"Septiembre de 1976"
Hace ya muchos años cuando yo iba en el último año de la preparatoria solía regresar de la escuela en el metro de la CDMX. Y un día común y corriente me subí al metro como de costumbre para regresar a casa, pero esta vez fue diferente, yo iba leyendo mi libro favorito cuando de repente sentí que alguien me observaba, era un chico, me estaba mirando con sus ojos azules y una sonrisa, yo me puse muy nerviosa y mejor regrese a mi libro, pero me seguía mirando, yo a pesar de no conocerlo no me sentía insegura pero no sabía porque no dejaba de mirarme, no me atreví a preguntarle, sentía mucho nervio porque además se veía que era más grande que yo (tal vez 1 o 2 años) así que no dije nada. En eso el metro llego a mi parada así que tome mis cosas y me fui, el al ver que ya me iba a bajar bajo la mirada un momento, sonrió y se despidió discretamente con su mano, yo no supe que hacer así que simplemente baje del metro y me fui. Cuando el metro se fue mire mi reloj para ver la hora y después me arrepentí de no hacer ni decirle nada a aquel chico misterioso, pero bueno no lo volvería a ver.
Al día siguiente en la noche volví a tomar el metro de regreso a casa pero justo cuando estaba entrando alce la vista y me di cuenta que aquel chavo estaba sentado justo en el mismo lugar que la vez anterior (que extraño pensé, nunca antes lo había visto en el tren) en eso vi mi reloj para ver la hora, eran las 7:30 pm justo, y me pregunte si todas las noches a esta hora era que él se subía al metro o seria solamente casualidad que nos reencontráramos de nuevo, seguramente eso era. Lo voltee a ver e igual que la vez anterior el solo se me quedaba viendo fijamente a los ojos. Pero en un momento bajo la vista y ahora solo estaba viendo un papel que sostenía en sus manos, parecía una carta. Una vez más el metro llego a mi parada así que guarde mis cosas y me pare para salir del metro pero en eso voltee a ver a aquel extraño, el hizo lo mismo pero esta vez se levantó, se acercó a mí y me dio el papel que tenía en sus manos, pero no me dijo nada solo me lo dio y se volvió a sentar. Yo lo tome y tampoco me salieron las palabras así que solamente me fui. Cuando llegue a mi casa me encerré en mi cuarto y abrí la carta, sentía mucha curiosidad de leerla a pesar de que era un extraño quien me la había dado, entonces la abrí y vi lo que decía:
"tú no me conoces pero quiero que sepas que siempre he intentado cruzarme contigo en el metro solo que nunca lo había logrado hasta ahora, pienso en ti mucho y siempre había querido poder entregarte esto... seguramente nos estaremos viendo a partir de ahora y no te preocupes no quiero hacerte daño ni mucho menos, es solo que desde que te vi la primera vez decidí que tenía que volver a verte y decirte esto"
Atte.
Yo no supe cómo reaccionar, me preocupe un poco porque no tenía ni idea de quien era aquel extraño y la carta no estaba firmada, pero a la vez me sentí alagada, tenía mucha curiosidad de saber quién era y de volver a verlo.
Los días siguieron pasando y cada vez se iba haciendo un habito el encontrarme a aquel chico, empezaba a creer que no era coincidencia que siempre a las 7:30pm cuando yo subía al metro él ya estaba sentado en el mismo lugar de siempre y ahora siempre que estaba a punto de llegar a mi parada el me entregaba una nota diciéndome alguna frase, y yo las leía al volver a casa.
Yo no sabía que pensar de todo esto, aquel chico era muy misterioso y cada vez me hacía más preguntas a mí misma, como: ¿de dónde me conocía? ¿Cómo es que jamás lo había visto antes y de repente su presencia era diaria a la misma hora? ¿Por qué nunca me ha dicho una palabra? Todo esto era muy extraño y me moría de curiosidad por saber las respuestas a mis preguntas, además de que cada vez pensaba más en el chico del metro, así que me había propuesto a hablarle ya que él no parecía que lo fuera a hacer.
Esa noche cuando entre al metro estaba decidida a hablarle pero, cuando vi que se abrieron las puestas me di cuenta de que él no estaba ahí, así que no me quedo de otra que irme a sentar pensando en porque él no estaría esta vez. De repente las puertas del metro se abrieron y entre toda esa gente apareció "el" y cuando me vio sonrió, yo me puse nerviosa cuando lo vi así que solo espere a que se sentara para poder agarrar el valor de hablarle en algún momento del viaje. Pero mi tiempo se acababa. El metro estaba a punto de llegar a mi parada y yo aún no sabía que decirle. En eso las puertas del metro se abrieron, era mi parada, los nervios me ganaron así que solo lo voltee a ver y le dije: adiós, él dijo lo mismo: adiós y esa fue la primera vez que oí su voz; me emocione mucho al oírlo pero el metro había llegado a mi parada así que no dije nada más y me fui.
La siguiente noche en el metro desde que el entro me dio una nota pero esta vez decidí leerla en el metro y decía: "espero algún día poderte contar toda la historia" así que después de leer la nota me levante, me dirigí hacia él y le dije: "cuéntamela"
pero el no dijo nada, lo único que hizo fue darme otra nota y esta decía "todo a su tiempo" no pude decir nada más, este chico solo lograba confundirme más de lo que ya estaba y me hacía preguntarme ¿Cuándo acabaría el misterio?
Esa noche en mi casa no pude dormir lo único que quería era regresar al metro y verlo de nuevo, lo cual me estaba preocupando ya que no te puedes enamorar de alguien a quien no conoces, o si...
ESTÁS LEYENDO
La carta del metro
RomanceTodo comenzó con una carta que Mia recibió una vez en el metro por parte de un chavo de universidad y a partir de ahí se encontraban todos los días a las 7:30pm en el metro pero sin decirse nada, hasta que un día el chavo decide invitarla a salir fu...