❝KITTEN❞ | YoonTae

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YoonGi recién terminaba sus asuntos en la empresa aquella jodida empresa que cada día se le hacía más difícil mantener puesto que todo crecía ,tenía 3 empresas más pequeñas hablando del valor económico en las cuales tenía a personas de confianza y él solo se encargaba de una la cual equivalía a lo de 5 empresas juntas, es por eso que cada vez le era más difícil cuidar de ella.

Pronto necesitaría alguien de confianza que se hiciera cargo de algunas acciones y sí, talvez sería HoSeok.

Su fiel amigo quien nunca lo defrauda, siempre podrá confiar en el ciegamente.

Él era su amigo desde la infancia, Hoseok era hijo de uno de los jardineros de sus difuntos padres, fue quien estuvo para apoyarlo en las buenas y en las malas, él fue su pilar del cual podía sostenerse cada que lo necesitara.

NamJoon conocía a Hoseok también y sabía que era un gran chico. YoonGi los había presentado desde que conoció a Namjoon en aquella junta de negocios pues para ese entonces HoSeok le ayudaba al pálido en lo que podía y la mayoría del tiempo estaba con él.

Sus amistades se basaban solo a ellos y dos chicas más, las personas que se llevaban con YoonGi solo eran conocidos, nunca les llamaria mejores amigos a personas hipocritas que solo le hablaban por hacer negocios o por pedirle que les diera dinero.

si hablamos de amigas tambien tiene dos, la primera era amiga de HoSeok y cuando YoonGi los presento HoSeok decidio hacer lo mismo y presentar a su unica amiga, Lalisa.

Fiorell era la segunda amiga de Yoon, la conoció también en una junta de negocios, era muy linda y con una aura muy parecida a la de Hoseok.

Y sí, ese era su grupo de amigos, se entendían a la perfección por estar en ese mundo de negocios y por ser de la misma generación.

El pálido se encontraba en la sala descansando, sus vacaciones estaban cerca por suerte así que solo serían cuestiones de una semana para poder disfrutar de talvez París, Japón, una playa dentro de la ciudad o un bosque.

Aún no se decidía pero estaba seguro de que fuera lo que fuera estaría bien, con sólo saber que iba a descansar estaría bien.

Una de las mucamas llegó avisando que ya estaba la cena, solo se levantó y fue al comedor, ese comedor largo y bien adornado que no servía de nada porque no tenía ni familia ni nadie con quien compartirlo.

A pesar de que sus amigos de vez en cuando lo visitaban solo era eso, una pequeña visita, la mayoría de veces salían a lugares lujosos o simplemente a comer a una cafetería o lo que fuese.

Su casa se sentía tan sola...

De nada servia tener lujos, de nada servían las habitaciones extras si nadie iba a su casa, de nada servía una gran sala con cine si no tenía tiempo o nadie le pedía ver una película con él, de nada servía todo lo que tenía si no era feliz...

Suspiró y agradeció cuando su Nana llegó con el plato lleno de ramen y las mucamas con otros platos de fruta y bocadillos.

Sin nada más que pensar comenzó a comer, de nada servía seguir torturandose si sabía que al final no podía hacer nada.

Sus padres no estaban, su hermano YoonJi tampoco estaba, los extrañaba a todos.

Si tan solo no se hubiesen metido en sus asuntos...

Negó y siguió comiendo de su ramen.

Cuando terminó de comer fue a terminar unos asuntos a su despacho mientras esperaba que se le bajara la comida, cuando sintió que fue suficiente tiempo de espera se levantó y fue al gimnasio que tenía, necesitaba seguir trabajando en su cuerpo si no quería estar obeso.

Era prácticamente una burla hacía el mismo porque sabía que no engordaria así se comiera miles de cosas, pero necesitaba trabajar en su complexión, solo tenía una semana haciendo esos ejercicios y ya sentía un gran cambio, incluso había crecido un poco, sonaría gracioso pero él siempre fue demasiado pequeño.

Sus músculos comenzaban a formarse y lo que más le gustaba era ver su abdomen bien marcado, se sentía bien sentirse fuerte y estable de salud.

Tomó las pesas comenzando a alzar las haciendo la suficiente fuerza hasta para que sus venas se marcaran.

Los minutos pasaron y ya estaba empapado de sudor pero valía la pena hacer ejercicio, se sentía bien con él mismo.

La noche comenzaba a ponerse fría así que mejor paró de hacer ejercicio y fue hasta su habitación, tomo un libro y se sentó en el piso para no mojar su cama de sudor.

Tendría que esperar un poco para poder bañarse ya que su cuerpo estaba caliente y con el agua fría terminaría dándole algo.

Comenzó a leer y leer, si había algo que le gustara sería comer, dormir y leer, parecía aburrido pero para él era suficiente con eso.

Sus primeros libros se los regaló su abuelo cuando tenía 12 años y actualmente tiene 28. Los primeros libros se sentían como explotar un mundo diferente al que estamos acostumbrados.

Esos libros eran su tesoro, su abuelo ya tenía 8 años de fallecido y ahora todos los libros que le regaló era lo único que le quedaba de aquel anciano amigable que tanto admiraba.

Cuando terminó el penúltimo capítulo de su libro lo cerró y se dio una ducha rápida, tenía demasiado sueño y no quería quedarse dormido y llegar tarde a sus juntas.

Cuando salió solo utilizó un pantalón holgado y una camiseta Blanca que dejaba ver su piel suave y blanquecina.

Nadie sabía nada de Min YoonGi.

Ni siquiera sus amigos porque ellos nunca le juzgan y tampoco hace falta que les explique nada, ellos confían en él y él en ellos.

Todo era un misterio ante los ojos de los demás.

Min YoonGi, ¿de verdad mató a su hermano?

Incluso hay rumores de que asistió a terapia por ser un demente.

03/03/2021