Capítulo XVI

16 1 0
                                    

Katrina.

-Tu papá ha preguntado mucho por ti linda.
-He estado ocupada, no quiero que se sienta mal, solo que …- dije dejando la última frase sin terminar.
-Te entiendo querida, solo inténtalo, ¿harías eso por mí? - dijo mamá al otro lado de la línea con una voz de súplica.
-Está bien, no prometo nada, pero lo intentaré- respondí luego de unos segundos.
-Eso quería escuchar, no te llenes de trabajos Katri, tomate el tiempo y descansa, te amo
-Te amo mamá- y con eso colgué.
La relación con mi padre no era mala, sin embargo, su idea de un trabajo soñado para el futuro no era nada similar a mis planes y eso había hecho que durante los primeros años de universidad nuestras conversaciones fueran más tensas de lo que me gustaría admitir, pero muy dentro de mí lo entendía, sus padres habían sido muy duros con él y me gustaba pensar que él intentaba no serlo conmigo, sin embargo, le costaba aceptar mis decisiones.
- ¿Qué dijo mamá? - pregunto Matías.
- Que ya es hora que aceptes que eres adoptado.
- Que raro, me dicen lo mismo de ti- dijo riendo.
- Ja ja ja- dije imitando reír- quería saludarme, y también pedirme que hable con papá
- Deberías
- Lo sé- respondí mientras soltaba un suspiro- en fin, ¿Cómo vas en tu caso?
- La verdad no lo sé, tengo bastantes pruebas a favor de mi cliente, pero se rumora que la fiscalía tiene el caso ganado.
- Espero entonces acabes con los rumores - dije con una sonrisa.
- Espero lo mismo, y ¿Cómo va tu practica? ¿tienes algo en mente?
- No, la verdad es que no, a veces me gustaría quedarme en Castilla y otras veces quiero irme.
- No dejes que tu dependencia emocional hacia mi te impida irte- dijo riendo.
- Claro, no podría vivir sin ti- respondí con sarcasmo.
- No quería ser entrometido, pero como hermano mayor siento la necesidad de preguntar por un profesor apuesto que te trae a casa.
- Se llama Marco, es raro llamarle profesor, pero se claro, ¿Qué quieres saber?
- No sé, solo quiero saber si mi hermanita está enamorada.
- ¿Enamorada?, es una palabra muy profunda, diría que me gusta, pero sabes siento que aún tenemos mucho que conocer uno del otro, y me asusta que sus secretos o los míos sean más grandes de lo que pensamos- dije un poco pensativa.
- ¿Lo dices por algo específico?, o solo es un pensamiento – dijo un poco confundido.
“Debería contarle todo” pensé por un momento, sin embargo, no dije nada sobre eso.
-Es solo un pensamiento- dije con una sonrisa de boca cerrada.
Por un momento pensé que seguiría indagando, pero solo respondió con una sonrisa y continúo hablando de cosas más triviales, seguimos hablando hasta que una llamada interrumpió nuestra conversación.
-Hola- dijo Marco
-Hola- respondí
- ¿Cómo has estado?, no hemos hablado mucho estos días.
- Si lo sé, lo siento he estado con mil cosas en la cabeza y se me ha pasado escribirte.
- No pasa nada- hizo una pequeña pausa- Katri no quiero ser pesado, pero ¿está todo bien?
- Si, solo no sé ha sido una etapa difícil para mí.
- Esta bien, solo recuerda que puedes contar conmigo.
- Lo sé, gracias.
Luego de unos segundos en silencio, continuo.
- Te llamaba porque he escuchado de un lindo lugar a las afueras de la ciudad, si no estás ocupada puedo pasar por ti y comprobar si es tan bueno como dicen.
- Si me encantaría- dije emocionada, realmente necesitaba salir.
- ¡Genial! Entonces paso por ti en una hora.
- Perfecto- me quede en silencio por un momento antes de continuar- Te quiero, Marco.
- Y yo a ti- y con eso colgó.
Luego de desarmar todo mi closet, por fin encontré un vestido negro no muy formal, era más bien algo relajado, el clima no era frio, así que con una chaqueta ligera no tendría ningún problema. Estaba un poco asustada, no de Marco claramente, sino de cómo iba a seguir todo, lo que había pasado estos días era demasiado para mí y para ser sincera no estaba segura de poder omitir el tema por mucho tiempo.
Aún quedaba unos minutos para que Marco llegara así que decidí llamar a Teresa para calmarme un poco.
-Mi pequeña detective, ¿Cómo estás? - respondió mi amiga al segundo tono.
