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El dolo en mi hombro comenzó como un ardor, y después se sintió como una profunda y dolorosa estaca desgarrando mi carne... y con razón... la punta de esa flecha no era como cualquiera... era como una cierra... literalmente me había desgarrado la carne.

Saque la flecha de mi hombro con un inmenso dolor y un grito ahogado... e hice lo posible para moverme i así evadir la siguiente flecha, lo cual, alegremente funcionó. Sin embargo, no todos la estaban pasando muy bien...

Todos estaban aventando flechas, disparos, y redes por doquier, mientras que, por otro lado, Meiyo había decidido encarársele de frente al demonio que acababa de llegar. Youko, por otro lado, se quedo ahí, junto a ____, seguramente para protegerla. Ella tenía los ojos abiertos, seguía consiente, pero muy débil... se le notaba en su mirada apagada y sin brillo... como si en cualquier momento estuviera a punto de desvanecerse.


El problema vino cuando Atai se quedó luchando con una bola de otros demonios... lo tenían acorralado y alejado de aquel demonio que había dado la orden de ataque. Mientras, este ultimo se había acercado a mi tranquilamente. Yo, por supuesto le había disparado flechas y balas, pero de poco sirvieron, se volvía a regenerar...

Me sorprendió lo rápido que se había posicionado a mi lado. Y entonces, me puso una mano sobre el hombro, y con la otra sujeto una afilada espada amenazantemente contra mi estomago. 


-Bueno Youko. Tu dirás. Puedo dar la orden y dejar que estos chicos se vallan... al menos por ahora... o por otro lado, mato a los niños, después a ti y a Meiyo... y entonces tomó a la chica de entre los cadáveres, ¿Qué dices? 


-¡Llévatela Youko! - Grité... y entonces, sentí la afilada cuchilla atravesar mi piel. - Aghh... - 

-Vale. Supongo que no quieren cooperar... entonces tendrá que ser a las malas. - La cuchilla salió de mi carne dejándome una horrible sensación de vacío por donde el aire del exterior entraba y enfriaba mis entrañas...


El demonio alzó su espada al aire, y en el momento preciso en que iba a dejar caer el arma sobre mi cuello... algo lo golpeo, y le hizo perder su brazo con todo y espada dejándola a escasos metros. ____ estaba de pie, jadeando con pesadumbre, y con un arma entre sus manos.


-Sigues siendo... un... maldito He-Hellish. -Vociferó entrecortadamente. ¿Hellish? Vaya, así que ese era el nombre del nuevo demonio. -Déjalo. - 

-Claro. Siempre y cuando, tú tomes su lugar. 

-Suena... justo... - 

-¡Hey!, ¡___! - Youko la había sujetado del brazo. -No debes ir con él. Sabes lo que es. 

-Vaya. Me partes el corazón. - Dijo Hellish sarcásticamente. -Bueno. De cualquier forma... aunque no sonsiga a la chica... 81194 tampoco es un mal botín que ofrecerle a la reina. - El regenero su brazo, y coloco su mano sobre su cabeza. -Ese cerebro seguramente es todo un manjar. - Casi me daba náusea ahí mismo. 

-¡Suéltame Youko!- 

-¡Claro que no! - 

-Jaja. - Hellish rio de modo autocomplaciente. -Oh vaya... creo que este chico... es importante para ti ¿no ___? - Y tras esas palabras, sostuvo la funda de la espada que llevaba a la cintura, y la clavo dentro de mi herida en el estómago... Me esforcé por no gritar, aunque fue imposible no hacer una mueca de dolor. - Me pregunto cuanto resistirá el dolor... o mas bien, cuando resistirá hasta que se desangre por completo. 

Un amor imperfecto  (ray x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora