single dad；「lukun｡」

《21.

—¿Entonces vas a entrar a la universidad la próxima semana?

Kun siente su corazón pesar, la mirada en los brillantes ojos de Lucas hoy es de preocupación.

—Sí, pero... La buena noticia es que el lunes solamente tengo dos clases y son en vespertino, por lo que tendrás tiempo para ir el lunes a la escuela y regresar cuando yo me vaya... El resto de la semana yo... Puedo recomendarte a mi amigo Yanjun, es muy responsable y le gustan mucho los niños.

—¿Lin Yanjun? ¿No es a quién robaste la sillita para comer?

Kun se sonroja ante aquella pregunta.

—Él me la presto pero sí, es él.

—Bueno, no podría tomar tu palabra porque no es mi amigo, no puedo encargarle a mi hijo así como así y tampoco me sentiría cómodo sabiendo que Xy está cerca de una cocina dado a su trabajo. Supongo que...

El moreno suspira mientras pasa sus manos por su rostro, su estómago duele, su cabeza da vueltas y entiende que es momento de hacer lo que no quería.

—Supongo que deberé darme de baja por un tiempo de la facultad.

Kun abre sus ojos con sorpresa y niega rápidamente.

—No Lucas, tú debes seguir estudiando y ahora más que nunca, tienes un poco más de apoyo económico de tus padres, podrías usar una guardería y... Ya te dije que el lunes yo puedo—

—No Kun, no siempre voy a depender de mis padres, ellos apenas pueden pagar sus cosas y sobre todo es que yo no quiero dejar a Xyān en una guardería, es muy pequeño aún y no confío en esas instancias. Tú debes estudiar y es comprensible, pero alguien debe cuidar a Xy y yo soy su padre. Tú y yo sabíamos que iba a dejar de lado los estudios en algún momento y parece que ha llegado ese momento, los retomaré pero eso no será ahorita.

Lucas tuerce los labios y encoge los hombros con dirección a su contrario, quién le mira con tristeza y decepción al mismo tiempo.

—Bien, pero no te olvides de que yo voy a estar tras ustedes aún así, yo sigo siendo el niñero de Xy.

—Kun, es muy dulce tu gesto pero tú debes concentrarte en tus estudios primero, es lo mejor.

—No. Yo cuidaré a Xy hasta que cumpla dieciocho años, es algo que él y yo acordamos. —reclama el mayor mientras mira al pequeño bebé dormir sobre su cunero.— Además, estás tú, eres alguien especial para mí. Son como mi familia.

El moreno abre los ojos con sorpresa, de alguna forma u otra, aquellas palabras le llenan el corazón de calidez.

—Tú también eres nuestra familia, Kun. Es obvio.

El mencionado sonríe con las mejillas en tonos rosados, casi imperceptible, pero no para Yukhei, quién lo logra ver a la perfección, sonríe en satisfacción y ternura.

Se permite dirigir dos de sus dedos para acariciar la mejilla rosada de Kun, se impresiona por la epidermis tan suave y cálida que es. Le parece encantadora, tal como el chico mismo, quién solamente pausa su respiración mientras disfruta de aquellas caricias.

—Gracias por tanto, Kun. Te juro, que algún día voy a pagarte y todo lo que has hecho por Xyān. —murmura casi en susurro Lucas, torciendo sus labios en una mueca.

—¿Qué? No es necesario y no lo aceptaré. Lo hago porque son como mi familia, ambos son especiales y no aceptaré nada a cambio porque es algo que hago desde mi corazón.

Kun toma las manos de Yukhei, acariciando los nudillos con sus pulgares, tímidamente deja un beso sobre los nudillos izquierdos. Las mejillas del moreno son las que ahora se tornan rojizas, al igual que sus orejas.

—No aceptaré nada de ti más allá de agradecimientos y es mucho, así que deja de insinuar algo así, ¿bien? Lo único que me preocupa es que tanto tú como Xy estén bien. Así que tampoco esperes que me voy a separar de ustedes apenas inicien mis estudios, nada me puede separar de ustedes ahora. Es un hecho.

Aseguró Kun antes de dejar otro beso sobre las manos del más alto y soltarse de las mismas para caminar hasta la puerta del departamento del chico.

—Iré a comprar lo necesario para la cena, vuelvo en unos minutos, Xuxi.

Y dicho aquello, desapareció por el umbral de la puerta, tal como avisó, a las siete y media, los tres cenaban pasta con trocitos de carne y en el caso del más pequeño, papilla de zanahoria.

La comida de Kun era lo más delicioso que había probado Lucas alguna vez, pero no entiende si es por los momentos dulces de unas horas antes o la vibra del momento, pero la comida de aquella noche sabía impresionante, era dulce, sabrosa y especial. Sabía a amor.

Independientemente, él estaba feliz, feliz de tener a Kun en su vida, feliz de contar con alguien como él y feliz de que él amara a Xyān, que no le dejará y lo tuviera como cierta prioridad.

—¿Te quedas a dormir? Por favor.

No entiende porque le pidió quedarse con él, no lo hizo la primera vez y tampoco ahora, de nuevo.

—Uhm... ¿Estás seguro? No quiero incomodar, quizá necesitas descansar más.

—Descansaría mejor durmiendo contigo, no me incomoda en lo absoluto y... Sería lindo.

El estómago de Kun se revuelve, su corazón late con fuerza y no entiende porque aquellas palabras le pusieron los nervios de punta.

No iba a admitir que dormir con el chico de tez morena y ojos brillantes le había encantado, él quería guardar su imagen reservada, no tenía que notarse el hecho a querer gritar una afirmación, porque significaría que estaba reservando sus sentimientos y a pesar de que lo hacía, trataba de evadir el tema, porque eso solamente lo hacía los enamorados de los que se burla en dramas.

Y él no estaba enamorado, menos de Lucas.

¿O sí?

—Uhm... Bueno, aceptaré. Además aprovecho para ayudarte con la limpieza de la casa y a Xy.

—Solamente piensas en limpieza y Xy, yo quiero ser uno de tus planes, como Xy.

¿Planes? El único plan de Qian Kun en ese momento, era negar los sentimientos que comenzaban a florecer en su interior por Lucas, quizá, solos quizá.

—Podemos ver series de diseño de interiores, si quieres.

—Yo quería ver el anime de los gigantes, pero también me gusta el diseño de interior, quizá podremos ver capítulos de diseño de cuartos para bebés.