-Bien, un poco cansada, pero nada que no pueda soportar- dije entre una pequeña risa por su inusual saludo- ¿y tú?
-Muy bien, estoy sola en casa, ¿quieres venir?
-Me encantaría, pero Marco me invito a salir- dije un poco ansiosa.
- ¿y qué vas hacer? - pregunto luego de unos segundos en silencio.
-Ir- respondí.
-Si lo sé, no hablo de eso, me refiero a- se detuvo un momento- ya sabes, “el tema”.
-Creo que solo actuaré como si nada.
-Mmm ya- dijo algo dudosa.
- ¿Crees que debería hacer algo más?
-No lo sé, solo pienso, que tal vez deberías intentar averiguar un poco más sobre él, cosas como su familia, algo que te diga si él es algo más que un profesor de literatura.
-No creo que pueda- dije con un hilo de voz
- ¿Te asusta que sospeche algo?
- No, no es eso, solo que, no sé si sea lo correcto, ¿y si él realmente no tiene ningún secreto?
-Pero, ¿y si lo tiene? - suspiro- está bien Katri, no quiero presionarte a nada, solo se tú, todo saldrá bien.
-Está bien, gracias Tere.
Y justo cuando colgué el celular volvió a vibrar con un mensaje de Marco que me avisaba que ya estaba esperando fuera de mi casa.
Me despedí de mi hermano, tomé mi bolso y salí.
- ¿Cómo estas, bonita? - pregunto Marco cuando subí a su auto mientras dejaba un pequeño beso en mis labios.
- Muy bien, ¿y tú? - pregunte con una pequeña sonrisa.
-Ahora mucho mejor- dijo mientras dejábamos atrás mi casa y nos encaminábamos a nuestro destino.
Toda la atmosfera había cambiado, en mi mente ya no existía lugar para el miedo, las preguntas o la duda, había algo en Marco que me hacía sentir segura, confiada, así que decir que estuve fingiendo estar bien, sería una completa mentira, literalmente “el tema”, como lo había denominado Teresa, había desaparecido, solo estaba disfrutando de una linda noche con un lindo chico.
- ¿Ahora si puedo saber para dónde vamos? - dije mientras acariciaba su mejilla.
- Me gustaría mantenerlo en secreto- dijo mientras sonreía de lado.
- No me gustan mucho las sorpresas
- Puedes elegir la música, no es el mejor trato, pero algo es algo, ¿no?
-Bueno, no se le puede pedir tanto a la vida.
Empecé a buscar en la radio algo que me gustara, pase por casi cinco diferentes canciones sin elegir ninguna, hasta que llegue a una melodía que conocía muy bien.
-NF ¿eh? – me pregunto Marco cuando Paralyzed estaba sonando por todo su auto- no pensé que te gustara este género.
- ¿Por qué? - dije riendo
- No lo sé, te vez más pop
-Me gusta todo para ser sincera, pero NF es algo único.
-Totalmente de acuerdo.
El trascurso fue de unos cincuenta minutos que pasaron corriendo mientras reíamos y conversábamos sobre cosas sin sentido.
-Llegamos- dijo Marcos mientras bajaba del auto, que minutos antes había parqueado en un lugar a cielo abierto.
Al bajar del carro, vi que estábamos en un mirador que permitía ver toda la ciudad con una gran claridad.
-La vista es hermosa- dije mientras la contemplaba.
-Lo es- dijo Marco tomando mi mano- pero esta no es la última parada.
- ¿No? - dije mientras lo miraba confundida.
Él negó con la cabeza y tiro un poco de mi mano para que empezáramos a caminar en dirección opuesta al mirador. Caminamos por unos cinco minutos por un sendero marcado con faroles a los lados, pequeñas luces se verían al fondo del mismo, cuando estuvimos más cerca pude ver el lugar, era un conjunto de pequeñas carpas de madera con una mesa cada una, Marco saco una pequeña carta de su bolsillo que tenía el número ocho escrito en ella, camino un poco hacia la izquierda, hasta llegar a un banderín con el mismo número.
-Supongo que esta es nuestra mesa- dijo mientras movía una de las sillas para que yo me sentara.
-Es un lugar hermoso, realmente no tenías que ponerte en tanto. – dije mientras me sentaba.
-Quería que fuera algo lindo- dijo sentado enfrente de mí.
- Buenas noches, soy Mario, hoy estaré tomando su pedido- dijo un chico que se acercó a nuestra mesa con el menú.
Luego de ordenar la comida y esperar unos quince minutos, ya estábamos comiendo, ambos pasta, pero de diferentes preparaciones.
- ¿es un lugar nuevo? - le pregunte luego de darle un sorbo a mi limonada.
