PETER:
El avión estaba despegando, hacía un calor insoportable aunque en el avión no se sentía y Martina tenia puesta mi campera (le quedaba grande) y se puso la capucha, no se le veía la mitad de la cara y apretaba fuertemente mi mano asustada, me quería reír pero seguro iba a pegarme, ella viajó unas veinte veces en avión y no entiendo porque tanto miedo.
-Para Martina me estás lastimando –Dije sacando mi mano de la suya.
-Pero tengo miedo. –Hizo puchero- Mínimo abrázame
-No pasa nada –La abracé- Acá estoy yo tranquila, te amo.
Se apoyó en mi hombro y se durmió, el viaje fue muy rápido por suerte, bajamos con los chicos y vinieron a buscarnos, nos dijeron que la nota tenía que salir si o si en dos días así que íbamos a tener que priorizarnos en eso y después íbamos a poder disfrutar. Empezaron preguntándole cosas a Cande y a Ruggero mientras a nosotros nos hacían fotos, después nos preguntaron un par de cosas a los 4 y terminaron entrevistándonos a nosotros dos mientras Cande y Ruggero se sacaban las fotos, ya era de noche y pensamos en ir a un bar, Tini y Cande se iban a preparar juntas en mi habitación y yo iba a quedarme dando vueltas con Ruggero porque íbamos a terminar mucho antes que ellas. Cuando nos llegaron los mensajes de que ya estaban listas fuimos a buscarlas, Martina tenía un short tiro alto que dejaba ver sus piernas largas y bronceadas acompañado de un top, no quería pensar en lo que podrían pensar los otros si ella se agachaba.
-Vas a estar cómoda así? No sé, no te parece mejor una calza y una remera? O el vestido largo… lo trajiste no? –Traté de hacerme el boludo pero Martina me asesinaba con la mirada. – Mmm zapatillas? Digo gorda, para que estés cómoda, nada más.
-Está hermosa Juan Pedrooo –Cande se rio- No molestes
Ruggero solo se encogió de hombros y caminó atrás de las chicas, mi noche no estuvo tan tranquila… Primero: Por la ropa de Martina. Segundo: Las chicas tomaron de más.
Mi noche se basó en cuidar a mi novia, bailamos un poco pero parecía que iba a caerse cada dos segundos, eran aproximadamente las 5am y mi novia estaba tirándose arena con Cande. Cande cayó al piso y se podría decir que se durmió… Por lo que Ruggero tuvo que llevarla a upa, hice lo mismo con Martina porque no se había caído pero en cualquier momento lo hacía, abrí la puerta como pude y la acosté en la cama, me susurró que hagamos el amor, que esta era nuestra noche y todas cosas así, ¿Qué noche? Ya iba a hacerse de día y ella estaba absolutamente borracha. La levanté y la metí en la ducha, le recogí el pelo cómo pude y la ayudé a darse una ducha de agua fría, después la sequé y la volví a meter en la cama. La tuve entre mis brazos y me dormí.
Me desperté por lo fuerte que pegaban los rayos del sol, me moví un poco y ella se despertó.
-Me duele la cabeza… -Se quejó mientras se tocaba la cabeza.
-Te dejé pastillas en el baño, me duele la espalda –Me estiré.
-QUÉ ME PASÓ? –Salió del baño gritando- Por qué tengo todo el pelo así?
-Estás hermosa –La besé- Salimos y terminaste tirándote arena con Cande
-Qué? –Se rio- Perdón mi amor… Igual no quiero que me mires así –Cerró la puerta.
Salió arreglada pero sin una gota de maquillaje y caminamos por la playa, estuvimos todo el día divirtiéndonos hasta que se fue con Cande a una especie de “Spa” cuando volvieron acomodamos todo para irnos mañana a la tarde, pasado mañana ya iba a estar la revista en todo el país. Dormimos tranquilos y a la mañana desayunamos, agarramos nuestros bolsos y nos fuimos. Fueron nuestras familias a buscarnos al aeropuerto, llegué, me bañé y me dormí.