single dad；「lukun｡」

《13.

—No tenía idea que tenías novio.

—Oh no, no es mi novio, nunca lo fue, tuvimos muchos problemas y él realmente es insistente en querer formalizar pero... Uhm, es complicado.

Lucas notó las sonrojadas mejillas de Kun y se arrepintió de soltar aquel comentario.

—Lo siento. ¿Quieres ir al restaurante de mi amigo? Acaba de abrir y tengo cortesías.

Kun exclamó un sí antes de correr al baño a ducharse y cambiar sus sucias pijamas.

Lucas se preguntó si en algún futuro cercano, Kun y el extraño chico coreano podrían volver a salir y formalizar una relación. Aquél pensamiento le provocaba distintos sentimientos y no entendía porqué, Kun era conocido y gran amigo, quizá, fiel niñero de Xy y Jaehyun parecía amable.

Decidió no pensar más en la complicada situación de su amigo y optó por cambiar el pañal de Xy para llegar felices al restaurante de Renjun.

Habían pasado tres días desde aquella salida y de haber conocido a Jaehyun.

La recién iniciada rutina era la misma: Kun llegaba puntual a las siete de la mañana, Lucas le indicaba las comidas que hoy le tocaban a Xy y cuidados especiales que el pequeño podría necesitar en aquellos momentos y mientras él estudiaba, Kun se quedaba cuidando del bebé mientras repasaba sus estudios en línea.

Todo parecía sereno.

Jueves 3:55 a.m.

Lucas despierta aturdido al escuchar los llantos de Xyān, se levanta con rapidez para dirigirse a la cuna —regalo de la hermana mayor de Hendery.— y tomar al pequeño entre sus brazos.

Su corazón se acelera con miedo cuando nota que el pequeño cuerpo del bebé está ardiendo en fiebre.

A medida que maldice, coloca al quejumbroso bebé sobre su cama, retirando su cálida pijama y tratando de hacerle un diagnóstico a medias mientras coloca un termómetro bajo la pequeña axila del infante.

38.9

Asustado de los resultados del pequeño, rápidamente se coloca una chaqueta, envuelve al pequeño en una cobija y tomando entre los brazos, sale de su departamento llamando a un taxi.

Claramente él había tratado fiebre a sus amigos, con él mismo y todo había dado resultado con un simple antibiótico pero jamás se habría enfrentado a una fiebre tan alta en un ser tan pequeño y que ahora era su responsabilidad como padre. El miedo corría por sus venas mientras el elevador lo llevaba a planta baja y salía con velocidad del edificio para pararse frente al porche, en medio de la desolada y fría noche.

—Por favor envíe a un taxi rápido, con urgencia, al hospital materno infantil por favor, sí, me recogen en el edificio Xinhuei.

Xyān continúa llorando y Lucas solamente puede ver con miedo su pequeño rostro sudoroso y fruncido. Hasta que el pequeño comienza a devolver la fórmula que había cenado. Con rapidez, endereza lo que puede al pequeño mientras trata de limpiar con la misma frazada el resto de su vómito.