Lazos Prohibidos [ REYLO] - Star Wars AU

Profecías realizadas: Final PARTE 2

No sabe cuántos muertos hay o si aún queda alguien vivo dentro del lugar, solamente sabe que ahora ya no queda más que terminar esta guerra a toda costa, e incluso de su propia vida. Su vista se fija en uno de los generales de Coruscant cortando el cuerpo de Ushar en un movimiento brusco, haciéndolo caer de su caballo.

— ¡No! — Grita Kylo colérico y Cuervo comienza a galopar hacia aquel despiadado hombre. Una vez que se ve frente a él levanta su espada y de un solo movimiento cortó su cabeza en venganza por el leal caballero muerto.

La sangre escurría por su espada y las gotas de eran igual de rojas del cielo, está atardeciendo, sus fuerzas no se han agotado y a pesar de que sus tropas e incluso los caballeros que quedan se ven cansados, no dejaría pasar la oportunidad para demostrarle a Hux que jamás debió nacer y que pagará con sangre el haber decidido atacar su reino.

Pero a lo lejos logra distinguir algo, una luz que no sabe exactamente qué es, pero que crece poco a poco. Cuervo comienza a galopar a toda velocidad guiado por su jinete, enloquecido por encontrar aquel destello de luz, que a medida que se acercaba esta crecía, era fuego ardiente que consumía su reino. Se distrajo de tal manera que no se percató del golpe que Hux logra darle, haciéndolo caer del caballo.

Rodó por el piso, Hux se acercó lentamente, era lo único que le quedaba, su derrota era inminente, y el pelirrojo estaba por regocijarse en el dolor ajeno.

— Así es como quería verte… En el piso… Eso es lo que mereces.

— Hux, detente… Lo único que has causado es más dolor y muerte. — Dice levantándose del suelo. — ¿Cuánta sangre inocente quieres derramar?

Hux sonríe con ironía y camina lentamente rodeándolo. La ira lo había consumido y ni le importaba perder su propia vida con tal de ver a Kylo tan dolido y destrozado por dentro como él.

— La única sangre que derramaré es la tuya y no eres un vil inocente.

— No lo soy. — Admite Kylo. — Pero no soy capaz de matar a una mujer embarazada.

— ¡No mientas! — El dolor se hace presente en los ojos zafiro de Hux.

— Kylo tiene razón. — Obi Wan aparece por detrás, bajando de su caballo. Camina hacia ellos en medio de los gritos de la gente. —El plan era otro y tus padres estaban involucrados… Querían asesinar a tu esposa, al igual que a Kylie Rey. — Confiesa, apenado de saberse descubierto.

Kylo está tan sorprendido como Hux, su rostro se transforma de forma inmediata debajo de su armadura y acercándose hasta el hombre.

—¿A Rey?... — Toma a Obi Wan con ambas manos y lo sacude de forma exagerada. — ¿Tú sabías todo esto? ¿Ibas a permitirlo?

Pero el hombre agacha la mirada ante la vergüenza por el acto del que fue cómplice, de que debió ser la voz de la razón y solo dejó que las pasiones viejas lo doblegasen y nublaran su buen juicio.

— Todos lo sabíamos…

Hux toma su espada lentamente aprovechando la distracción. Mientras que Kylo sigue enloquecido y dispuesto a acabar con la vida del hombre.

— Mi madre. — Escupe Kylo con desprecio — Ella estaba detrás de todo esto, lo sé.

El pelirrojo levanta su espada, está consumido por el odio y el rencor, ebrio del poder que le daría el asesinar al rey Kylo Ren, está dispuesto a matar, su golpe va directo a su cabeza de forma letal.

Pero aquella espada atraviesa la carne débil del pelirrojo, Obi Wan ha encontrado el punto ciego de su vestimenta acabando con Hux Armitage, sin dudarlo ni un segundo.