-Creo que sí, dicen que era el lugar de reuniones de una familia adinerada, pero luego de que murió el padre los hijos decidieron viajar al extranjero y vender el lugar.
-Wow es realmente interesante, sigo sorprendida de lo mucho que sabes de esta ciudad cuando llegaste hace tan poco.
-Ya había estado aquí- dijo sin darle mucha importancia- aunque estudié en otro lugar, este siempre fue el hogar de mi tía Amelia, sin embargo, cuando ella murió ya no tuve una razón para volver.
- ¿Hace mucho murió? - pregunte
- Hace seis años maso menos, en ese momento ya tenía planes de irme, sin embargo, estaba saliendo con una chica y mi tía lo era todo para mí, pero por cosas del destino, mi tía murió y a la semana la chica nunca volvió a llamar ni aparecer de nuevo, no estábamos en nuestro mejor momento así que supuse que era el fin, igual no era nada muy serio, pero todo eso me hizo sentir que ya no tenía nada más en este lugar, así que empaqué y me fui.
-Creo que fue lo mejor, pienso que cuando se pierde a alguien, quedarse en el mismo lugar solo te hace recordarla aún más, pero me alegra que volvieras y estés mejor, sé que tu tía estaría muy orgullosa de la persona que eres ahora.
- Me gusta pensar eso- dijo entre una pequeña sonrisa- ella era mi única familia, mis padres no fueron los mejores, así que Amelia fue y es mi ángel.
-Me hubiera gustado conocerla, suena que fue una gran mujer.
- Lo era- dijo con una sonrisa un poco melancólica- pero estamos hablando mucho de mí, ¿tú nunca has salido de Castilla? 
- Si y no- dije acomodándome en mi asiento- yo no soy de aquí, vengo de un pueblo pequeño a unas cuantas horas, sin embargo, cuando mi hermano consiguió un trabajo en otro lugar fue mi oportunidad para salir de ahí.
- ¿No te gustaba? - pregunto
- No es eso, solo que sentía que allí no estaba mi futuro, además mi papá nunca ha estado muy de acuerdo con mi carrera o la manera en la que elegí vivir, así que en otro lugar un poco lejos de ellos, siento que la relación esta mejor que vivir juntos, es más fácil para todos.
-Me imagino, pero por lo que has dicho tu relación con tu hermano es muy buena, así que creo que estas más feliz aquí, conmigo también claro- dijo riendo un poco.
- Me alegra tener a Matías, sin él no sé cómo hubiera logrado llegar hasta aquí, y ahora contigo me gusta más Castilla- dije con una pequeña sonrisa.
Luego de hablar por cerca de dos horas, ya habíamos terminado de comer y estábamos en el mirador contemplando la vista.
-No puedo creer que nunca hubiera venido aquí- dije aun sorprendida por ese magnífico lugar.
-Es una lástima, sin embargo, me alegra ser él que te trajo- dijo acercándose y tomando mi mano- estás helada, espérame un momento- y con eso se alejó rumbo al auto.
Vi como abría la cajuela y sacaba un abrigo tejido gris.
-Ten, ponte esto, te calentara un poco- dijo mientras me cubría con el abrigo.
-Gracias- dije sonriendo.
Me miro y rio
-Te queda un poco grande.
- ¿Tú crees? - respondí mientras le mostraba como las mangas me llegaban hasta las rodillas.
Luego de unos minutos más contemplando la vista subimos al carro rumbo a casa, unos minutos después recibí un mensaje de Mati que decía que no creía que iba a poder llegar porque tenía mucho trabajo, así que le escribí a Teresa, que por suerte seguía despierta, y acordamos que vendría a mi casa para pasar la noche juntas.
-Gracias por esta noche, realmente la pase increíble- dije cuando llegamos a mi casa.
-Me alegra escucharte decir eso.
-La próxima salida la organizaré yo, tú has hecho suficiente- dije tomando su mano
- Esta bien- dijo riendo- sorpréndeme.
Me acerqué a él y me despedí de un beso, al bajar del auto, y caminar a casa no tuve nada de frio, y fue en ese momento que me di cuenta que no le había devuelvo el abrigo a Marco, sin embargo, cuando voltee él ya se había ido. Entre y colgué las llaves junto con el abrigo en un pequeño organizador de madera que tenía, al quitármelo noté un bordado en una de las mangas, era un pequeño círculo con flores que parecían estar entrelazadas, sin embargo, lo que más llamó mi atención fue la M en el centro del círculo, justo cuando lo estaba detallando sonó el timbre indicando que Teresa había llegado.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 13, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

UnknownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora