Capítulo 18

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Acababa de entrar por la puerta principal de mi casa con una gran sonrisa. Azael Le' Brun me había traído a mi hogar, luego de la lección de piano y de nuestro primer beso. No había nada que pudiese despertarme de este maravilloso sueño.

― ¿Qué te ha pasado hoy? No paras de sonreír.― una voz conocida me despierta del trance

Me encuentro con mi hermano en el umbral de las escaleras.

―Solo estoy muy feliz.― canto alargando la vocal i

― Créeme, desde la luna pueden ver tu felicidad.― exagera Dustin

Al adentrarme en la sala de mi hogar veo a mis padres sentados en el mueble y me detengo en seco cuando escucho sollozos y veo a mi papá abrazar a mi mamá.

― ¿Papá, mamá?― los llamo extrañada

― ¿Qué sucede?― mi hermano se hace escuchar en modo alerta

Mi corazón comienza a sentirse comprimido sin saber aún la razón.

― Tu abuelo...

Mi mamá no logra acabar así que papá termina por ella.

― Su abuelo Thomas se encuentra en el hospital en estado delicado.― mi padre anuncia pausadamente― Al parecer, tiene neumonía.

♪♪♪

Cada segundo y minuto parecían eternos en las paredes de este hospital. Nada parecía estar bien, ningún Doctor se asomaba para hablarnos como se encontraba la salud de mi querido abuelo Thomas.

Sentía mis ojos arder, pero debía mantenerme fuerte para cuando viera a mi abuelo asegurarle que todo marchaba bien, y que pronto estaríamos en casa cuidando de él.

― Daiana, te traje café.― mi hermano de cabello rizado toma asiento a mi lado

― Gracias, pero no quiero.― hablo en voz baja

Siento a Dustin suspirar.

― ¿Crees que el abuelo estará bien? Tengo miedo.― mi hermano confiesa

― ¡Claro que lo estará!― me precipito― El abuelo Thomas es un hombre fuerte. Debe estar bien, esto es solo un susto.― añado mientras muevo mis manos

― Sí, solo es un susto que el abuelo ha causado.― sostiene Dustin

Sé muy bien que ambos estábamos tratando de convencernos a nosotros mismos de que todo estaría bien, de que el abuelo Thomas despertaría pronto.

Otros cinco minutos más pasan y me levanto de golpe de la silla cuando se acerca un Doctor hacia donde todos nos encontrábamos.

― ¿Familiares del señor Hanson?― habla un hombre con una bata blanca

― Soy su hija.― mi madre se apresura en hablar

― Soy el doctor Brown.― se presenta rápidamente el médico― Lamentablemente no tengo buenas noticias sobre el estado de salud del señor Thomas Hanson.― añade el Doctor

― ¿Qué le sucede?― comienzo a temblar de miedo

― Ha sufrido una neumonía, cuya infección respiratoria se encuentra en estado grave. Solo tenemos las siguientes ocho horas para que sus pulmones respondan a los antibióticos, sino responde como es debido me temo que pueda ocurrir lo peor.

― No puede ser. Mi padre es un hombre sano, nunca había presentado alguna enfermedad.― mi mamá comienza a desbordar sus ojos de lágrimas al terminar de hablar

Entre sueños y melodíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora