Capítulo 37

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 Tini:

Estábamos por subir al avión y recibí un mensaje de la producción de Susana Giménez para invitarnos al living de Susana con los chicos, la gente nos quería muchísimo, con la primera novela nos llevamos un montón de gente, y después yo estuve en otras, por lo que el cariño de la gente seguía intacto. Nos subimos al avión y los chicos estaban bastante tristes, Peter también pero no dijo nada, apuesto a que si no estuvieran los chicos él estaría haciendo pucheros y todo lo que los chicos están haciendo ahora. 

-Mamá no me quiero ir. -Me dijo More protestando. 

-Después vamos a volver mi amor, y vamos a ir de vacaciones a mil lugares más, pero ahora ya tuvimos nuestras vacaciones -Le sonreí pero no cambió nada- Sabes quién me mandó un mensaje?

-Quién -Me respondió seca.

-Susana Giménez -Vi que le cambió la cara- Para invitarnos al programa con papá y Lucas, genial no?

-Sí ma, me encanta, es mi sueñoooooo -Sonrió de oreja a oreja- 

A ella le encanta todo el espectáculo y ama las entrevistas, salió a mi claramente, a Lucas le gusta más el rugby como a su papá, en realidad, todos los deportes le gustan. Le conté a Peter y le gustó la idea, les di el ok y me dijeron la fecha y arreglamos todo. 

-Mami -Me dijo More mientras se despertaba, aún en el avión- Cuando es el programa?

-En un par de horas vamos a llegar, vamos a ir a casa, vamos a descansar y ordenar, cuando nos despertemos vamos a ir a cómpranos unos lindos vestidos y después nos vamos al programa, ahora vamos a seguir durmiendo así descansamos bien y tenemos tiempo para prepáranos e ir lindas -Le sonreí, me sonrió y seguimos durmiendo.

El viaje fue tranquilo, llegamos y fuimos a casa, los chicos se bañaron, vieron un poco de tele y se durmieron. Yo me quedé sacando las cosas de las valijas, separando la ropa sucia de la limpia, y haciendo miles de cosas más. 

-Acóstate mi amor -Me dijo mi marido abrazándome de atrás- Después limpiamos

-Anda si queres, en un rato voy, estoy organizando todo para que después no se nos junte todo. 

-Podemos contratar a alguien, ya te dije, no hay problema

(La chica que trabajaba con nosotros estaba de vacaciones. Peter le había dado dos meses por todas las cosas increíbles que había hecho por nosotros, igual le seguiamos pagando por más que no venga)

-No quiero amor, yo puedo.

-Dale gorda, vamos -Me empezó a besar el cuello

Me convenció, me acosté a su lado y me quedé mirando el techo organizando todo hasta que me quedé dormida. Al otro día nos despertamos y fui a dejar a Peter a la oficina, yo me ocupé de dejar a Lucas en lo de su abuela y me fui con Morena a ver ropa, Lucas amaba a su tío por lo que Clau llamó a Bautista para que vaya a ver a su sobrino, nos invitaron a comer así que después de hacer todo iríamos a comer. La mañana se pasó muy rápido, tan rápido que ya estábamos buscando a Peter para ir a lo de su mamá, cómo siempre la princesa de papá se comportó como si no lo hubiera visto en años, llegamos rapidísimo. Mi hija pasó por los brazos de todos, pero estuvo más en los de Bauti, Bauti ama con locura a Lucas y a Morena, ellos también. Los dejé con él y me fui a la cocina con mi suegra, la ayudé cómo siempre y después comimos afuera, me senté sobre las piernas de Peter cómo si tuviera 15 de nuevo.

-Mamá ahí hay más sillas –Me dijo mi hija de seis.

-Perdón? Por qué no me puedo sentar con mi marido? –Le pregunté desafiándola, ya sabía cómo terminaba esto.

Insomnio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora