Capítulo 11

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Pov Sophie

-Genial, entonces ahí nos vemos- dijo la tonta de Pamela con una sonrisa y levantándose para irse, como me choca.

-¿Qué les pasa? Cómo creen que vamos a ir, mañana hay clase chicos- dije algo molesta al ver que ella se fue.

-Tranqui Soph, escuche que probablemente se cancelen porque habrá una junta importante de profesores- dijo Emi con una sonrisa arrogante.

Él sabía que me molestaba.

-Cierto, también lo escuche- dijo Pau señalando a Emi.

-Además, no vamos a perder la oportunidad de divertirnos, será asombroso- dijo Yael.

-Si, vamos amor no seas aguafiestas- dijo Joss dándome un pequeño beso en la mejilla.

En ese momento el rostro de Emi cambió, se puso serio y yo me alegré.

Obviamente no quería ir a la Fiesta de Pamela porque me cae realmente mal, y sí, solo porque coquetea con Emi. Se la pasa zorreándole.

(...)

Tocaron el timbre para ir a clases y así transcurrió el día. Al volver de la escuela solo me recosté en mi cama, estaba frustrada por el día que tuve, realmente confuso y me sentía con miles de sentimientos, no sabía que hacer, ni que sentir.

Seguía dentro de mis pensamientos cuando tocan mi puerta.

-Adelante- grité.

-Señorita Sophie, la busca un muchacho- dijo Mayra abriendo un poco la puerta.

-¿Quién?- Levanté una ceja extrañada y me senté.

-Soy yo Sofía- se escucho una tercera voz y entró él a mi habitación.

Vi a Mayra y asentí, dándole a entender que se podía retirar.

-¿Qué sucede Emiliano?- hablé cansada y dirigí mi mirada a él.

-Que ¿qué sucede?- rió irónico- eso quiera saber yo Sofía- se acercó- un día te besas conmigo y de repente ya tienes novio de vuelta y haces como si nada pasara?- dijo molesto.

-Emi ya sé lo qué pasó pero yo no contaba con qué volvería con Joss-  me pare de la cama.

-Ay por favor Sofía, regresaste con él al instante en que regresamos, ¿en serio? Solamente pisaste la ciudad y borraste cassette?- me miró despectivo.

-Emi no, no fue así- suspiré.

-Te puso el cuerno Sophie- dijo casi gritando y yo baje la cabeza- ¿en serio le perdonaste eso?- tomó mi mentón y me vio a los ojos.

-Ay Emi, por favor. Eres la persona menos indicada para hablar de fidelidad- rodeé los ojos.

-¿Qué?- me mira intensamente.

-Por dios Emiliano, está más que claro que solo nos utilizamos mutuamente. Tú eres así, vas con una niña y luego con otra. Y yo solo estaba dolida. Lo hice por coraje- dije dolida.

A decir verdad yo sí me había hecho algunas ilusiones con Emi, pero era absurdo, él es así con todas y lo comprobé esta mañana cuando coqueteo con Pam, sin importarle mi presciencia.

-Genial, si eso es lo que piensas de mí, está bien. Ni siquiera sé qué hago aquí- sus ojos se cristalizaron y eso me confundió aún más- Y no te preocupes, no diré a nadie lo que pasó en la playa, no soy tan patán como crees- salió de mi habitación y se marchó.

Sentía ganas de llorar, no me gusta pelear con las personas que quiero y menos con él.

Me eche otra vez a la cama a pensar, ¿por qué sus ojos se aguaron? ¿A caso de verdad quería llorar?
Me cuesta creerlo, Emi jamás sufre por niñas, supongo que por eso es como es; y por ese motivo yo no puedo sentir algo por él, si se lo digo seguro se caga de la risa. No quiero pasar por eso.

Debía dejar de pensar en Emiliano. Tengo novio y sea lo que sea que haya pasado con Emi, ya termino.

Me levanté a ducharme, esta noche saldríamos todos a la estúpida fiesta de Pamela. Quería verme diosa. No es como que la quisiera opacar   pero seguramente estará como arpía detrás de Emi, entonces yo necesitaba un arma con que defenderme, cierto?

𝑵𝒐 𝒊𝒅𝒆𝒂 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora