Tini:
En tan solo media hora llegó mi marido con frutillas, pensé en ese instante en lo mucho que lo amo, nos acostamos y dormimos hasta el otro día.
Me levanté y me bañé al instante, cuando terminé se metió el a la ducha, me arreglé el pelo y me puse un vestido con unas plataformas, me miré al espejo y me di cuenta de lo grande que estaba mi panza. Él salió y se puso una camisa, un jean y un collar.
-Apestas a perfume –Me reí. –Para que tanto?
-No sé si conoces a mi mujer… Pero ya está vieja y gorda
-Malo, veni para acá –Le dije y lo agarré del cuello de la camisa para darle un beso.
Estuvimos un rato así hasta que nos vinieron a buscar, entramos a un estudio y tuve que hacer un par de fotos, sola, con el cd, etc. Miraba al costado y ahí estaba él, mirando todo, vigilando todo, cuidándome, siempre estaba ahí. Después me llevaron a otro lugar donde estaba una de las presentadoras y muchas chicas desde las tribunas con carteles y mi CD. Me acomodé y agradecí que hayan venido, agradecí por comprar el CD, agradecí por todo lo que se puedan imaginar, me hicieron preguntas, canté y después me saqué fotos con cada una de las personas que estaba ahí.
Peter estaba mirándome siempre y cuidándome desde lejos, había gente que me tocaba la panza o me tocaba mucho a mí, no había venido nunca y se me hacía difícil creer que esa gente me admiraba, me conocía y que estaba acá por mí.
Cuando terminé con todo el tema de las fotos y eso me tuvieron que sacar si o si por adelante, por donde iba a salir había gente y estábamos separados pero igual todos querían sacarse una foto y yo no me iba a ir sin sacarme la foto.
La condición de los guardias eran fotos grupales y que se tranquilicen, ya que no estaba en condiciones de que me apretujen por mi embarazo. Se dividieron en grupos y nos sacamos las fotos, en todo momento Peter me abrazó y yo en todo momento estuve atrás de él o entre sus brazos. Me hizo bien sentirme cuidada por él.
Peter:
Estuvimos tres días más en Perú, conocimos y recorrimos un montón, de vez en cuando le pedían fotos a Martina, ella con toda la buena onda contestaba bien y se sacaba fotos, cada vez que pasaba me daba cuenta de la hermosa persona con la que estoy casado, una hermosa persona llena de paz y que no me puede dar más amor. Por suerte la pasamos bien y no sufrimos tanto por tener que volver ya que íbamos a ver a los chicos y eso, el día que llegamos fue bastante tranquilo, descansamos hasta que tuvimos que volver a la rutina. Me desperté temprano y fui a trabajar como siempre, tuve una mañana bastante agitada, cuando terminé fui a buscar a los chicos y volví a casa. Me pareció raro no ver a Martina en la cocina, siempre estaba ahí a esta hora, subí y la vi en el baño, me dijo que rompió bolsa, pero que lo tomáramos con calma. Llamé a Ori y le dejé a los chicos, fuimos a la clínica y llamé a su mamá y a la mía. Se llevaron a Martina y en cinco minutos me llamaron, presencié todo el parto, ella apretaba fuerte mi mano, a mí me daba impresión pero no me quedaba otra, habíamos quedado en que nos íbamos a enterar si era nene o nena en este momento así que estaba muy ansioso y feliz. Lágrimas de felicidad corrían por mi cara en este momento.
