El asesino y El policia. [JIMSU] [EN EDICIÓN]

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//Hace 15 años//

—Su esposa, ella tiene...—El doctor suspiro.—Lo que estoy a punto de decirle es bastante delicado...—

Lo interrumpí.—Solo dígalo, estoy listo, tengo que saber a qué me enfrento, mi esposa ha estado actuando de manera extraña desde que dejó de beber su medicamento.—

—Ella no le dijo para que son esas pastillas ¿cierto?.—asentí.—Ahora lo entiendo, ella está enferma, mentalmente.—Fruncí mi ceño y el doctor alzó su mano para que esperara.—Al no encontrar algo patológico, la lleve a psiquiatría, ella sufre de bipolaridad y paranoia.—mi mundo se paralizó cuando él dijo eso, prosiguió hablando, pero no fui capaz de escucharlo, solo veía sus labios moverse, en mi mente solo estaba la imagen de mi pequeño.

¿JiMin podría heredar esa enfermedad? Eso era lo que quería preguntar.

Lo mire y coloqué mi mano en mi frente.—JiMin...mi hijo, ¿El podría...?.—Asintió como si hubiera leído mi mente.—No puede ser.—solté un gruñido lleno de frustración.

—Tranquilícese, sé que las cosas ahora mismo se ven muy mal, pero su hijo está propenso a tener alguna de estas enfermedades mentales, más no es seguro que las tenga.—Le preste atención cuando dijo eso.—Esta no es mi área de trabajo, así que no podría darle un porcentaje de las probabilidades, pero lo que sí sé, es que esta enfermedad está en sus genes, así que es más posible que sus nietos adquieran esta enfermedad.—

—Entiendo, muchas gracias por su tiempo doctor, supongo que tengo que ir a psiquiatría por las pastillas de mi esposa.—me levante en cuanto asintió, le di la mano y después salí del consultorio, no sabía cómo sentirme, ahora tendría que cuidar de JiMin más de lo normal, él no podía quedarse solo con su madre, nunca.

Fui directo al área de psiquiatría en donde se encontraba mi esposa junto a un montón de enfermeras, pase de ella, me sentía traicionado, ¿Cómo fue posible que no me hablara de su enfermedad? Nunca hubiera tenido un hijo con ella, le hemos arruinado la vida a JiMin.

Llegue con el psiquiatra, di el nombre de mi esposa.—Ahn Hye-Jin.—Repitió el nombre, para después darme su receta.—Tiene una cita cada fin de mes, para ver si es necesario darle alguna otra pastilla.—

—Si, muchas gracias.—Dije algo cortante, no estaba de buen humor, no estaba de humor para nada, quería reclamarle, gritarle y alejarla de mi bebé, pero no podía hacerle eso a JiMin, él no tenía que saber esto, jamás.

—Tiene que tener paciencia.—Lo mire.—Debe de ir a terapia usted también para poder sobrellevar esto, ella no tiene la enfermedad tan avanzada, puede controlarse, además...solo habla de su hijo, sea lo más tolerante que pueda, no solo por el bien de de su esposa e hijo, sino, para usted mismo, su paz mental.—

Este hombre tenía razón, no podía amargarme la vida, cuidaría de Hye-Jin y de mi bebé, puedo hacerlo.

Saliendo del lugar recogí a Hye, no le dije ni una sola palabra, tendría que seguir este juego, tenía que ser cómodo para los tres, además de que habría cambios radicales en la casa.

La primera cosa que hice al llegar a casa, fue contratar a una nana, ella se quedaría con mi hijo cuando yo no estuviera, después oculte todos los cuchillos de la cocina, Hye nunca se iba a acercar a la cocina, tire todas las cosas puntiagudas de nuestra habitación y para terminar, le enseñe a JiMin muchas cosas para que se preparara para una emergencia.