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Mierda, mierda, mierda. ¿Qué hacen ellos aquí?.

Corrí hacia la cocina con la cara roja y me recargue en la pared mientras los miraba asomando solo un poco la cabeza.

—¿A quién espías?.—Solté un pequeño grito y voltee encontrándome con Wendy.—Lo siento.—Soltó una pequeña risa.

Suspire.—No espío a nadie, es solo que...estoy viendo a escondidas a esos dos hombres de ahí.—alzó una ceja.—Esta bien, si estoy espiando, pero no se lo digas a nadie ¿De acuerdo?.

Asintió con una pequeña sonrisa.—De acuerdo Yoonie, no te preocupes soy una tumba. ¡Oh! Por cierto, un joven muy guapo te busca.—Dijo con picardía, mientras seguía sonriendo.

¿Cómo es que puede sonreír tanto?

—¿Un joven guapo?.—Pregunte con confusión y luego bufé al ver a Jin.—Pensé que no querías quedarte aquí.

Suspiro, para después acercarse a mi.—Digamos qué pasó algo y por eso estoy aquí.—

//30 minutos antes//

—Casi llegó tarde y todo por la fiesta improvisada que hizo Jisoo, casi no pude dormir, ademas sentí la mirada del chico de hule todo el rato y lo peor de todo es que no supe de quien se trataba.—Reprochó YoonGi mientras salía del auto.

Baje del auto al igual que él y me acerque a la entrada haciendo una mueca.—¿Enserio trabajas aquí?.

Me miro mal y reí.—Kim Seok Jin, te estoy hablando de algo muy serio no te fijes en la cafetería, escúchame.

—Perdón, pero tú deberías de trabajar en algo más digno, estudiaste bueno no una carrera, pero terminaste el bachillerato.—siguió mirándome con su cara de amargado, sonreí enternecido al verle parecido con un gatito enojado.—Bueno, él tema del pelirrojo perdón, ya me concentro.

Rodó los ojos y me tomo de la muñeca mientras hacía un adorable puchero.—Hyung, se que una persona como yo no debe de ser nerviosa o asustadiza, pero realmente estoy asustado.

Suspire y acaricié su pelo con mi otra mano.—Esta bien, pediré que alguien te acompañe, sabes que me quedaría yo, pero Jisoo es demasiado pesada con el trabajo.—Para mi, YoonGi era más importante que cualquier cosa, pero no puedo permitir que alguien sepa que él es mi punto débil.—Además este lugar me da escalofríos, esta muy alegre, me gusta el rosa pero...esto es demasiado.

Rió y asintió de acuerdo.—Tienes razón, bueno, no te necesito hermano ingrato, ya vete shu shu.—Me sonrió y finalmente entro al establecimiento.

Con una pequeña sonrisa pintada en mi cara, regrese a la camioneta, la encendí y de inmediato comenzó a vibrar mi teléfono.

>La loca 😒<

Rodé los ojos y conteste.—Dime...pensé que querías que llegara a casa para encargarme de los papeles de nuestro negocio...él está bien, ya lo deje en el trabajo...—Hice una mueca al escuchar a la mujer y recargue mi nuca en el respaldo del asiento.—ese maldito mocoso...—gruñí.—Entonces se interesó en mi YoonGi ¿Eh?...no te preocupes yo me quedare aquí y lo voy a cuidar, adiós.—Colgué y salí del auto.

//Tiempo de ahora//

—Prácticamente Jisoo me obligó a cuidar del niño, ya que al parecer él pelirrojo de ayer tuvo mucho interés en ti, felicidades, ahora tienes un admirador.—Dijo Jin con burla.

Arrugue mi nariz y golpeé su hombro.—Calla hombre afeminado, bueno, por lo menos servirás de algo ven te pondré en una mesa.

Asintió mientras se sobaba el hombro y me miro mal.—Por eso no tienes novio.—rió y yo me voltee para buscarle una mesa, Jin era un pesado me las iba a pagar y ¡oh! sorpresa con la que me encontré.

El asesino y El policia. [JIMSU] [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora