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Corrí y corrí hacia mi casa, sabía que mi madre me había dicho que fuera directo a la estación de policía, pero no podía tenía que ver a mi papá, él podría ayudarme, yo lo sabía. Mis cortas piernas se estiraban lo más que podían para poder llegar a mi adorada casa. Sonreí entusiasmado al verla a lo lejos.

Mis padres dijeron que nos teníamos que mudar a la casa que teníamos en el bosque, no estaba literalmente en el bosque, estaba un poco más apartada de este, si querías llegar al bosque tenías que caminar por 20 minutos.

Pare de correr justo al frente de la puerta «YoonGi» escuche que me llamaban, pero ignoré a la voz y seguí acercándome a la puerta que estaba semi abierta, podía ve que está estaba llena de agujeros, pero no le di importancia. Continué caminando lentamente, podía sentir el terror que tenía por todo mi cuerpo, tenía un mal presentimiento, no era normal que todo estuviera tan callado y tenebroso.

«YoonGi» de nuevo alguien dijo mi nombre, pero volví a ignorarlo, la puerta de al frente tenía toda mi atención, acerque mi mano a la manija de la puerta para poder atraerla y así ir abriendo la puerta lentamente «¡YoonGi!» salte al escuchar la voz más fuerte, pero no podía detenerme ya estaba muy cerca. Cerré mis ojos, abrí la puerta completamente y los volví a abrir de golpe, quedándome horrorizado con lo que se encontraba adentro de lo que creía yo, era mi casa.

Mi padre estaba...

—¡YOONGI!.—Abrí mis ojos lentamente, sentí el sudor bajar por mi frente y enfoque la vista en mi hermano mayor que me miraba con preocupación.—¿Estas bien, pequeño? Estuviste gritando otra vez.

Mis ojos se cristalizaron y lo abrace rápidamente enterrando mi cara en el cuello de mi hermano mayor.—Perdón Jin Hyung, tuve esa pesadilla...de nuevo, aún no puedo superar eso.—murmuré y él comenzó a acariciar mi pelo.

—Ya pasó, no te preocupes más por eso nadie más volverá a hacerte daño, tú sabes muy bien que la familia te protege y además, cuando te quites ese rencor del corazón podrás superarlo, sabes que nada se arregla con la ven...—me separé de él rápidamente y Jin suspiro.

—Lo sabía, solo vienes en mi ayuda porque no quieres que alguien más pueda tener el título de "El mejor sicario de Corea". Te dan celos porque tú sabes que tengo potencial.—Estaba furioso, todos apoyan mi venganza menos él, no era justo, me mordí la lengua al ver su cara llena de decepción y tristeza. No era mi culpa, no había dicho nada malo tenía razón, Jin es el mejor sicario de Corea y desde que había visto la gran habilidad que tengo, me dice que mejor termine la universidad y trabaje lejos de esto.

Soltó un sonoro suspiro cuando noto que no iba a disculparme y se alejó, hasta quedar en el umbral de la puerta.—El desayuno está listo, mamá nos espera abajo.—Dijo desanimado y ahí es donde me sentí estupido y arrepentido.

—¡Hyung! Lo siento, sabes que no lo dije con esa intención yo solo...sabes que esa venganza es lo que me mantiene vivo, ademas tú fuiste quien me entreno siento horrible que no confíes en mi.—Dije cabizbajo y rápidamente sentí unas caricias en mi cabeza.

—Yo confió en ti, tanto que no quiero que te metas en esta vida, porque sinceramente ni siquiera es vida, todo es mentira y traición, nunca puedes confiar en nadie también vives con el remordimiento, sueñas sangre y muerte, a veces le quitas a algún niño a su padre, seres inocentes sufren por tu culpa.—Dijo todo eso con la mirada fija en la pared.

Yo lo sabía, sabía todo lo que conllevaba ser un sicario, una vez que entras ya no puedes salir, después de lo que me paso yo no sería capaz de hacérselo a otro niño, pero Jisoo Omma lo dijo una vez: «Si quieres llevar a cabo tu venganza, primero tienes que asesinar sin sentirte culpable».

El asesino y El policia. [JIMSU] [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora