Ella, una futura estudiante de composición musical. El, un desconocido de la vida. Su historia se escribe en líricas creando una majestuosa melodía que conocen los placeres de la vida... Y solo esto puede ocurrir entre sueños y melodías.
Wow, llevo todo el día nerviosa y tratando de asimilar que hoy acaba esta historia. La verdad el proceso de escribir ha sido alrededor de unos cinco años y tomar la decisión de publicarla en esta plataforma fue todo un sueño. Es irónico que durante esos cinco años escribía, borraba y reescribía pensando que mi historia no era lo suficientemente buena o que no lograba plasmar lo que quería. Ya hoy el capítulo final llega ante ustedes y una parte de mí se siente feliz y nostálgica. Este sueño ya puedo decir que se me ha cumplido, gracias a Dios. Él es único que sabe cuántas noches pasé escribiendo, cuánto estrés y cuánta emoción conllevó cada capítulo de esta hermosa historia, mi primera novela: Entre sueños y melodías.
Quiero agradecerle al Creador porque Él con sus planes y propósitos perfectos me hizo llevar esta historia a ustedes lectores en el momento indicado. Por otro lado, quiero agradecerles a mis mejores amigas ya que ellas me escuchaban de madrugada hablando de mis ideas y de las letras de canciones que "compuso Daiana Elizabeth". En especial agradecerle a una personita ya que hasta estuvo de manera presencial conmigo, justo a mi lado en un sofá en el hogar de mis abuelos, mientras escribía y escribía esta historia. Por último y no menos importante, les agradezco a ustedes mis lectores por tomar de su increíble tiempo y leer a esta novata. Que hayan escogido "Entre sueños y melodías" y la guardaran en su biblioteca de Wattpad me llena de mucha ilusión. Espero que ustedes al leer esta historia hayan sentido alguna emoción, cualquiera. En general no busqué llenar expectativas, sino que hayan podido sentir una linda emoción al leer una línea de esta historia. De sólo imaginármelo me llena de mucha alegría.
Sinceramente gracias por darme la oportunidad y ser parte de esta loca aventura. ¡Gracias!
Atentamente,
Arlene Ramírez Santiago
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