Capítulo 7 La fiesta de invierno (Mía)

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Llego el día de la fiesta y ya que era una fiesta de invierno la temática fue de vestido de gala. Yo desde hace mucho ya tenía mi vestido pero ahora tenía que buscar un traje para Luis, no podía hacerlo sin decirles a mis padres ya que mis únicas dos opciones eran o pedirle prestado uno a mi padre o alquilar uno así que ya no tenía escapatoria, con Luis decidimos decirles a nuestros padres lo que había pasado este tiempo y explicarles todo. Así que ese día en la noche le conté a mis padres que tendría una cita para la fiesta y que necesitaba un traje para él, ellos se sorprendieron pero no por la cita si no por el traje, me preguntaron la razón por la que necesitaría un traje prestado y yo solo le dije que él me había dicho que sus trajes ya estaban algo viejos así que aceptaron, con algo de duda pero lo hicieron. Sé que debí decirles toda la historia del metro y de cómo conocí a Luis pero no quería que me impidieran verlo ya que mi familia es muy aferrada a que cada quien debe estar con los suyos de acuerdo a tu rango social y económico, así que mejor me ahorre ese discurso y solo les pedí el traje. Después de eso me fui a arreglar, estaba muy emocionada, sobre todo después de esos días tan estresantes que pase. Luis había desaparecido sin dejar rastro y yo me había preocupado mucho por él, fueron como 4 días sin saber nada. Hasta que un día regreso al metro y me conto lo que había ocurrido. Me sentía apenada por llegar a dudar de él, creí que me había abandonado o que algo malo había sucedido, pero resulto que no estaba seguro de acompañarme a la fiesta por los brabucones que no querían que él estuviera conmigo y por su clase social. Yo lo calme y al final lo convencí de que viniera. Se dieron las 8 y en eso sonó el timbre, era Luis ya vestido con el traje que le había dado en el metro la noche anterior. Se veía muy guapo, me dijo que me veía hermosa y me invitó a subir al auto. Mis padres intentaron intimidarlo pero él no se dejó contesto todo de manera educada y nos fuimos, parecía que venía más confiado que nunca. Nos subimos al auto y a pesar de no ser un súper auto no me importaba, dijo que su papa se lo había prestado para esta ocasión, lo cual quiso decir que ya le había dicho a sus padres, así que eso me quito un peso de encima. Llegamos a la fiesta y todo lucia maravilloso parecía que estaba en un baile de un cuento de hadas con mi príncipe azul al lado. Luis pareció intimidarse un poco por la elegancia pero yo le dije: tú eres mejor que esto no necesitas de nada para mostrar que eres genial, ni siquiera necesitaste hablarme para conquistarme. Le guiñe el ojo y él sonrió, parece que se relajó después de oír esas palabras, y después de eso entro en confianza y bailamos toda la noche, nos la estábamos pasando increíble. En eso Luis me tomo de la mano y dejamos de bailar, fuimos por un poco de ponche y luego me dijo que lo siguiera. Me llevo a un lugar hermoso aunque apuesto que esa parte del salón estaba prohibida y en eso me dijo algo que jamás olvidare me dijo que me amaba y que no importaba que tan lejos estuviera siempre lo haría. En ese momento mi corazón se aceleró tanto que no me salieron las palabras así que el tomo la iniciativa, puso su mano alrededor de mi cintura, se acercó y me beso.

Todo iba genial estábamos en el beso cuando de repente nos interrumpieron unos chicos, recuerdo que uno de ellos dijo: mira quien es, no sabía que se permitían a los pobres en este lugar. Parecen la dama y el vagabundo...era John y sus amigos ellos siempre molestaron a todos en la escuela ya que eran los más populares y los más ricos en la escuela, recuerdo que varias veces me dijeron que John estaba enamorado de mí. Ahora tenía sentido por qué no querían que Luis se me acercara.

En eso Luis se enojó muchísimo estoy segura de que quería golpearlos. Pero lo detuve para que no nos arruinaran la noche más perfecta que había tenido. Le dije a John que nos dejara en paz y que si se atrevía a acercarse a mí o a Luis habría consecuencias. Yo sabía que los padres de John le debían a mis padres una gran deuda, ya que no eran tan ricos como presumían y mi padre nunca le reclamo la deuda pero John sabía que si hacia algo que no me gustara o a mis padres mi papa les iba a reclamar cada centavo así que no le convenía, por lo que John se fue y no nos volvió a dirigir la palabra en toda la noche después de eso.

Se terminó la fiesta y Luis me dijo que si les podía decir a mis padres que la fiesta duraría una hora más para tener tiempo de ir a algún lado. Yo le pregunte a mis padres y dijeron que si así que nos subimos al auto y nos fuimos. Después de conducir un rato nos bajamos en una calle muy linda, con muchas tiendas de marca y luces por doquier. En eso caminamos un rato por la calle hasta que de repente dimos vuelta en un callejón muy profundo, seguimos caminando por ahí y yo me comencé a espantar, estaba muy obscuro y solo. En eso Luis me dijo que esperara ahí, yo no me quería quedar sola en ese lugar pero confiaba en Luis sabía que no me haría daño. Luis se alejó un par de pasos y se agacho, me dijo que cerrara los ojos y que me tenía una sorpresa, yo los cerré y solo pude sentir como se prendía una luz, Luis me dejo abrirlos y me encontré con un callejón de lo más hermoso era un callejón que se formaba con el costado de las casas con pared adoquinada y arreglos de flores en las ventanas, Luis me dijo que volteara al cielo y vi cientos de luces cálidas cruzadas como guirnaldas. Después de caminar, en el fondo del callejón se encontraba una mesa arreglada como para una cena. Nos sentamos y hablamos durante horas. De repente Luis cambio el tema y me dijo: ¿sabes porque te traje aquí? Porque este es un lugar al que nadie entra ya que es muy oscuro y parece peligroso. Pero cuando te adentras en el vez la luz que tiene y lo especial que es, y eso es lo que más me gusta de ti, que te quedas ahí hasta que descubres el interior de una persona. Después de eso Luis me hizo una pregunta: ¿quieres ser mi novia? Yo me emocione muchísimo y ¡dije que sí!

La carta del metroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora