Mi Único Amor-Jenlisa-(G!P)

Capítulo 17

La rubia dejó caer su mochila a un costado de las gradas y fue directo a la pelota que se encontraba en medio de la cancha de básquet, la alzó y comenzó a darle rebotes con su mano derecha. Una vez preparada, corrió aún con el balón dando botes hasta uno de los extremos del enorme campo para así lanzarlo, soltó un grito cuando hizo una canasta de tres puntos, aquellos tiros no eran nada fáciles de hacer pero a ella no se le daban tan mal.

Volvió a agarrar la pelota y se propuso a realizar el mismo tiro, cuando el balón logró ingresar por el aro que estaba a unos tres metros de altura, escuchó detrás de ella como alguien aplaudía. Antes de girarse cogio el objeto esférico y jugó con el poniendolo sobre su dedo índice haciendo que este gire.

Sonrió de lado y negó con la cabeza cuando junto a la puerta de entrada del lugar estaba Kai, con cada uno de sus brazos al costado de su cuerpo, el chico también soltó una pequeña risa por la gracia del momento, tiró el bolso que cargaba y se adentró un poco más.

-Eres muy buena.- recalcó algo que Lisa tenía muy en claro, años practicando aquel deporte la habían convertido en una de las mejores.

-¿Qué es lo que necesitas?.

Giró sobre sus talones y dio otro tiro tratando de no darle mucha importancia al chico, su presencia le daba completamente igual y no quería que pensara que tenía toda su atención. El pelinegro aún así la miraba asombrado, la tailandesa sí que tenía talento para los tiros.

Lisa quiso cuestionarle que era lo que estaba haciendo ahí, se suponía que aún no terminaban las horas de clases. Por su parte tenía una buena justificación, su profesora de Ciencias Avanzadas no llegó y al no estar Jisoo decidio matar el tiempo yendo a efectuar lo que mejor se le daba, el básquet.

El moreno estudió toda la sala para ver si tenía la suerte de encontrar otro balón, cuando estaba en los Angeles también jugaba esa actividad y moría por demostrarle a la rubia que, aunque no era mucho mejor que ella, el también era habilidoso. Hizo una mueca al no ver nada, la chica con su indiferencia le demostraba que no estaba dispuesta a compartir su territorio con el, pero, ¿Qué si la hacia enojar un poco?.

-Solo vine por curiosidad.- respondió luego de varios segundos transcurridos.

Lisa colocó la pelota debajo de su brazo y nuevamente se giró, lo estudió de arriba hasta abajo, el era un poco más grande que ella y no negaba que su físico le impresionaba, músculos marcados, buena altura y mirada intimidante, pero aquello no le daba la más mínima pizca de miedo, estaba acostumbrada a liderar con tipos como el.

-¿No se supone que tienes que estar en clases?.- no se aguantó, moría de curiosidad por saber que hacía allí.

Kai se cruzó de brazos y avanzó unos cuantos pasos, en ningún momento dejaron de retarse con la mirada, ambos sabian perfectamente que ninguno soportaba la presencia del otro, pero en algún momento sus caminos se iban a tener que cruzar y de una vez por todas arreglar sus diferencias; bueno, intentarlo al menos.

-Digamos que tuve un pequeño percance con el profesor.- se refería al día en que Rose y Jennie estuvieron a punto de meterse en problemas.- y ahora el hombre no me quiere ver ni en pintura.- rió.

Cuando intentó ingresar al aula no se esperó encontrarse con la mirada molesta del maestro, le pidió que se retirara y que a partir de ese momento el tenía prohibido estar en su clase. No sé interesó mucho en el tema, el profesor no podía hacer eso y tarde o temprano tenía que aceptarlo sea como sea.

-No lo culpo.- el moreno no dijo nada, la rubia obviamente estaba burlándose de el.- nadie muere por estar cerca de ti.

-Jennie opina todo lo contrario.- coontrataco haciendo que la tailandesa apriete en balón con sus manos.