Piel como Narciso: Nuevas Profecías

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Los hermanos Skywalker lograron regresar al palacio sin ser descubiertos que habían salido previamente a su celebración. Tan solo se adornaron con perfumes para ocultar su olor de las caballerizas.

Poe y Rose los esperaban en el cuarto que estaba antes del gran salón de baile. Ambos arreglaban una última vez a Kylo y Rey, antes de que el público los viese presentarse después de diez años de haber sido separados.

- Luce hermosa princesa Kylie Rey - dijo Rose arreglando su vestido un poco.

Kylo la volteó a ver de reojo y era verdad, no recordó cuándo exactamente su hermana creció y se desarrolló tan rápido, la niña plana sin curvas y con problemas de acné había quedado en la adolescencia y ahora daba paso a una mujer hermosa con un cuerpo de diosa.

Él no era como ella, debajo de esas ropas finas se ocultaba un cuerpo maltratado por la guerra, los enemigos que había asesinado se habían encargado de dejarle recuerdos plasmados en su piel, cicatrices que seguramente a una dama no se le harían atractivos.

Las puertas se abrieron y entonces ambos tuvieron que alzar la vista, se encaminaron por los pasillos cubiertos de alfombras doradas, la multitud en el gran salón los esperaba.

Kylo conocía a la mayoría, pero para Rey que volvía a casa era sumamente difícil volver a procesar estar frente a esas personas. 

La sonrisa de su padre la llamó, el único ser que la amaba estaba frente a ella, su corazón se lleno de júbilo cuando lo vio, la niña que aún habitaba en su interior quiso correr a abrazarlo, pero recordaba que el convento le había enseñado a comportarse como una dama y a reprimir sus emociones.

Pero eso no era lo único que la detenía, el pasado le recordaba que su padre no la quiso escuchar cuando fue acusada de tentar a su propio hermano, el padre Qui Gon ni siquiera les dio oportunidad de explicarse, aunque ciertamente no había una manera de explicar que terminaron empapados después de huir de su padre que fue sorprendido con una mujer en pleno acto sexual.

Lo que la hizo recordar que en realidad sí había tejido en su mente ese tipo de pensamientos, pero jamás lo hizo por querer ser inmoral o por querer retar a Dios, simplemente no sabía que era y le pareció que intentarlo con su hermano era algo correcto. De haber sabido que era algo que enfureció al Señor jamás lo hubiera concebido, pero en cambio prefirieron expulsarla de su casa por diez años, lejos de su madre, su padre y su hermano.

- Al fin - un Han más viejo se acerco a Rey - Mi hermosa princesa ha regresado a casa.

- Es un honor poder volver a pisar Alderaan, padre - Rey se inclino haciendo una reverencia - Madre - llamó a Leia quién la miraba pero sin sentimiento en su mirada - Por fin Dios me concede la dicha de volverla a ver.

Leia sintió un hueco en su interior, la chica toda la vida creció viendola como figura materna, misma que ella creó para su beneficio, al final de cuentas Rey no tenía la culpa de la mentira, por mucho que le doliera admitirlo ella no era culpable de que su hija haya muerto aquella noche.

- Bienvenida a casa hija mía - Leia se acercó y para sorpresa de Kylo y Han, abrazo a la que según los demás, era su hija.

- Mi hijo - Han tomó de los hombros a Kylo - Esta noche es para mí la mejor en años - lo abrazo y al momento de hacerlo acercó su boca al oído de él - Tenemos que hablar, en mi despacho mañana temprano.

Kylo se sorprendió del tono de voz de su padre, no dijo nada y solo asintió y correspondió al abrazo de manera obligatoria.

Luke se acerco y abrazo a ambos sobrinos, a Kylo lo frecuentaba seguido por sus entrenamientos, pero a Rey no, a pesar que había sido muy duro con ella desde el inicio, la chica en realidad era adorable y tierna, por lo que para él fue fácil disimular su despreció y convertirlo en aceptación.

Lazos Prohibidos [ REYLO] - Star Wars AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora