jennie había aprendido a lo largo de los años es que por nada del mundo debía volver a posponer la alarma solo para poder dormir cinco minutos más, ¡pero es que no podía evitarlo!, tenía esa pequeña manía que había acogido durante las vacaciones de la universidad.

Estar todos los días y durante meses enteros levantándose a primera hora para ser una de las estudiantes más puntuales de su asignatura era realmente algo difícil. No podía evitar pensar que le gustaba eso, hasta el momento tenía una de las mejores notas entre todos sus compañeros y hasta se podría decir que sobresalía del resto.

Y es que cuando estudias algo que te apasiona haces todo lo posible para llenar, tanto, tus expectativas como las de las demás. Sale a flote el lado más responsable de ti y te ayuda a cumplir todos tus obstáculos. Jennie había cambiado completamente, y no para mal, aparte de la belleza humana que seguía siendo y que al pasar de los años habían mejorado aún más sus rasgos, se había convertido en una persona segura de si misma y mucho más sociable.

Tenia que dar las gracias a lás personas que se mantuvieron a su lado apesar por todo lo que habia pasado, tenía tanto que agradecerles, no solo por ayudarla y apoyarla, si no por estar en sus momentos más difíciles, ellos la sacaron del hoyo en donde se había metido por un tiempo y la animaron a luchar por lo que tanto quería. Debía reconocer que no cualquiera tenía la suerte de tener a personas como aquellas en su vida.

Hundió la cabeza en su almohada no queriendo pensar en los momentos del pasado, ya había superado esa etapa y ahora lo único de quebia hacer era mirar al frente y seguir como lo había venido haciendo durante todo el tiempo. Se levantó ahora sí de su cómoda cama y se acomodó la enorme camisa deportiva que cargaba.

Acostumbraba a dormir únicamente en bragas y con remeras ligeras, cómodas y mucho más grande que ella. Se colocó sus pantuflas del marciano de Toy Story que estaban aún lado de otro par. No se avergonzaba de mantener aun con ella su enorme afición por ese personaje y aunque de vez es cuando eso provocaba que las regulares compras semanales se convirtieran en discusiones por la manera tan obsesiva que ella tenía para llevar a casa una gran cantidad de productos relacionados con el personaje verde, Jennie seguía con su gusto.

Tenia aproximadamente una hora para llegar a tiempo al aeropuerto si no quería recibir una ola de mensajes y llamadas que por desgracia no serían más que quejas por su tardanza. Le llevó media hora estar totalmente lista para salir del departamento, cogio las lleves de uno de los autos que mantenía de su propiedad y salió de ahí apresurada.

-Hey Jennie.- maldijo internamente cuando escuchó una de las voces que ya empezaba a detestar, como odiaba al hombre.

-Ahora no Jack, no estoy para tus tonterías.- suspiró ya cansada de la situación.

-Vamos, no puedes evitar la tensión sexual que existe entre ambos.- vio como el hombre alto se aproxima a ella y sintió pena por el.- solo di que sí y pasaras la mejor noche de tu vida.- le susurró casi al oído.

La única cosa desagradable del lugar donde llevaba viviendo desde que logró salir del instituto era la presencia de aquel sujeto. Se había mudado justo al departamento de al lado un año atrás y desde ahí sus días felices habían estado siendo constantemente arruinados por los comentarios del hombre. Durante un tiempo había mantenido toda la situación bajo control, pero es que tenía un límite y siempre que él sacaba la propuesta de intimar es donde, aparte del asco que sentía, las enormes ganas de golpearlo se apoderaban de ella.

No entendía de donde Jack había sacado la loca idea, por que estaba segura de que ella nunca le había dado alguna señal como para hacerle saber que ella estaba dispuesta a tener una noche de pasión con el. Lo más frustrante de todo es que él sabia su situación actual y aún así seguía insistiendo en sus insinuaciones.