Capítulo 2

27 6 0
                                    

En ese entonces me di cuenta de que me había quedado observando a Azael por varios segundos, olvidándome por completo de la existencia de los otros chicos.

― ¿Daiana, estás aquí?― habla el chico rubio

― Eh, sí. Perdón, ¿qué decías, Theo?

― Te preguntaba si la cena está lista. Es que mi estómago no puede aguantar más.― menciona avergonzado

― La comida ya debe de estar lista, mis papás ya habían ordenado hace un rato.

― ¡Oh, qué bien que no nos demoramos más tiempo! Me muero de hambre.

― Siempre querido amigo. Ya pronto podrás tener tu estómago contento.― dice Lewis ― Además, creo que ahora cambiarás de opinión Theo.

― ¿Por qué?― pregunta curioso Theo

― Justo ahora Charlotte está caminando hacia acá.

Lewis señala a Charlotte que venía junto a Ilana, así que observo a Theo que cambia su rostro por uno más nervioso.

― ¿Qué tiene que ver Charlotte?― me atrevo a preguntarles

Noto como Theo busca la mirada de su amigo.

― Oh, nada. Solo son simples comentarios fuera de lugar. ¿Cierto Lewis?― Theo busca la ayuda de su amigo

― Claro, solo fue un comentario fuera de lugar.

No sé porque, pero me dio la impresión de que Lewis había hablado de manera sarcástica y en tan solo unos segundos pude darme cuenta de que efectivamente así era ya que me había lanzado una mirada cómplice.

Por lo que podía observar deducía que había amor entre mi amiga Charlotte y Theo.

― ¡Hola chicos! ¡Hola Theo!

― ¡Hola Charlotte!― no tardó en responderle Theo

Mis ojos admiraban las miradas y sonrisas cómplices que se brindaban Charlotte y Theo, parecían que observaban su golosina favorita. Luego de unos segundos Ilana llegó al lado de mi hermano Dustin y pude notar algo a través de sus ojos verdes, amor. Debo confesar que al ver las reacciones de mis mejores amigas y mi hermano me abrumó el sentimiento de nostalgia y alegría al saber que de alguna manera u otra mi familia se había encontrado bien mientras yo estaba en mi internado en Nueva York.

♪♪♪

Al fin ya íbamos a degustar de la deliciosa comida que se encontraba sobre la mesa. La verdad de solo oler su apetitoso aroma mi estómago volvía a rugir con más fuerza. Notablemente, no era para menos y es que la deliciosa comida eran pizzas, pero no cualquier pizza. Mis padres habían ordenado pizzas artesanales que contenían queso suizo, salsa de tomates, champiñones y pollo. Es por esta razón que era muy famoso este restaurante rústico. Además, de que el restaurante tenía una pequeña tarima en la cual todas las noches se presentaba música en vivo para deleitar.

― Oye Daiana, ¿y qué planes tienes ahora que has regresado?― me interroga Lewis

― Pienso culminar mi último semestre escolar aquí en Australia, en el Colegio Adams.― le confieso

Mis padres y mi hermano ya sabían sobre esta noticia, que terminaría mi último semestre escolar en Australia. Y es que le había prometido a mi hermano Dustin que nos graduaríamos juntos en nuestro último año. A pesar de que Dustin es un año mayor que yo, cursaría este semestre conmigo ya que cuando era apenas un niño tuvo que repetir grado por no saber leer. Desde temprana edad le habían diagnosticado Déficit de atención y es por tal motivo que de niño no iba a la par con sus compañeros de clase. La verdad, esto no fue un impedimento para mi hermano de cabello rizado. Al contrario, esto lo motivó a dar el todo por el todo y hoy día es uno de los estudiantes galardonado con mejor promedio del Colegio Adams.

Entre sueños y melodíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora