Pérdida: Lazos sanguíneos

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No sería el hazme reír de todo el reino, ni el causante de una desgracia en el cielo.

— ¡A ellos!

El solo grito de Han alertó a todas las tropas que se encontraban a su alrededor, quienes no habían podido reaccionar por la impresión de haber visto al mismísimo diablo enfrentarlos.

Kylo dejo un mal sabor de boca en todos aquellos que lo habían visto llegar a la iglesia. Habia miedo en los hombres que protegían al reino y no era para menos, no solo enfrentaban al hijo de su rey si no que alzaban espada frente al asesino más despiadado que se haya visto.

Los caballeros comenzaron a galopar siguiéndole el rastro a los príncipes camino hasta las afueras de la catedral donde el piso mojado y la fuerte lluvia los recibía. Iban a toda velocidad, ganando una significante ventaja por sobre la guardia real.

Kylo se aseguró que su hermana se sujetara bien del caballo y aunque él la tomaba fuertemente de la cintura, no podía permitirse despegar la vista del camino y su mano trataba de guiar a Cuervo entre el difícil clima mientras se abrían paso entre la gente de manera violenta.

Pero los gritos pueblerinos comenzaron a hacer estruendo en las oídos de ambos.

— ¡Son unos sucios! — escuchaba entre la multitud.

— ¡Es incesto! ¡El príncipe Kylo Ren y la princesa Kylie Rey han estado fornicando!

Han dejo que cada palabra lo hiriera. No había manera de defenderse de aquel acto barbárico. Sus hijos lo habían humillado de la peor manera posible, Kylo al retarlo y Rey al aceptarlo. No solo se habían proclamado hombre y mujer en la intimidad; si no que tuvieron la desfachatez de hacer pública su relación en medio de todos; de la alta alcurnia, el pueblo y Dios.

— ¿Señor? — una voz del soldado lo sacó de su pensamiento — Hemos ordenado que los persigan hacia el norte, lo mantendremos informado en todo momento.

— No — respondió de manera definitiva — Ire con ustedes — pronuncia con voz segura mientras ordenaba que trajeran a Halcón lo más rápido posible. No permitiría dos deshonras de sus hijos.

Cuando Leia recuperó la compostura y observó el desastre que causaron ambos hijos, fue que cayó en cuenta que ahora el reino entero sabía de la relación secreta que ambos llevaban y de las consecuencias que eso acarrearía a su reinado. Las voces murmurando a su alrededor y observándola de manera castigadora le avisaron que su imperio junto a Han estaba al borde de la quiebra emocional por el acto inmoral de sus hijos.

Y eso de alguna manera caló en lo más profundo de su ser.

Leia estaba asustada y su mirada buscaba a Obi Wan quien como ella, estaba impresionado de los hechos, jamás concibió en su mente que las posibilidades de una rebelión por parte de Kylo se suscitara en medio del acto religioso de la iglesia.

— ¡Esto es inaceptable!

Como si las cosas no pudieran empeorar, tuvo que escuchar en cada hueco de su cabeza la aguda y escandalizada voz de la madre de Hux. La reina de Coruscant agitaba desesperadamente su abanico, aun cuando no hacía calor, pero su simple acto era una muestra de la reprochidad de la situación.

— Es la peor cosa que mis ojos han presenciado, ¡Incesto! Valgame Dios — la mujer se apoyaba en los brazos de Hux quien se había acercado a sus padres una vez que vio el peligro lejos de él.

— Debí suponerlo, los acercamientos entre ambos el día de su cumpleaños y la manera en que Kylo cuidaba como perro celoso a su hermana — la mirada de Harry denotaba la inconformidad y su voz el asco — Quien sabe desde hace cuanto que Kylie Rey es la zorra de su propio hermano.

Lazos Prohibidos [ REYLO] - Star Wars AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora