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—¿Entonces? ¿Qué hacían tú y Taehyung en mi oficina?.—Dijo mi padre mientras cerraba la puerta de nuestra casa.

Suspire y me senté en el sofá mientras dejaba caer mi cabeza en el respaldo de este.—Nada importante, es solo que Tae y yo queríamos...Uh...bueno...es que es vergonzoso.—Dije para hacer tiempo en lo que pensaba en una buena excusa.

Mi papá se sentó a mi lado y rió.—¿Querían saber cómo se siente estar en la oficina de un policía?.

Lo mire con una pequeña mueca iba a negarlo pero mejor me colgué de su idea.—Exactamente, solo estábamos curioseando, perdón por eso papá, pero ya sabes cómo somos los jóvenes de hoy en día.—Reí algo nervioso.

—Está bien, pero a la próxima no lo dejare pasar por alto.—Asentí y así es como le dimos fin al pequeño problema.

Pasaron los días, Taehyung y yo nos dimos cuenta que ser policías de la elite no era como nosotros pensábamos, ninguno de los dos había estado en algún caso, ni cerca de algún problema público, hasta los guardias de seguridad tenían más acción o los de las patrullas ni se diga, mi amigo y yo solo éramos la decoración del lugar, porque ni se diga de la popularidad que teníamos sobre todo mi amigo, él tenía un encanto natural.

—Lo siento señoritas, pero este muñeco tiene que regresar al trabajo, me gustaría quedarme más tiempo pero ya saben el jefe necesita de mis servicios.—Rodé los ojos al escucharlo, a veces actuaba como un payaso. Pero a las chicas les encantaba la personalidad tan coqueta de Taehyung, aunque a mis ojos me parecía algo muy tonto.

—¿Ya terminaste de payasear?.—Me acerque a él obteniendo su atención.

Rió y asintió.—Si lo siento, sabes que es la única manera con la cual me puedo divertir, las chicas son lindas, pero prefiero a los hombres.—Dijo mientras caminábamos hacia nuestra pequeña oficina.—¿Y sabes que es lo peor de todo? Que tengo buena suerte con las damas, pero con los hombres nada de nada.

Reí, mientras negaba con la cabeza divertido.

A veces me gustaría regresar el tiempo y poder seguirme divirtiendo con mi amigo, como en los viejos tiempos.

Me senté en la silla y mi amigo hizo lo mismo con la silla de a lado.—Lo sé, es una tragedia para ti ¿verdad?.

Me miro mal.—Pues mira a mi me parece injusto que todos los hombres súper sexys te busquen solo a ti es que malditas nalgotas que te cargas, todos piensan que eres un pasivo...aunque yo también he pensado eso, ya dime la verdad ¿te gustan que te den?.

Lo mire lentamente y solté un largo suspiro.—Tae ¿No te duele tu estupidez?.—Abultó sus labios y yo golpeé su frente.—Yo soy el que da punto, ahora mejor hablemos de algo más importante.—Baje la mirada a su pecho en donde tenía colgado sus lentes.

Bajo la mirada al igual que yo y tapo su pecho.—¿Y luego dices que yo soy el pervertido?.

Reí y tape mi cara.—No niño, eso no que asco, tú no eres mi tipo.—destape mi cara y me miro con indignación.

—¡Pues yo que tengo de malo!.—Arrugo la nariz.

Comencé a reír.—Tú no eres YoonGi eso es lo que tienes de malo, pero eso es lo de menos nos estamos desviando del tema totalmente, lo importante aquí es ver lo que tus lentes grabaron recuerda que no terminamos de ver la información de ese tal Jungkook.

—Lo sé, es por eso que vine preparado, el único defecto de mis lentes es que se tardan años en pasar la información, es por eso que desde hace una semana me la pase pasando todo lo que grabe a esta memoria.—me la dio, rápidamente la tome y la conecté en mi computadora.

El asesino y El policia. [JIMSU] [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora