Capítulo 3

22 3 0
                                    

El tiempo había transcurrido y apenas habían pasado tres días desde mi regreso de Nueva York. Me encontraba desesperada y un poco triste a decir verdad ya que aún no había podido visitar a mi abuelo, pero finalmente, hoy lo vería.

Justo en este preciso momento estaba en una lucha interna ya que trataba de controlar mi emoción, y es que en cualquier instante con tan solo al abrirse la puerta que tenía en frente pudiera estar abrazando al hombre que más admiro en este planeta, mi abuelo Thomas.

Antes de tocar la gran puerta color marrón de madera, opto por acércame a la ventana donde puedo observar a mi abuelo estar sentado en su mueble favorito. Se encuentra leyendo el periódico junto a su tasa de café en mano. No me demoro más y vuelvo acercarme a la puerta para luego dar dos pequeños toques sobre ella.

― ¡Ya voy!― se hace escuchar en voz alta mi abuelo Thomas

Al abrirse la puerta, los ojos del abuelo hacen contacto con los míos, reflejando el asombro en ellos.

― ¡Daiana!

― ¡Abuelo!― exclamo

Mis brazos no tardan en rodearlo y en hundirse en un enorme abrazo que demuestra cuánto lo he extrañado este largo tiempo.

― ¿Cuándo volviste? ¿Y tu internado? No puedo creer que estés aquí querida.― me empuja suavemente por mis hombros para adentrarme en la casa― Ven, te prepararé una taza de chocolate caliente que tanto te gusta.

Mi abuelo no para de hablar causando que no pudiera responder a ninguna de sus interrogantes. Luego de un rato y de una larga platica de diversos temas, mi abuelo y yo nos reíamos gracias a sus chistes viejos que nunca caducaban.

― Por cierto Daiana, ¿aún te interesa aprender a tocar el piano?

― ¡Claro que sí! Mi amor por ese instrumento no ha muerto.― admito

― Es bueno saberlo.― habla junto a una cálida sonrisa

♪♪♪

Ya era inicio de semana y hoy comenzaba un nuevo ciclo, una nueva historia en mi libro de vida. Hoy, era el día en que comenzaba mi último año escolar para luego de unos meses dar un gran paso en la vida de cualquier joven, asistir a la universidad.

Me encontraba mirándome al espejo. Llevaba puesto el uniforme del Colegio Adams que consistía en una camisa azul celeste de botones junto a una falda de color negro que se complementaba con pequeños cuadros de color logrando así un contraste con esta. Además, tenía ya puestas unas medias de tiro alto que hacían juego con mis botas negras. Por otro lado, llego a observar mi rostro ya que no tenía intención de maquillarme así que mis pecas resaltaban más que nunca.

Tomo un cepillo y comienzo a tratar de cepillar mi cabello corto con ondas gruesas mientras repasaba mentalmente mi lista programada para este año antes de comenzar la universidad. Dicha lista consistía de siete simples reglas que debía seguir. La llamaba: Lista de mi mayor sueño

LISTA DE MI MAYOR SUEÑO

1. UNIVERSIDAD MANHATTAN SCHOOL OF MUSIC

2. APRENDER A TOCAR EL PIANO

3. CERO DISTRACCIONES

4. CONSEGUIR UNA BECA

5. SEGUIR AHORRANDO

6. AHORRAR

7. INTERNADO EN LA UNIVERSIDAD MANHATTAN SCHOOL OF MUSIC  

Entre sueños y melodíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora