single dad；「lukun｡」

《31+2.

Kun observa el plato que Yukhei pone frente a él y sonríe con entusiasmo, le había cocinado katsudon. Emocionado, se apresura por dejar a Xyān sobre su sillita y los tres, comienzan a comer mientras él se preocupa por contar lo que hizo en sus cortas actividades mientras estaba en los Estados Unidos.

Había logrado desviar el tema de sus sentimientos por un momento, claro.

—¿De verdad? Woah... Suena muy divertido, de verdad quisiera conocer algún día América... Bueno, Nueva York... Suena muy divertido, ¿a qué sí Xy? —Lucas sonríe ilusionado mientras le ofrece un trozo de pollo al pequeño, quién lo recibe gustoso.

Kun sonríe con amor ante los brillantes ojos ilusionados del chico, lo encuentra tan encantador que no le importaría volar él mismo un avión a Nueva York con tal de hacer feliz a Yukhei.

—Cuando Xyān cumpla un año, viajaremos los tres a Nueva York, lo prometo. Te llevaré a ti y a Xy a conocer América.

Lucas frunce el ceño pero sonríe con esperanza segundos después, aplaude emocionado y asiente con la cabeza.

—¿Lo dices en serio? Pero, pero, debería comenzar a ahorrar ya, ¡¿no te parece emocionante mi vida?! ¡Conoceremos Nueva York en tu primer cumpleaños!

El chico de hoyuelos ríe en carcajadas al ver a su contrario alzar al infante en brazos y bailar torpemente en la sala de estar.

Sabe que es una promesa un poco grande y costosa, pero a él no le molestaría en cobrar por hacer tareas demás o doblar turnos en vacaciones, él haría lo posible por cumplir el sueño de su amado y su bebé que tanto adora.

Lucas se encuentra mirando por su balcón la ciudad, los edificios y las estrellas que eran cubiertas por una suave nube de lluvia. No tenía sueño y deducía que era por haber dormido en la tarde la siesta con su hijo.

Por otro lado, Kun estaba acostado en la cama, tratando de conciliar el sueño y planeando su semana mentalmente.

—Kun, ¿estás dormido?

La gruesa pero suave voz de Yukhei hace eco por la habitación, Kun siente su piel erizarse.

—No.

—¿Puedes venir y sentarte a mi lado? No puedo dormir.

Su petición le causa adorable por alguna razón, sin rechistar, se levanta de la cama lentamente y camina hasta su lado, toma asiento en la cómoda y mira por unos segundos la ciudad antes de dirigir su mirada a Lucas.

Su rostro se ve cansado, perezoso y es iluminado por las luces de la ciudad así como de la luna, sus facciones son acariciadas por la misma, sus ojos brillan y sus labios se ven más gruesos. Cree que es encantador.

—¿Qué era lo qué querías hablar conmigo? Dijiste que era importante.

Su cuerpo se tensa y su corazón late con rapidez. Los ojos de Yukhei le ven con curiosidad y cierta preocupación y él siente sus mejillas arder.