Capítulo 18 La última carta (Mía)

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"2030"

Hice exactamente lo que Luis me dijo ese último día, viví mi vida y aproveche cada día como si fuera el último, siempre que algo malo pasaba recordaba lo que había hecho el día que Luis se fue con tal de vivir hasta el último minuto. Admito que al inicio me costó continuar con mi vida y conservar la promesa que había hecho con Luis. No sé si el la cumplió pero yo quería hacerlo siento que el misterio siempre fue algo que estuvo entre nosotros. Al final tal vez no fui tan famosa como Luis quería que lo fuera, pero fui muy feliz gracias a todas mis decisiones, no deje que mis padres se involucraran en mi vida más de lo que debían, al final no estudie fotografía si no diseño gráfico ya que descubrí que era algo que también me encantaba y ahí es donde conocí al que fue mi esposo por 50 hermosos años, falleció hace dos años pero cada momento que pase con él fue como cuando estuve con Luis. Aun así seguí con la fotografía como un pasatiempo y me encantaba también. Tuve dos hijos que actualmente ya son adultos y soy abuela a mis 72 años de edad. Al final ya había vivido mi vida y aunque ya estoy grande seguía viviéndola al máximo, sobre todo ahora que tenía mucho tiempo para mí, y a pesar de que extrañaba demasiado a mi esposo recordaba cómo había sido cuando Luis se fue y eso me reconfortaba ya que aunque mi esposo se había ido al igual que con Luis siempre tendría un lugar muy grande en mi corazón, y sabía que algún día lo volvería a ver.

Un día yo iba en el metro como cada martes a las 6:30 de la tarde y me dirigía a un lugar en donde me encantaba estar, se me había hecho costumbre ir cada martes. Así que ese día no era la excepción, estaba leyendo uno de mis libros favoritos cuando sentí que alguien me observaba, levante la vista y una mujer me estaba mirando, no sabía porque, pensé que de repente me había confundido con alguien pero no dejaba de hacerlo. De repente la mujer se levantó de su asiento y se dirigió hacia mí...cuando por fin llego a donde yo estaba se sentó a lado mío y me dijo: perdone la molestia, pero, ¿usted es Mía Anastasia Villanueva? No sabía que decir, que tal que me quería hacer algo malo, pero había algo en su mirada que me resultaba familiar, como si ya la hubiera visto antes, así que le dije que sí, cuando vio que era yo saco algo de su bolsa, era un sobre que tenía como sello un corazón, después de sacarlo ella dijo: me pidieron que le entregara esto, y si es quien dice que es entonces debe recordar a Luis Eduardo Herrera...en cuanto escuche ese nombre todos los recuerdos volvieron a mí y ya que se suponía que solo nosotros sabíamos de lo que había pasado en el año de 1976 me atreví a preguntarle: ¿quién eres tú? Ella me contesto: me llamo Miranda, soy su hija...mi padre acaba de fallecer, estaba muy enfermo y en sus últimos días de vida me pidió que le hiciera una promesa, me dijo que cuando el falleciera debía viajar desde monterrey a la CDMX para entregarle esta carta a la mujer con el nombre que decía en el destinatario, también me dijo que solo yo sabía de esto así que debía conservarlo así ya que era un secreto que tenían entre los dos. Cuando me dijo donde tenía escondida la carta también me dijo que era algo que había escrito justo para cuando el falleciera así que lo más probable seria que no te encontraría tan fácilmente por lo que cuando llegara a la CDMX tenía que buscar a tus padres, dijo que tu apellido era algo conocido en los 70's por lo que tal vez así podría encontrarte. Así que cuando falleció decidí cumplir mi promesa y vine aquí con el único propósito de entregarle esto a usted y por suerte lo logre, encontré la casa de sus padres y los que vivían ahí ahora por lo visto por lo visto la conocían ya que me dijeron exactamente la hora y día en donde podría encontrarla, y así fue...

No podía creerlo, después de tantos años Luis había cumplido su promesa y también resulto ser verdad lo que me dijo el ultimo día que lo vi...recuerdo que me dijo que algún día sabría de él, que tal vez no sería pronto pero que lo haría, no sabía que a esto se refería. Cuando vi la carta que su hija me dio de inmediato reconocí que tenía la forma de la carta que tenía el dije que me dio cuando cumplí 18. Su hija me entrego la carta y después se bajó en la siguiente parada, yo tenía un nudo en la garganta, sentía algo que no podía explicar, pero más que nada era nostalgia, sentía tristeza por su muerte pero a la vez alegría de saber de el después de tantos años. sentía muchos nervios de abrir esa carta así que espere a llegar al lugar al que iba cada martes en la tarde a ver el atardecer...cuando por fin llegue al parque, me senté en esa banca colgante que ya estaba más vieja que yo pero que seguía ahí después de tantos años...desde que tengo 18 me hice el habito de regresar a esa banca cada martes a ver el atardecer para conservar una parte de Luis con vida, por eso sabía que ese era el lugar perfecto para leer la última carta que Luis me hizo. Cuando ya estaba ahí abrí el sobre y saque la carta, y en cuanto termine de leerla comencé a llorar, fue como si el Luis de 19 años me lo hubiera dicho en persona, sentí tanta paz que sabía que esa última carta debía de guardarla por siempre, así que cuando volví a mi casa desenterré la caja que había guardado en mi jardín hace tantos años con las otras cartas que Luis me había dado y guarde esa última carta junto con el dije que Luis me dio ese último día, nunca me lo había quitado y todos siempre preguntaban por el pero yo solo decía que había sido un regalo de cumpleaños que me habían dado cuando cumplí 18.

Luis se había ido, pero yo siempre lo recordaría, al igual que las palabras de esa última carta...

Querida Mía, aunque no lo creas estoy muy bien, sé que voy a morir en paz sabiendo que pudiste leer esto después de tantos años, te dije que sabrías de mi algún día. Quiero que sepas que desde el día 1 hasta el último pensé en ti todos los días y de cómo habría sido nuestra vida si yo jamás me hubiera ido, no sé cómo habrá sido tu vida en estos años pero espero que haya sido tan buena como esperabas, con o sin mí, créeme que pensé muchas veces en mandarte una carta, pero no quería que revivieras el pasado, así que deje que continuaras con tu vida, porque en el fondo sabía que la estabas viviendo al máximo así que por eso decidí que supieras de mi hasta ahora. Y bueno, al final, mi vida fue increíble la verdad, gracias a ti le mostré al mundo lo que podía hacer y al mundo o bueno, al menos a monterrey le encanto. Me hice un escritor famoso en mi ciudad y en Nuevo León, y muchos de mis libros tenían una dedicatoria para ti, aunque nadie lo supo nunca. Me case y fui muy feliz, tuve dos hijos, un hijo y una hija que tal vez sea la que te entregue esto y quiero que sepas que decidí su nombre pensando en el tuyo, ella se parece mucho a ti aunque no tengo idea de porque, así que de cierta forma nunca pude olvidarte, recuerdo cada momento que pasamos juntos y no sé si a ti te pasaba, pero siempre soñé con encontrarte en el metro en algún momento cuando visitaba a mis padres en las vacaciones, nunca paso, pero siempre tuve fe en que te volvería a ver, tal vez no lo logramos en este mundo pero sé que nos reencontraremos en otro...

Atte.: Luis

PD: nunca olvidare la primera vez que te di una carta, una vez en el metro.

La carta del metroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora