Pasión & Rebelión

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Un año después

Desde la boda las cosas no mejoraron lo suficiente, en especial en palacio, la actitud de la reina Leia, quien desde que se desato el caos en Alderaan, se encargó de hacer que cada segundo de la existencia de Rey se convirtiera en un verdadero infierno y de paso la de su propio hijo.

Debido a la poca prudencia de Leia en sus comentarios, el pueblo comenzó a condenar a sus gobernantes y el ambiente en el reinado no era el mejor.

No debían tener motivos para odiar a los reyes pero Kylo prefirió callar a las voces que lastimaban a Rey con trabajo, comida y oro, pero ni eso lograba mantener al pueblo satisfecho, haciendo que durante todo este tiempo, Kylo pensara que lo mejor era salir y aclarar la verdad ante el pueblo, respecto a su lazo sanguíneo con Rey. En especial al ver a su esposa frente a los matorrales, llorando por los hijos que anteriormente han perdido, lo alentaba a salir y decir la verdad.

Pero el pueblo no los entendería y estaba seguro de que los acusarían de mentirosos, y él ya tenía suficiente con los cargos de incesto en su contra como para adjudicarse más.

Y aunque Leia sabía todo este dolor que sus hijos cargaban, ella era malévola con ellos. No le importo el primer aborto de Rey. Mucho menos cuando a los meses quedó embarazada nuevamente y perdió a ese bebé.

 

Ni a los otros.

La guerra por parte de Leia fue declarada sin siquiera ocultarlo. Ahora ya no tenía excusas para ocultar su odio por su supuesta hija y Rey, por su parte, jamás optó por callar ante sus malditos comentarios. Cada que Leia le demostró su odio, Rey se encargó de expresarle el mismo sentimiento.

Pero en el último tiempo aquel porte orgulloso que Rey construyó para estar delante de su madre, fue disminuyendo poco a poco, al igual que su ánimo. La tristeza y resignación la estaban invadiendo, de a poco, colándose en su piel, su corazón y su vientre. Como este día.

 
Vagaba por el castillo con la mirada perdida, pensando en su mala fortuna, acariciando su vientre con lágrimas a punto de ser derramadas. No pasó desapercibida para los sirvientes, pero ninguno fue capaz de acercarse para preguntar algo, ya era costumbre verla de esa manera y por órdenes estrictas del rey Kylo Ren, la reina no debía ser molestada.

 
Rey ignoro las miradas de lástima que le dirigieron y ella logró llegar hasta su jardín. El único lugar que la entendía sin hablar. Observaba con detención los árboles y cómo estos se movían azotados por el viento. Caminó entre los Ciprés que se encontraban en lo más profundo del jardín y una vez que llegó a ese lugar de lamento, se arrodilló y comenzó a llorar desconsoladamente abrazándose a sí misma.

La tierra ya se había encargado de ocultar por completo el último fruto que su cuerpo había desechado…
 

Las cruces de madera reposaban sobre las tumbas de aquellos seres que le habían dado esperanza, una y otra vez, y ahora aquella esperanza se burlaba de ella. Con manchas entre sus piernas, sabanas que amanecían manchadas por la sangre y dolores punzantes en el vientre que terminaban en lo mismo. Abortos, hijos que ella y Kylo anhelaban tanto y que jamás lograron.

 

Puso las manos en el suelo, tomó un poco de tierra con los puños y lanzó todo aquello con furia, mientras lloraba, como si esa acción lograra quitar el dolor que tenía y una vez que su alma obtuvo un poco de alivio, simplemente respiró profundo y cerró sus ojos sintiendo el viento rozar su cara.

Estaba hartándose de las mismas explicaciones y las mismas ilusiones. Un médico que se excusaba en el supuesto lazo sanguíneo entre Kylo y ella, la caída del caballo que pudo haberla lastimado, o la última excusa más reciente: ser infértil.

Lazos Prohibidos [ REYLO] - Star Wars AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora