《18.

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Sábado por la mañana, puede deducir que es alrededor de las nueve y Kun despierta con la sensación de que apenas puede respirar.

Un pesado cuerpo está sobre él, unos brazos fuertes abrazan su cintura y al instante sus mejillas se tornan rojizas, sabe que es Lucas, quién está profundamente dormido, no tiene intenciones algunas de despertar y deduce que el sueño en él es pesado, por lo que no duda mucho en escaparse debajo de él con cuidado y suspirar una vez recuperó su capacidad de respirar correctamente.

Se preocupa por responder mensajes de sus amigos y revisar su correo electrónico, cansado, tuerce los labios al leer la notificación del pronto regreso a clases y practicas profesionales en su universidad.

No se distrae mucho cuando Xyān comienza a quejarse, anunciando que ha despertado y tiene hambre.

Rápidamente, se dirige hasta su cuna y toma al pequeño humano entre sus brazos para llevarlo a la cocina y mientras trata de distraerlo para que no llore, le coloca sobre su sillita para colocar caricaturas en la televisión y preparar rápidamente su fórmula.

-¿Lograste descansar Xy? Tu padre no y eso explica que parecía muerto sobre mí, es algo vergonzoso, la verdad es que estoy un poco nervioso por verlo, quiero decir, dormimos juntos y uhm bueno, es un poco extraño.

El bebé parece importarle poco lo que su niñero ocasional le platica, pues encuentra más interesante los colores y figuras que muestra la televisión.

-Oh por Dios, ¿qué hago hablándote sobre eso? No, no. Olvida lo que dije, ¿vale? Y no se lo digas a tu padre.

Kun rueda los ojos sintiendo sus mejillas arder, ¿por qué? Por patético. En su cabeza vienen recuerdos vergonzosos sobre su primer novio y sus primeras veces en distintos escenarios.

No ayuda la imagen de Lucas y sus enormes brazos a su alrededor. Vagamente recuerda el contraste tan etéreo de la piel canela del chico con su piel melocotón. Sus mejillas arden y sacude la cabeza para tratar de disipar aquellos pensamientos de sí.

-Ven Xy, es hora del desayuno.

Con cuidado toma al infante entre sus brazos y se encarga de acercar el chupete a la boquita de Xyān, quién recibe feliz el mismo.

Luego de que el biberón se vaciara y Xyān volviera a su cunero mientras se distraía con los colgantes del mismo, Kun se preocupa por preparar el desayuno para él y Lucas, quién seguía durmiendo plácidamente y no lo culpaba en lo absoluto.

En el otro cuarto, Yukhei se encontraba en su quinto sueño, vagamente, puede ser consciente de lo mucho que ama dormir y lo mucho que lo necesitaba.

Y sin embargo, podía notar como el sueño se disipaba y estaba por despertar, negándose a que aquello sucediera, extendió su brazo para poder acurrucarse junto a Kun y conciliar de nuevo el sueño.

Más eso no sucedió y en cambio le recibió el frío de las sábanas. Abrió los ojos suavemente para ver el lado vacío de su cama, suspiró y pensó en volver a dormir, pero el sonido de una voz masculina y dulce junto a las risas de Xyān le negaron aquél deseo. Perezoso se levantó de la cama y caminó en su pasillo para llegar a la sala de estar, dónde pudo apreciar la escena más adorable que sus ojos pudieron observar.

Kun dejaba suaves cosquillas en la pequeña barriga del bebé, mientras cantaba una canción inglesa que desconocía pero sonaba dulce y serena proviniendo de él. Xyān reía y balbuceaba un poco —cosa que enorgullecía mucho a Lucas, pues era un gran paso para la futura habla de su bebé— al chico que le cantaba y hacía reír.

El corazón de Yukhei se sentía cálido, sonreía bobamente ante aquella escena y estaba deseando que sus mañanas fueran así de calmadas. Pero claramente, eso no sucedería.

—Buenos días, Lucas.

La hermosa y brillante sonrisa que Kun le regaló, le dejó deslumbrado. Kun es guapo, él mismo lo sabía de más, pero sabía si era por lo conmovido que estaba, que lo veía aún más guapo y deslumbrante que días anteriores.

—Buenos días, Kun y buenos días, precioso.

Saludó mientras tomaba en brazos al pequeño humano y dejaba un beso sobre su frente seguido de un roce de su nariz contra la diminuta naricita de Xyān, quién le regaló una sonrisa de encías que le provocó un mini infarto, misma reacción de Kun al ser testigo de aquél momento típico de padre e hijo.

—Te he preparado el desayuno, puedes desayunar mientras me encargo de bañar a Xy, hace unos minutos estaba preparando su bañera para llevarlo a su registro.

Anunció el mayor mientras señalaba los platos de huevos y tocino con waffles que yacían en la mesa. Lucas sonrió con agradecimiento a su contrario mientras sentía sus mejillas arder.

—Dios, muchas gracias Kun... Gracias por todo, lamento haberte molestado mucho ayer y bueno, ya sabes, en serio no sé como agradecertelo.

El mencionado rodó los ojos y le quitó con delicadeza al pequeño mientras obligaba al más alto a sentarse y desayunar.

—Deja de decir lo siento, ya te dije que para eso somos amigos y además, entiendo tu situación, al menos puedes descansar ahorita.

No quería tocar el tema de haber dormido juntos porque significaría sentir su rostro caliente y balbucear con nervios, por lo que prefería ir a bañar al pequeño y evitar aquella plática.

Para su suerte, el moreno no hace más que sonreír suavemente y comienza a devorar su desayuno, señal que toma para llevar a Xyān al baño y darle la ducha que merecía para poder llevarlo al gran día de su registro.

—¿Cómo que no podemos registrarlo?

—No es eso, en su registro hospitalario está a nombre de Shuhua como su madre y Jiaer como su padre, para registrar al bebé es necesario el registro ciudadano de ambos y bueno, por obvias razones no será posible. Lo que puedes hacer es registrar al bebé temporalmente como ciudadano con tutoría tuya, no serás su padre, pero serás su tutor y básicamente tendrás los mismos derechos sobre el pequeño hasta su mayoría de edad respecto a educación y salud.

Hendery extiende los papeles de registro a Kun, quién los toma y mira expectante a Lucas mientras éste acaricia el puente de su nariz, pensante.

—De acuerdo, puede funcionar, gracias Hen. ¿Nos vamos Kun?

Ambos chicos salieron del departamento de Hendery, quién al ser estudiante de leyes podía asesorar medianamente en dudas sobre papeleos y diversos problemas, como cuando los llevaban detenidos por pelear en algún club, por ejemplo.

O en este caso, el registro de un bebé abandonado, pero para la felicidad de todos, estaría a nada de serlo.

Y cuando Lucas firmó el documento que avalaba, era el tutor oficial de Xyān junto a su acta de nacimiento, su corazón latio como nunca antes, en felicidad extrema de que finalmente, Xy tenía un papá verdadero y guardián ante la ley.

Y nadie podría separarlos, finalmente Xyān podría tener una pequeña familia que le cuide y ame por siempre.

—Felicidades Yukh, finalmente eres padre oficial... Oh bueno, casi.

Kun reía mientras miraba a Lucas sonreír como nunca llenar de besos la pequeña cara de Xyān.

—Lo sé, de verdad no puedo de felicidad, Kun. Al fin Xy tiene una familia oficial y... De verdad me voy a esforzar para darle todo lo que merece y que nunca le haga falta nada, en especial amor.

—Estoy seguro que nunca le faltará nada si está contigo, Lucas.

single dad;「lukun。」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora