14

2.1K 164 38
                                    

⚠advertencia: lenguaje fuerte y escenas fuertes. ⚠

Pov narrador.

Las calles oscuras como el cielo negro de la noche, el aire caliente como las calderas algo mas que un infierno no puede haber, la alfa se encontraba en un lugar donde se podría cometer un suicidio o un asesinato. Un lugar podrido y sucio como quienes lo habitan. Veía a dos alfas pelearse por una omega prostituta, sentía asco, sabia que el lugar no era apto para dejar un transporte como el de ella, así que mejor prefirió caminar un poco para conocer el camino o mas bien tratar de no matar a nadie, ese lugar era un riesgo y los riesgos se toman enserio ese es su caso.

"La muerte continua va de la mano con el castigo temporal de quienes se lo merecen" sus ojos dorados veían una casa vieja y con la pintura opaca y descascarada, podía sentir un olor de a galletas y zanahorias, sabia que era del delta su olor lo delataba y era exquisito, podía sentir además un olor a té verde y margaritas era madre de Jungkook una omega obviamente, un horrible olor se poso en sus fosas nasales a tabaco y agua de mar, era el olor del alfa que era la actual pareja de la omega y era una maldita lacra. Sus pensamientos viajaban al compás del río de la sangre. Tienen una vida que muchos no merecen ¿que hacen quitándole oxigeno a quienes acaban de nacer y quienes tienen mejor futuro más que solo la muerte?.

La alfa llego a la puerta de la casa, sus oídos se podían oír a su madre llorar y al delta siendo golpeado por su padrastro, se podía oír sus quejidos y sollozos, ella gruño con enojo su lobo interno quería matar al alfa quien golpeaba a su pequeño conejito. Muchos pandilleros quienes pasaban por ahí la miraba de arriba para abajo y se iban con un aura de terror al verla tan impunemente.

— interesante forma de vida, comprendo a la perfección el dolor que sientes pero creeme que eso se acabara, ahora ---

Sin mas que decir la alfa se fue hacia atrás de la casa, ingresando por el patio trasero. Una vez estando adentro había unos perros hambrientos por carne, que empezaron a gruñirle, sabia que estaba expuesta ante ellos, de su chaqueta negra saco una arma de 14 milímetros y le puso silenciador para no hacer ningún escandalo, le disparo a los perros matándolos sabia que el bullicio ya se había acabado. La luz de la cocina esta apagada lo que le da algo de ventaja, abrió la manija de la puerta sin hacer mucho ruido, se metió adentro del lugar.

Todo era un desastre, había hasta cucarachas en el fregadero incluso botellas de cervezas esparcidas en todo el lugar, era horrible observar como el delta vivía aquí y como su madre también lo llevo a la condena, estaba alerta antes los sentidos, no se oía nada en lo completo pero algo le llamó la atención era la madre del chico en el sofá durmiendo mientras tenía una mano sobre su notable embarazo estaba dormida, incluso tenia y moretón en la cara y al maldito de su padrastro estaba en la sofá dormido y olía horrible a alcohol, ella solo ignoro eso y camino por las escaleras hasta llegar a una puerta color verde desgastada, era la habitación del chico sin tocar ni preguntar entro.

Jungkook se estaba limpiando las heridas y hematomas, mientras soltaban ligeras lágrimas por el dolor. La alfa cerro la puerta echándole llave no quería que nadie los interrumpieran.

— yo que tu ya hubiera matado a esa cabrón --- hablo seria y fría la alfa que hizo que el delta se sobre saltara ---

El delta la volteo a ver y sus ojos brillaron una parte de miedo y de confusión.

— ¿Quien eres? ¿Cómo entraste? --- hablo el delta dejando las cosas en la cama, y saco una navaja amenazando a la alfa --- ¡Responde! ...

Ella solo sonrió ladinamente no le tenia miedo a una cuchilla.    

— ujum la misma típica pregunta que todos me hacen, ¿sabes? Como si no existiera otras palabras más --- ella solo río de forma muy macabra --- tu ya sabes quien soy, no necesito presentarme ante ti.

Reina Roja |||• BTS  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora