single dad；「lukun｡」

《O1.

-¿Cuándo vuelven? Saben que nunca he sido bueno cuidando de bebés. -cuestionó Lucas abrazando al pequeño humano, el cuál jugaba con los aretes del chico, quién soltó un quejido cuando la pequeña mano del infante tiró de la misma sin cuidado.

-Volveremos en dos días, no te preocupes. -afirmó Shuhua, la madre de la criatura, dejando la maleta de su bebé en el sofá.

-Bien, cuidaré de Xy hasta el lunes, pasen por él en la mañana, tengo universidad y estoy en exámenes.

-Sí, no te preocupes por eso, volveremos por él. -recalcó de nueva cuenta Jackson, el padre, acariciando la cabeza de su hijo y dándole un amistoso golpe en el hombro a Lucas antes de caminar a la salida.

Lucas tomó la pequeña mano del infante de dos meses y fingió que éste se despedía de sus padres, sus mejores amigos le dieron una sonrisa de lado a ambos y salieron de su departamento con sus maletas.

-Muy bien Xyān, quedamos nosotros dos. ¿Qué quieres hacer primero? ¿comer o dormir? -preguntó mirando con ternura al pequeño bebé para luego comprobar que al parecer, tenía sueño.

Lucas podría ser un médico en transformación y el mejor de sus clases, pero no sabía mucho del cuidado de un bebé. Sabía cambiar pañales y dar biberones luego de unas enormes lecciones por parte de Jackson, su mejor amigo, padre primerizo y por error.

Jackson dejó la facultad de medicina al enterarse de la noticia y ponerse a trabajar para darle el cuidado al niño que estaba por nacer, pues sus padres reprobaron completamente aquella idea pero ambos no querían tomar la decisión de abortar. Por lo que con muchísimos esfuerzos y algunos que otros prestamos -entre ellos, de Lucas- el 22 de Mayo, el pequeño Xyān nació completamente sano y con los rasgos de su madre.

Lucas adoraba a Xyān, era su pequeño sobrino y el más consentido, adoraba pasar el tiempo con él y darle pequeños regalos, sus tiempos libres eran para él en todos los sentidos. No dudaba ni un segundo en recortar sus gastos cuando Jackson y Shuhua no tenían mucho dinero para complacer las necesidades de Xyān, o suyas, así que él estaba ahí para ayudarlos.

-¿Sí?

-¡XUXI! Date un descanso de tu vida médica y ven a mi casa, haré una pequeña reunión con los chicos de la facultad, Sicheng volvió de Corea y trajo dos amigos.

-Demonios, no puedo. Jackson me dejó cuidando a Xy.

-Uhm, pero puedes traer a Xy. No será una fiesta, solamente una reunión y él puede dormir en mi habitación.

-No creo que sea conveniente, además Xy está apunto de dormirse. Pero saludame mucho a Sicheng!

-No será lo mismo sin ti... mejor vamos para allá!

-No Hendery, Xyān-

Su amigo había cortado la llamada y Xyān estaba llorando, que agradable día.

—Por favor Xy, duermete pronto antes de que lleguen los demás, no quieres ver sus caras horrendas, ¿o sí? —hablaba con paciencia al bebé mientras lo mecia en sus brazos y daba su fórmula en el biberón.

El pequeño miraba al enorme que lo tenía en brazos con curiosidad, sonrió entre el chupón del biberón para continuar bebiendo. Lucas sonrió con felicidad ante aquella imagen, pensando si en algún futuro sería padre y cuidaría a su bebé como a su sobrino político.

El molesto timbre rompió aquella burbuja de futuros planes familiares y al ver en la cámara de seguridad que se trataban de sus amigos, abrió con una mano e hizo una señal de que guardaran silencio por el bebé. 

—Sicheng, que lindo que volvieras, te extrañamos mucho. —comentó en un grito de susurro mientras volvía a sentarse en el sofá.

—También te extrañé, traje a unos amigos, no tardan en subir. Se llaman Kun, Ten y Dejun.