Peter:
Vi la foto de Tini con el chico ese y obviamente pensé miles de cosas:
1) Ese chico le gusta.
2) Lo hizo solo para darme celos.
3) Lo hizo por su enojo.
4) Solo eran amigos.
5) No habían hablado más que por la foto.
El miedo invadió mis pensamientos, ¿Y sí ella ya se estaba olvidando de mí? Recordé sus palabras “No me lo merezco y vos tampoco” decidí no decirle nada porque ella no se lo merecía, no se merecía que le impida seguir con su vida, yo ya cometí mi error y eso no tiene vuelta atrás. Me estaba quedando con Franco y su mujer, no quería molestar pero hasta en casa de mis papás todos me odiaban, y no los juzgaba. Yo me lo merecía. Estos días en la oficina fueron terribles, todos también me miraban mal, Bautista me asesinaba con la mirada… Sí es que me miraba. Llegaron mis hijos, lo único que me alegró el día.
-Papá –Morena me abrazó fuerte. -Estás bien? Ya me enteré de lo que hizo mamá! La odio!
-No More, mamá no hizo nada –Le dije pero hizo una mueca.
-Sí papá, por su culpa no estás más en casa.
-Morena ándate –Le dijo Lucas- ándate con el tío o no sé, pero ándate
-No quiero –Cruzó los brazos.
-Ándate o no juego más con vos –Ella asintió y se fue- Papá, Morena piensa cualquier cosa, mamá sufre mucho, no podemos seguir así, tengo una idea buenísima.
Lucas me empezó a contar algo y tenía razón, fue una idea buenísima, no sabía cómo era tan inteligente. Los dejé en lo de Mariana que al parecer no sabía nada y fui a comprar un ramo de flores, compré las más hermosas que vi. Fui al estudio donde estaba grabando Martina y cuando baje de mi auto la vi saliendo de la mano con el chico de twitter, ambos estaban riéndose. Sentí que el corazón se me partía en mil pedazos al verla tan feliz con otra persona que no era yo.
Decepcionado y derrotado caminé hasta mi auto, me dejé caer sobre el volante, pero arranqué lo más rápido que pude para evitar que me viera y arruinarle su cita.
Tini:
Jorge el chico que me pidió la foto ayer me invitó a salir hoy, le dije que sí por educación y porque no tenía nada más para hacer. Me reía muchísimo con él, me pareció un chico divertido, pero no paraba de tirarme onda. Tomamos un café en un bar cerca y empecé a sentir nauseas, efectos del embarazo claro. Él se portó muy bien pero le explique amablemente que no podía estar en algo con alguien mientras vomitaba por el embarazo que tenía con otro hombre. En realidad no quería nada con otro hombre que no sea Peter.
Llamé a Bautista para buscar a los chicos y me dijo que estaban en lo de mi mamá, inmediatamente me preocupé. Por qué iban a estar con mi mamá? Si Peter los había dejado ahí me iba a enojar y mucho porque no le costaba nada estar con sus hijos. Llegué y Lucas me dijo que sí o sí iban a quedarse ahí, no dije mucho porque no quería que también él se enojara así que fui a casa por las cosas de colegio de los chicos, las agarré y se las llevé, Lucas me miró sorprendido y estaba como si no entendiera nada, me despedí de ellos y me fui. Recibí un mensaje de Peter y me puse feliz, no sé porque pero lo hice.
Peter: Perdón que te joda, te quería preguntar sí estabas bien de plata y ese tema, si necesitas que te mande o algo. Te la mando con Bautista
Tini: Estás bien?
Peter: Vos? Tu novio?
Tini: Cómo puedo… Novio? Mmm no tengo, estoy tristemente casada.
Peter: Vamos Martina, queres seguir rompiéndome el corazón?
Tini: VOS ME VENÍS HABLAR DE QUE TE ROMPÍ EL CORAZÓN? DECIME EN QUE MOMENTO TE ROMPÍ EL CORAZÓN.
Peter: Cuando saliste con el otro, cuando te vi feliz con él.
Tini: Feliz? HACE SEMANAS QUE NO SOY FELIZ JUAN PEDRO Y ES TODO TU CULPA, VOS TAMPOCO TE DIGNASTE EN HABLARME, Y CREO QUE HICISTE BIEN PORQUE TE HUBIESE ROTO LA CARA CON ALGO.
Peter: Te amo.
Tini: Yo también y ya no aguanto.
Peter: Estaba preparando algo hoy con Lucas… Compré el ramo de flores más lindo que vi, fui a llevártelo a tu trabajo y ahí estabas, con el otro imbécil, riéndote, te vi feliz y no te quise volver a arruinar la felicidad.
Tini: Vos sos mi felicidad, te fuiste y te llevaste todo con vos.
Tini: Donde estás?
Peter: En la oficina, por qué?
Manejé lo más rápido que pude y dejé todo mi orgullo en el auto, bajé y lo vi, más flaquito, había estado llorando y le brillaban los ojitos, lo besé lo más fuerte que pude, íbamos a tirar todo lo que había en esa habitación. Me quiso tirar hacía el sillón y yo me aparté, por lo que quedamos los dos en el piso y yo arriba de él, nos miramos fijamente a los ojos y nos reímos, él me besó. Cada beso era único y especial.
