Perdón por tardar tanto y que sea corto, no estuve en mi casa y no tuve internet, gracias a todas las que leen, el 25 no es el último, tenemos novela para rato jajajaja
PETER:
Escucho sonar mi teléfono y veo que es Fran, atiendo desesperado pensando que puede saber algo sobre Martina.
-Hola Fran, tenes alguna novedad?
-Peter necesitamos que vengas al hospital urgente, Martina se escapó y le dieron un tiro-me empezaron a caer lágrimas- no sabemos cuánto tiempo le queda, está en terapia intensiva, está muy grave. Te mandé un mensaje con la dirección, apúrate por favor
No me importo nada, me saltee todos los semáforos y estaba conduciendo muy bruscamente pero Martina estaba primero, no podía dejar de analizar cada palabra que Francisco había dicho “No sabemos cuánto tiempo le queda” mientras manejaba se me venían todos los momentos que pasamos a la mente, me acordé de cuando la conocí, me acordé de cuando me iba a ver jugar, me acordaba de que cuando perdíamos un partido lo único que me ponía feliz era saber que ahí estaba ella en la tribuna esperándome para ir a tomar un helado, me acordé de su sonrisa, me acordé de su mensaje y quería suicidarme en ese mismo instante por haber perdido dos meses con ella, si la hubiera escuchado ahora no sentiría esta culpa. Miré el cielo y comenzaba a nublarse. Llegué y nadie me decía nada, su mamá estaba sentada llorando en un pasillo.
-Qué saben?-le pregunté
-Por lo que dicen ahora la tenían secuestrada, ella se escapó y el secuestrador le disparó, un vecino de al frente lo escuchó y la trajeron, ahora está en un estado muy crítico, nadie dice nada y me estoy volviendo loca-lloraba mucho
-Tranquila, ella es fuerte, va a salir de esto
-No se puede hacer nada más, depende de ella, tiene que luchar. -Seguía llorando
-Lo va a hacer.-Le sonreí, aunque estaba igual o peor que ella.
Siguieron llegando sus amigos, y otros integrantes de su familia, después llegó mi mamá con Bautista, Bautista lloraba un montón, no sé en qué momento llegó a quererla tanto, aunque era imposible no hacerlo sí es la persona más dulce del mundo.
Cómo dos horas después salió el médico diciendo que no sabía lo que iba a pasar, que estaba muy grave y todas esas cosas que ya me habían dicho, no aguantaba más saber que estaba en ese estado.
A eso de las 4am solo quedábamos su papá, su hermano y yo, su mamá no estaba porque estaba muy desesperada y no le hacía bien, le pusieron un sedante y la llevaron a su casa. Todos dormían y yo me había despertado recién, llovía y salí a “correr” en la segunda cuadra me tiré y abracé el piso, lloré fuerte y me libré de toda la pena que tenía. En este momento no quiero que me toquen, no quiero que me hablen, no quiero que me miren, lo único que quiero es que Martina esté bien.
Después de media hora tirado mientras me daba la lluvia volví al hospital, me senté y me dormí de nuevo.
Dos semanas después le dieron el alta a Martina, tiene que hacer reposo absoluto, durante las dos semanas la visitaron todos sus amigos, familia y compañeros de elenco, tuvieron que modificar la novela, el papel de Martina se escapó porque se cansó de su papá o algo así, no me gustaba ver la novela si no estaba ella.