Unknown

Capítulo VIII

Me despertaron los ronquidos de Teresa y la verdad es que no la culpo estábamos en una posición para nada favorable, su cabeza esta sobre mi pierna derecha y mi cabeza sobre su brazo derecho, sin embargo, para mi suerte no me dolía el cuello, me levanté con cuidado y me dirigí a la cocina cerrando suavemente la puerta de la habitación.

Al llegar a la cocina serví un vaso con agua fría mientras revisaba mi celular.

-Te levantaste muy temprano para ser domingo- dijo Eliza entrando a la cocina.

-Si es que tenía sed, pero aún me siento cansada- dije sentándome en el comedor con ella.

-Desde luego, si sus risas fueron intermitentes hasta la madrugada- sonrió.

- Lo siento, intentamos ser lo más silenciosas posibles- dije riendo.

-Ya nos dimos cuenta que no son muy buenas en eso- sonrió he hizo una pequeña pausa- Sabes Katri, me alegra que Tere y tu sean amigas, antes de mudarnos ella no tenía muchos amigos- dijo con una mirada un poco triste.

-Creo que yo debo agradecerle a ella, es una gran amiga- dije recordando la noche anterior.

- Me alegra escuchar eso- dijo levantándose- Tengo que irme temprano, pero siéntete en confianza de comer lo que quieras, sé que Teresa no se levantará pronto y no me sentiría bien si te vas a tu casa sin desayunar.

-Muchas gracias Señora Eliza- dije sonriendo.

-Está bien, nos vemos luego- dijo saliendo de la cocina.

Escuche como cerraba la puerta principal de la casa, justo en el momento sonó mi celular.

- ¿Ya me extrañas? – Dije.

-Sabes que no puedo vivir sin ti- dijo mi hermano con un sarcasmo más que obvio-Katri, ¿puedes hacer las compras de este mes hoy?, sé que era mi turno, pero tengo algunas cosas que arreglar en el trabajo.

- Claro, pásame la lista de cosas para comprar.

-Gracias, nos vemos en la noche- y con eso colgó.

Prepare unos deliciosos huevos con tocino, luego de comer limpie la cocina y deje el desayuno de Teresa con un post-it, donde le explicaba que me había tenido que ir.

Al llegar a casa tomé una ducha rápida, me vestí con una sudadera y salí al mall más cercano para hacer las compras.

Estaba en el pasillo de los enlatados tomando las ultimas cosas de la lista que Matías me había enviado, ya tenía casi todo el carrito cuando lo vi, Marco estaba a unos pocos metros de mi leyendo la tabla nutricional de una caja de cereales.

-Señor si no lo va a comprar por favor permita que los demás puedan tomarlo- dije lo más seria posible.

-Lo siento solo...- corto cuando volteo a verme- me asustaste, realmente llevo como media hora decidiendo, pensé que alguien ya se había enfadado- dijo riendo.

- ¿Por qué la indecisión? Lleva ambos- dije tomando la caja de cereales que tenía en su mano izquierda.

- Pero ¿Si alguno me gusta más? ¿Si me arrepiento de no llevar dos cajas del mismo? ¿Si nunca me los como? ¿Sabes cuantos niños mueren de hambre? – dijo exagerando su preocupación.

- El rey del drama- dije riendo- solo lleva los rolles son mejores- dije finalmente.

- Esta bien, confiaré en ti, pero esto es una gran responsabilidad, no lo tomes a la ligera- dijo riendo.

- ¿Te falta mucho por escoger? - dijo señalando mi carrito.

-Justo terminaba, ¿y a ti?

-No, solo vine por un par de cosas.