Epílogo: Herederos

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Quince años después.

Alderaan no podía vivir mejor.

No había guerra y la paz se respiraba en cada rincón del reino. Kylo Ren supo dirigir a su tierra natal y manejar a la distancia a Coruscant. Sin enemigos de por medio que exigieran reclamar el trono de los fallecidos Hux, se permitió establecer el orden y la armonía.

Ahora, vivía mucho mejor en compañía de la mujer que amaba. Aunque al final resultó que todo aquello por lo que luchó por desmentir, era en realidad una verdad disfrazada.

Había ocasiones, que cuando ellos se entregaban y él se reflejaba en el espejo, seguía viendo esa figura demoníaca que un día fue, y esa vergüenza que carga en su soledad de saber que Rey y él, si eran familia después de todo. Se siente apenado y sucio de esconderle a la mujer que ama tan terrible secreto.

Pero la ama demasiado, prefiere vivir en una perfecta mentira que en una triste realidad. Rey no soportaría pasar por eso dos veces.

No pidió más descendencia después de Adam y Addison. Ambos llenaban de alegría la vida de él y la de Rey. Aunque después de aquel parto tan doloroso, Rey, intentó de nueva cuenta con los años quedar embarazada. Pero por alguna extraña razón, terminaban mal, y él llegó a sospechar que algo o alguien no quería que tuviera más herederos.

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Adam y Addison crecieron como hermanos y sin distinciones de parte de Rey y Kylo. Para ambos, los pequeños representan una alegría en su vida, y era demostrado cuando Kylo presumía de su valiente y joven hijo, próximo a caballero y Rey hacía lo mismo de Addison al ser su orgullo personal y su mejor logro.

Desde afuera, se percibe una familia normal. Unos esposos enamorados, buenos gobernantes y unos hijos que eran el orgullo de la nación.

Igual que sus padres alguna vez, Addison y Adam solían tener diferencias, relacionadas por las diferentes maneras de crianza y era palpable como por más que Adisson se esforzará, Adam la terminaba apartando cruelmente.

Pero Addison era igual a Rey.

Y Adam se parecía a su padre.

Addison se le hizo fácil retar a su hermano, y salirse del palacio al atardecer, para hacer enojar a sus padres y culpar a la nefasta sirvienta que cuidaba de ella todo el día. Adam la hubiera dejado de lado y la hubiera olvidado, pero sabe que su padre le reprimirá si algo llega a sucederle a Addison además de los nervios exagerados de su madre porque ella esté bien.

— Ya baja de ahí, pequeña loca. — Escupe Adam, llegando a la cascada y viendo a su hermana en la orilla de esta.

— Claro que no, hermano.

Adam rueda los ojos fastidiado de la actitud de ella. Le gustaría que sus padres pudieran notar la verdadera naturaleza de ella; malvada, egoísta y cruel. Pero para sus padres, sólo existe la Addison que es tranquila, amorosa e ingenua.

La ignora, porque con los años ha aprendido a manejarla, y cree ingenuamente que aunque ambos tengan ya casi dieciséis años, será lo suficientemente lista como para no caer por el pequeño risco de la cascada.

Y sin embargo el largo del vestido esmeralda se empapa y se atasca entre sus zapatillas, provocando un mal paso y cayendo al agua, seguido de su grito femenino.

— ¡Addison!

Por mucho que la odia y detesta que sus padres no ven la maldad en ella, Adam no es capaz de verla morir ahogada, sabiendo del miedo que ha tenido del agua desde pequeña. La observa desde lo alto ahogarse, y su lado egoísta le pide que le deje ahí y que le haga un favor a todos, incluyendo a su familia.

Lazos Prohibidos [ REYLO] - Star Wars AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora