Capítulo 6 ¿seré suficiente? (Luis)

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Las cosas iban avanzando con Mía sentía que si seguíamos así algún día podría preguntarle si quería ser mi novia, no sé porque pasan las cosas pero si sé que encontrarme con Mía no fue una casualidad. Cuando conoces a alguien con quien tienes química las cosas solas se van dando y en mi caso las cosas se iban dando más rápido de lo que creí. Seguíamos saliendo pero un día los dos confesamos que lo estábamos haciendo a escondidas ya que ninguno de nuestros padres sabía de esto y los dos habíamos estado inventando escusas durante estos meses. Así que sabíamos que tarde o temprano tendríamos que decir algo o nos iban a descubrir y ahí no habría escapatoria. Pero yo tenía miedo, tenía miedo de que los padres de Mía no me aceptaran porque sabía que sería así, también sabía que cuando les dijera a mis padres tampoco lo aceptarían porque pensarían que no tengo lo necesario para estar con alguien como Mía y yo no sabía si creerle o no cuando me dijo que a ella no le importaba su rango en la sociedad o las cosas materiales porque la verdad es, que mis padres tendrían razón y no tengo lo suficiente como para darle una vida como la que tiene. Y desde ahí todos los días que la veía en el metro me preguntaba si sería suficiente para ella.

Ya eran 3 meses desde que comenzó todo y un día Mía me hizo una invitación a su fiesta de invierno en su escuela, yo quería ir pero ahí iban a estar los brabucones y no sabía lo que me harían si me ven llegando a la fiesta con Mía. Pensé en decirle que tenía un compromiso o algo para no tener que enfrentarme a eso pero no quería decepcionar a Mía era mi oportunidad de tener un momento único con ella, no sabía que hacer así que le dije que lo pensaría. Estuve los siguientes días evitando a Mía no me subí al metro esos días, solamente podía pensar en que me iba a sentir muy incómodo en ir a esa fiesta de ricos y que vean que yo no pertenecía ahí iba a ser muy humillante, no quería que eso pasara además de que la pregunta que me había hecho días atrás me estaba dando vueltas en mi cabeza todos los días y lo peor de todo es que no podía responderla.

Pasaron algunos días y el día y la fiesta se acercaba, me canse de pensarlo tanto así que faltando tres días para la fiesta de invierno me decidí a decirle a Mía lo que pasaba, esa noche subí al metro y ahí me la encontré como de costumbre ella se alegró al verme y me dijo: estas bien, me tenías preocupada creí que algo malo te había pasado, ya iba a ir a buscarte a tu escuela. / Si estoy bien descuida. Le dije. Después le conté porque me había ausentado y que tenía miedo de perderla pero ella me tranquilizo, me dijo que no se apartaría de mi lado y que esos chicos no lo iban a reconocer y me dijo que si algo pasaba evitaría una pelea. Después le conté el problema con mi atuendo y ella me dijo que me conseguiría un traje para ello. Todo eso hizo que me quitara un peso de encima así que ya más tranquilo acepte ir con ella a la fiesta.

La carta del metroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora