Capítulo 29

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TINI:

Eran las 6pm del sábado, recién salia de bañarme y en dos horas iba a pasar Peter a buscarme para salir a comer a un restaurante, salí del baño y estaba mi madrina Carmen tirada en la cama, era muy fan de la moda y super canchera así que ella me iba a ayudar a producirme para la noche.

-Ya son las 6?!?!-Pregunté alterada-Que me pongo?

-A donde iban?-Me preguntó mientras se limaba las uñas, ni me miraba.

-Podes mirarme?-Le lancé un almohadón-A comer y creo que después a un hotel, es formal pero tampoco quiero parecer una vieja

-Mmm ok, debe ser una cena en un hotel lujoso, tenías un vestido rojo que te dejaba descubierta una pierna no? Tenes que estar sexy, linda

-Sí, pero no sé tía... No es mi estilo

-Dale Martina, es tu novio querida, miedo de que tenes? Seguro te ve y se muere

-Sos terrible eh! Cómo te extrañe

-Yo a vos pendeja-Me sonrió y seguía limandose las uñas.

Me puse el vestido y después me metí al baño, mi tía me plancho el pelo y con la planchita me hizo bucles en las puntas, del maquillaje me encargué yo, me mire al espejo de pies a cabeza y me gustaba como quedaba el vestido con mis plataformas, el maquillaje no era muy exagerado así que estaba linda. A los 5 minutos llegó Peter de traje, se había peinado con gel y le brillaban los ojitos verdes. Subí al auto y nos fuimos, me dijo que estaba hermosa unas 500 veces y que no me llenaba de besos para arruinar mi maquillaje. Cuando llegamos nos llevaron a nuestra mesa, él me acomodó la silla a mí, era todo tan increíble. Sonó mi celular y era un mensaje de mi madrina jodiendo como siempre.
Carmen: Que onda pendeja? Te está comiendo con la mirada seguro jajajaja. Divertite!! Te quiero mucho! ♥
Tini: Gracias por ayudarme. Yo a vos hermosa!

Bloqueé el celular y segui mirando a mi lindo novio, la comida estuvo riquísima, nos reímos muchísimo y la pasamos genial. Salimos del salón y nos fuimos para el ascensor, no sé como apretó el botón del ascensor porque no paraba de darme besos, ya estaban empezando a ser bruscos. Abrió la puerta como pudo y me tiró a la cama que estaba llena de pétalos de rosas, empezó a darme besos en el cuello y yo disfrutaba despeinado su pelo sacandole todo el gel.

Pasamos una de las noches más hermosas de nuestras vidas, terminamos bañandonos en el jacuzzi mientras jugabamos cómo dos nenes, salimos y nos acostamos, él me besaba por atrás y me acariciaba mi panza.

Insomnio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora