Después de que me entere de la oferta de la universidad en Monterrey decidí no ver a Mía hasta que supiera como decírselo, además de que tenía que empezar a planear todo sobre mi mudanza y mi viaje a Monterrey y tenía que avisarles a los directores de mi universidad para que todo estuviera bien para el cambio de escuela. Así que tuve unos días ocupados. Llego el jueves y después de no poder dormir toda la noche pensando en Mía y en cómo se tomaría lo de la mudanza, me decidí a decírselo, así al menos tendría más tiempo para disfrutar mi último mes en la CDMX y poder estar con ella, pero cuando llegue al metro ella no estaba ahí, y no llego nunca, no sabía porque pero no quise preocuparme así que espere hasta el viernes pero tampoco estuvo en el metro ese día, eso si se me hizo raro pero pues no había manera de saber la razón de que no estuviera ahí. Llego el fin de semana y mis padres me dijeron que la uní de monterrey me había ofrecido la oportunidad de llegar antes para irme acoplando a la ciudad y a la escuela así que me podría ir a partir de diciembre si así lo quería, esa uní tiene sus propias habitaciones dentro del campus por lo que no tenía que buscar algún departamento o algo por el estilo. Mis padres me dijeron que me fuera cuando yo quisiera y a pesar de que si quería irme antes para acostumbrarme no quería pasar navidad sin mis padres y tampoco quería irme antes del cumpleaños de Mía, así que decidí que me iría después de su cumpleaños. Pero si quería que todo saliera bien tendría que decirles la verdad a todos, tanto a Mía como a mis padres, después de todos los padres de Mía ya lo sabían y lo habían aceptado así que todo estaría bien. Solo esperaba que Mía se tomara esto igual de bien que sus padres cuando supieron de lo nuestro.
Comenzó la segunda semana de diciembre y todos estábamos a punto de salir de vacaciones, ya tenía todo listo en mi uní para terminar mis exámenes finales y terminar mi último semestre en esa escuela. Estaba feliz porque diciembre es la mejor época del año y quería disfrutarla mucho antes de irme. Pero primero tenía que ver a Mía y decírselo todo.
Subí al metro esperando que ella se encontrara ahí y para mi suerte si estaba, por lo visto ella también estaba esperando verme porque cuando entre me vio y corrió a abrazarme, me pidió perdón, aunque yo no entendía porque y me explico que en toda la semana pasada no se había subido al metro por su proyecto final y demás. Yo le dije que no se preocupara porque ella pensó que yo creía que me estaba evitando entonces le dije: descuida yo tampoco estuve en el metro estos días, de hecho yo pensaba que tú eras la que creía que te estaba evitando. Y esa fue la frase que hizo que todo se revelara ya que de ahí ella me pregunto: ¿porque no estuviste en el metro esos días? Era momento, ya no podía ocultarlo más así que no me quedo de otra y le dije: tengo algo que decirte...
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La carta del metro
RomanceTodo comenzó con una carta que Mia recibió una vez en el metro por parte de un chavo de universidad y a partir de ahí se encontraban todos los días a las 7:30pm en el metro pero sin decirse nada, hasta que un día el chavo decide invitarla a salir fu...