Un amor imperfecto (ray x tú)

XL

Emma - ¡Aiuudaa! Ray, Oliver, bájenme de aquí >:"c –

La señorita cabellos de zanahoria accidentalmente había caído en una de las trampas que estaban colocadas alrededor de Lambda...

Oliver – Dudo que el haya pasado por aquí...

Ray – Oliver, baja a Emma... hay algo por allá. Voy a ver... -

Cuidadosamente, Ray se acercó a una red tirada en el suelo, una casi junto a la otra...

Ray – Creo que nuestro sujeto paso por aquí y calló en dos trampas seguidas... pero según estas hu...

Emma - ¿Qué? ¿pasa algo? – La chica ya estaba de nuevo en tierra, y se acercó a Ray... -Wow... pero si son las pisadas de alguien aparte de nuestro sujeto de busqueda... ¿Crees que puedan ser de ___? – Ray asintió.

Ray – Si, estoy seguro.

*** Mientras tanto, en un lugar lejos de ahí uwu ***

-Meiyo-san. Alguien ha venido a verlo, una chica.

- ¿Y quién es esa chica?

-Se negó a decirlo. Dijo que en cuanto usted la viera, querría escuchar lo que ella tiene que decir.

-Ja. Bien. De acuerdo, iré. Después de todo ¿Qué clase de caballero sería si ignorase a una dama que viene hasta acá solo para hablar conmigo?

El demonio llamado "Meiyo Atai" se alejó del jardín de entrenamiento, en el cual, una serie de demonios en perfecto orden y sincronización estaban blandiendo sus espadas en el aire a modo de práctica.

Tras una pequeña caminata, el demonio encontro a la chica de la que le habían hablado antes. Esta al verlo, suspiro, y con un tonó levemente enojado hablo

-No digas nada... no creas que vengo a verte por los viejos tiempos Atai –

La chica retiró la máscara que cubría su rostro por un segundo para que este pudiese observarla, y luego volvió a colocársela.

-Vaya vaya, pero si es la pequeña ___... Creí que dijiste que jamás te volvería a ver porque te irías lejos de mi ¿no es cierto? – Pregunto este en un tono burlón.

-Agh... escucha, no vendría a hablar contigo si no fuera importante. Eres el único al que puedo decirle esto, y que no me mataría o capturara en cuanto me viese

El demonio se cruzo de brazos, y sonrió victorioso e intrigado.

-Jaja, vaya, antes solo eras una chiquilla que causaba problemas por todo el pueblo del reino de Lewis, y ahora vienes a hablar de algo serio como una adulta. Bueno, he de aplaudir que te hallas tragado tu orgullo para venir aquí a hablar conmigo. – En cuanto el demonio dijo eso, ___ apretó los dientes... Agh... siempre tan engreído – Lo menos que puedo hacer por ti es escuchar aquello que tienes que decir.

Atai comenzó a caminar, e hizo una seña para que la humana la siguiese. Pasaron por el campo de entrenamiento, y en cuento llegaron a una puerta, un demonio que estaba haciendo guardia lo saludo respetuosamente y le cedió el paso al interior junto a su acompañante.